Lee sin prisa si puedes...

Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

¿Quiénes son estos amos humanos que a su vez dependen directamente del príncipe de los demonios?

Así es que bajo su influencia, los muy ricos, los inmensamente ricos, no están satisfechos y quieren más. Quieren juntarse con otros muy ricos para acumular aún más, y mientras puedan acaparar aún más, querrán y lo harán

¡¡¡Oportunidad de Salvación!!!

(Primer) Viernes 3 / (Primer) Sábado 4 de mayo del 2024
Últimas llamadas.No te duermas espiritualmente. Salva tu alma. Prepárate para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

(Léelo todo sin prisa, el Señor concede una luz suplementaria de comprensión) - 22 de noviembre de 2022

(DeepL Translator) “Mis queridos hijos, 

Yo soy la Salvación de Mis hijos, separados de Mí no pueden hacer nada.

Sólo pueden seguir a su destructor y degradante amo, sólo pueden destruir, a imagen de su dictador y degradante amo.

El diablo es un devastador, mata y degrada, es lo único que quiere, se ha podrido tanto que le es imposible hacer o querer ningún bien.

El infeliz que se consagre a él será igual: malvado, vengativo, demoledor, degradante, y su dependencia demoníaca no le dará ninguna satisfacción. Querrá más y más, y no cesará de reducir lo que aún queda en pie en otros lugares.

Así es como los gobernantes de países antes cristianos han perdido toda influencia pacífica, todo deseo de difundir el bien a su alrededor; se amurallan en sus mentiras y su codicia. Sin embargo, el poder de estos depravados es limitado y se puede comerciar con ellos al antojo de sus amos.

¿Quiénes son estos amos humanos que a su vez dependen directamente del príncipe de los demonios?

Son los grandes financieros que tienen en sus manos las finanzas de los Estados y que disponen de ellas a su antojo. Estos financieros están a sueldo del gran Argentier del Infierno, el demonio Mammón, que en el pasado lejano de su estado angélico se encargaba de desplegar la Riqueza divina.

Pues Dios es infinitamente rico, ya que es el Proveedor de todo Bien, y Su Riqueza fue confiada al buen cuidado de un ejército angélico cuyo superior era Mammón.

Pero Mammón, al igual que Lucifer, quiso ser el dueño de su estado y, como Lucifer a quien siguió en su revuelta, fue despojado de su cargo; desde entonces, intenta continuamente apropiarse a través de los hombres de todo lo que no le pertenece. Es codicioso, envidioso, acaparador, avaro y cruel ladrón. Recuerda su estado de Ángel al servicio de Dios y con todas sus fuerzas, por despecho y diabólica animadversión, quiere tomar y volver a tomar.

Así es que bajo su influencia, los muy ricos, los inmensamente ricos, no están satisfechos y quieren más. Quieren juntarse con otros muy ricos para acumular aún más, y mientras puedan acaparar aún más, querrán y lo harán.

Por eso las mayores fortunas están en manos de mentirosos e hipócritas, porque su apariencia respetable es engañosa, no hacen nada por nada, no son filántropos ni generosos, el dinero es su meta, su motor y su combustible.

Todo por todo, nada por nada, ese es el lema de los que han entregado su alma a su amo Mammón.

El demonio Mammón es Mi enemigo muy especial porque quiere superarme como Maestro y Señor. Quiere ser el amo del mundo a través del poder del dinero, porque sin dinero el hombre está condenado a la muerte, no puede hacer nada por sí mismo ni por su familia. Sólo puede morir de hambre y de sed.

El truco del demonio Mammon es hacer que la gente dé importancia al valor monetario de los individuos; cuanto más rico es un hombre, más debe ser considerado: un poco por su competencia, más por su valor numérico. Así va el mundo, y los ricos mandan.

Por eso, sed humildes, hijos míos, y considerad la pobreza del Evangelio, que no es necesariamente la pobreza material, sino la riqueza del corazón.

En los Evangelios leemos que Lázaro era rico y acudió en ayuda de Jesús y de sus apóstoles. Lo perdió todo cuando huyó de Israel a Provenza, donde terminó sus días terrenales. También María Magdalena vivió en Provenza, en la Sainte Baume, en una cueva fría y húmeda, apoyando la cabeza en la piedra para dormir. Su antigua fortuna se transformó en una gran fortuna espiritual, y su santidad seguirá siendo venerada hasta el fin del mundo.

Mammón es el dios del dinero, de cualquier fortuna adquirida por amor a la riqueza, y está condenado por toda la eternidad.

Aferraos, hijos Míos, a la Riqueza de Dios e imitad al Señor Jesús que, siendo Rey de reyes y Señor de las naciones, no poseyó riquezas terrenas. Dios proveyó para su apostolado, Él necesitó lo mínimo y esto le fue concedido principalmente por la acogida que recibió cuando evangelizó a la gente de las tierras que visitó. También vivía de la pesca, de los frutos y de lo que producía la tierra. Y cuando murió en la cruz, sus ropas, su única posesión, fueron elegidas por sorteo por quienes lo ejecutaron.

Tal es el destino de los bienes de este mundo: se dejan a otros cuando mueren sus dueños, y no sirven para nada al que se va. Dejad que os sirvan para haceros santos, bien utilizándolos con verdadera generosidad, bien privándoos de ellos para imitar a Jesucristo, vuestro Maestro y Señor.

Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; así sea.

Vuestro divino Maestro.”

Fuente: srbeghe.blog