(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 18 y sábado 19 de diciembre de 2020

(La venida de Mi Reino…)

(DeepL Translator) “Yo soy Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y Mi Nombre es perpetuo. Sí, Yo soy el Dios Eterno y Mi Nombre es Santo. Perpetuo y Santo.

• ¿Qué puede ser más grande? Nadie más grande.
• ¿Qué puede ser más rico? Nadie.
• ¿Qué podría ser más hermoso? Nadie.

Soy el más bello de todos los hijos de los hombres, ciertamente en apariencia, pero sobre todo en la pureza de Mi ser. Fui Inmaculado, no tocado por ninguna herida pecaminosa, prometido por Dios a la humanidad desde la dramática caída de vuestros primeros padres.

(Nuestros progenitores...)

Ellos habían sido creados inmaculados y llenos de gracia, estaban desnudos, pero eso no les preocupaba porque el alma era lo primero, antes que el cuerpo, y antes que cualquier otro pensamiento que no fuera la atracción divina.

El cuerpo era necesario para que el alma pudiera expresarse y adquirir la santidad, y sus cinco sentidos eran necesarios para vivir en el mundo temporal. La cuestión de la desnudez estaba ausente de sus preocupaciones y ni siquiera la consideraban.

Se les había dado la vida y su objetivo era servir a Dios, amarle y vivir en este ambiente celestial obedeciéndole y haciéndose santos. Esa era su preocupación.

Para vivir necesitaban un cuerpo, para multiplicarse necesitaban un cuerpo y para alabar y servir a Dios necesitaban un cuerpo. Dios tenía que revelarles cómo vivir según Su Voluntad; ya les había revelado las primeras necesidades: qué comer, cuándo dormir y cómo administrar el paraíso del Edén. Aún no les había revelado lo que necesitaban saber para poblar la tierra, ni de qué enemigos debían alejarse.

(La serpiente...)

Por eso, cuando aún eran muy ingenuos e inocentes, conocieron a la serpiente, cuya perspicacia admiraban, y especialmente a Eva, que apreciaba su actitud coqueta. El conocimiento del bien y del mal aún no les había sido enseñado por Dios, pues eran inmaculados por naturaleza e inclinados hacia el bien. Por lo tanto, no era necesario que lo supieran todo, ya que Dios se reservaba el derecho de instruirlas como y cuando fuera necesario. Por eso fueron dotados del conocimiento infalible, una gracia que les abría el entendimiento como y cuando lo necesitaban.

La serpiente quiso adelantarse a Dios y abrir sus mentes al tema del bien y del mal, mientras que Adán y Eva no tenían ni idea de que el mal pudiera existir. Sus almas estaban todas vueltas hacia Dios, pensando sólo en Él, en actuar de acuerdo con Su voluntad, sirviéndole y alabándole por encima de todo.

(La concupiscencia...)

Después de que Eva aceptara el fruto prohibido y se lo ofreciera a Adán, que se dejó convencer y también lo comió, entró en ellos la concupiscencia y vieron que estaban desnudos (Gn 3,7). Esta precisión de la Biblia aporta una importante revelación:

• Los ojos ven y el espíritu se aparta de Dios;
• Los oídos oyen y el espíritu se aparta de Dios;
• Los sentidos se excitan y la criatura se aparta de Dios.

(El antídoto...)

• Por eso es tan importante controlar los sentidos: la vista, el oído y todo lo que te lleva hacia el exterior, en lugar de mantener una piedad, un fervor y una adoración interiores permanentes.
  
  
• Dios está dentro de ti, no en el tumulto del mundo. Se da a conocer en el silencio, en el recogimiento y en la oración. Está ausente de la tormenta del mundanal ruido, del alboroto de los hombres y de sus vidas agitadas.

La vida que Dios quiso proponer a la humanidad, y en primer lugar a Adán y Eva, era una vida comparable pero temporal a la que los santos y los elegidos conocen y conocerán en el Cielo. Era una vida de colaboración en la obra divina, en la riqueza de la naturaleza y en la amistosa compañía de los animales, en la gestión de toda la superficie de la tierra. Los hombres debían extender el Edén por toda la tierra, porque el Edén era un enclave protegido por los ángeles y estaba destinado a extenderse por toda la superficie de la tierra.

(La acción del mal después de la caída...)

Lucifer, en su lucha contra Dios, se había apoderado de la creación y la tierra ya estaba arruinada bajo su control. Ya era el Príncipe de este mundo y Dios planeaba arrebatárselo a medida que la humanidad progresara, haciendo retroceder cada vez más los límites del paraíso terrenal.

Los animales del Edén eran mansos y confiados, y Adán les dio sus nombres (Gn 1:20), pero dar un nombre es un acto de propiedad. Adán y Eva debían completar la creación mediante su colaboración en la obra divina y así multiplicarse y tomar posesión de toda la tierra, por gracia y por dependencia directa de la voluntad de Dios.

