2024 (part 1) Aliento del Señor: Vivan este año en total unión con Dios

2024 (parte 1) Aliento del Señor: Vivan este año en total unión con Dios

Mis queridos Hijos, quiero desearos un año en Mi compañía. Quiero que, en este primer día activo del año (2024), siendo ayer día festivo, hagáis el propósito de que todo lo que hagáis, vuestros pensamientos y todas vuestras actividades las hagáis en Mi presencia

3 January, 2024 at 12:14

(Haz la señal de la cruz antes de leer y lee hasta el final...) - 2 de enero de 2024

(En este mensaje (parte 1): Aliento del Señor... en el próximo mensaje (parte 2) a continuación: Advertencia para 2024... ir a la Confesión Sacramental)

(DeepL Translator) “Mis queridos Hijos, quiero desearos un año en Mi compañía. Quiero que, en este primer día activo del año, siendo ayer día festivo, hagáis el propósito de que todo lo que hagáis, vuestros pensamientos y todas vuestras actividades las hagáis en Mi presencia.

Sí, cuando estaba en la tierra, antes de Mi vida pública, trabajaba con Mi padre José, estaba al unísono con él, nos entendíamos y no hacíamos nada que pudiera ser desconocido para el otro. Nuestro trabajo era común, no había nada secreto ni oculto, todo era a imagen de cada uno de nosotros, es decir, claro, límpido y en buen acuerdo.

Trabajaba duro, trabajábamos duro y prestábamos muchos servicios gratuitos de reparación y mantenimiento, porque sabíamos lo difícil que era la vida para algunas personas. También era dura para nosotros, pero era natural que fuéramos generosos, aunque eso no siempre mejorara nuestros ingresos diarios. A menudo nos privábamos, pero Dios estaba con nosotros y ése era nuestro trabajo.

Cuando murió José, fue un gran dolor y mi Madre se encomendó plenamente a Dios, que había planeado en Su Providencia dárselo como esposo y como gentil padre adoptivo de Su Hijo. Yo era entonces todo para ella y, como su Hijo, debía continuar la obra de Mi padre terrenal. Por eso trabajé el doble para mantener el ritmo de nuestras tareas cotidianas y así ayudé a Mi Madre a conservar su vida tal como solía vivirla a los ojos de nuestros allegados. Pero nuestra vida interior, la vida de nuestras almas, la de ella y la mía, estaba enteramente en Dios, ofreciéndole cada una de nuestras acciones, cada uno de nuestros pensamientos, cada una de nuestras obras. Dios era el motor de nuestra vida terrena, y no pasaba un instante sin ofrecerle el momento presente. Dios con nosotros era nuestro estado de vida constante, y es a este estado de vida al que os llamamos a vosotros, nuestros discípulos, a vivir cada momento: para Dios, con Dios y en Dios.

A este estado os invito, queridísimos hijos míos, a hacer el propósito de vivir este año que se abre ante vosotros en total unión con Dios, Santísima Trinidad, para que Ella sea vuestro faro y vuestra compañía en todo momento y en todo lugar.

Dios os bendice y os ama, tenedlo por seguro. No lo rechacéis, no lo ignoréis, no lo olvidéis.

Yo os bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y acudiré en vuestra ayuda siempre que Me invoquéis.

Vuestro Dios, vuestro Amado, vuestro Todo.

Jesucristo vuestro Señor, Dispensador de todos vuestros bienes."