Sí, Mi plan era extender el bien y Mi gracia por toda la tierra a través de Mis hijos Adán y Eva. En efecto, Yo los consideraba Mis hijos de la misma manera que lo son todos los hombres bautizados. Yo debía informarles de su tarea sobre la marcha, pero la serpiente lo interrumpió todo.

En lugar de extenderse el paraíso terrenal, los límites espirituales de este paraíso desaparecieron y los demonios se precipitaron en su interior. El Edén perdió sus propiedades benévolas garantizadas por los ángeles, mientras que los demonios, al entrar en este parque protegido y expulsar a los ángeles, lo hicieron desaparecer, asemejándolo al resto de la tierra.

Adán y Eva perdieron la extraordinaria protección con la que Dios les había bendecido y, convertidos en pecadores, se encontraron en un escenario diferente: la tierra, cuya excepcional calidad también se vio afectada por la toma de posesión de los demonios, produciría "espinas y cardos" (Gn 3,18) y el hombre fue condenado a trabajarla con el sudor de su rostro y a volver a ella al final de sus días: "barro eres y en barro te convertirás" (Gn 3,19).

(El árbol de la vida y el siglo XXI...)

A continuación, se prohibió formalmente al hombre comer del árbol de la vida (Gn 3:22), y cuando el hombre fue expulsado del Jardín del Edén, que desapareció, el secreto de la vida quedó en poder de los Querubines, y la llama de la espada del rayo impidió que se siguiera conociendo.

• Los hombres del siglo XXI buscan y se esfuerzan por encontrar el origen de la vida, que permanecerá para siempre como secreto de Dios. Por ello, Dios reducirá a la humanidad a su ruina, porque ciertos secretos no están destinados a ser conocidos.

Los hombres sin fe ni ley lo buscan, pero no lo encontrarán porque no le es dado al hombre convertirse en su propio creador. Su orgullosa locura le empuja a experimentar mezclando toda la vida, mientras que Dios creó a cada ser según su especie.

• Los hombres son humanos, los animales son cada uno según su especie y no están destinados a mezclarse.
  
  
• El caballo y el asno son de una especie similar, y es lícito producir descendencia de ellos, pero Dios, haciendo bien todas las cosas, quiso que fueran estériles. El mulo y la mula son estériles, no son una especie. El caballo y el asno son especies estrechamente emparentadas y pueden reproducirse; pero la voluntad de Dios es que esta reproducción se detenga ahí.
  
  
• El hombre y la mujer son la gloria de la creación y deben respetar el plan de Dios para ellos.

(Buscan el secreto de la vida...)

Adán lo sabía, Eva también, pero habiendo entrado el pecado en el mundo, los hombres orgullosos e insubordinados a la voluntad de Dios se indisciplinaron y buscaron el secreto de la vida.

Sin embargo, el árbol de la vida ha sido puesto bajo la protección de los Querubines, y si el hombre se rebela e intenta arrebatarles su secreto, la Providencia divina se opondrá a él, como se opuso a la depravación humana en Sodoma y Gomorra.

(El siglo XXI y la renovación de la Tierra...)

El mundo entero está ahora, en el siglo XXI, bajo la dominación demoníaca. La perversión es inmensa, los fuertes atormentan a los débiles y muchos son mancillados y perseguidos por quienes obedecen a la lujuria y al señuelo de la ganancia.

Los que han entregado su alma a Satanás (1) hacen grandes fortunas y, al hacerlo, extienden una mano dictatorial sobre sus semejantes (2). El reino de Dios pondrá fin a esta dominación del demonio y se acerca la renovación de la vida en la tierra (3).

• El 2020 ha sido un año especial, el mundo entero ha sido tocado por la maldición y se desplegará y destruirá a sí mismo, porque Satanás es destructor, incluso de sus propias victorias.

(Cielos Nuevos y Tierra Nueva...)

Reanudaré el curso de la historia del mundo, volveré a visitar a Mi pueblo, Mis fieles, Mis hijos y Mis amados. La nueva era está cerca, y así como dije a Mis apóstoles: no os corresponde a vosotros conocer los tiempos y los momentos que Mi Padre ha fijado por Su sola autoridad (Hch 1,7), así os digo a vosotros: la hora está cerca; velad y orad, porque no sabéis ni el día ni la hora (Mt 25,13).

Que vuestra fe en Mi Poder Todopoderoso permanezca intacta, que vuestra confianza se mantenga en todo momento y cuando el miedo se apodere de vosotros, recuerden Mis Palabras y Mi Amor: ¡Yo estoy con vosotros hasta el fin de los tiempos!

Que venga Tu Reino, que se haga Tu Voluntad en la tierra como en el Cielo.”

1. ¿Quiénes son estos amos humanos que a su vez dependen directamente del príncipe de los demonios? (Leer...)
2. Los siervos de Mamón y la purificación de la humanidad: (Leer...)
3. Apocalipsis, capítulo 20 de Juan. El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos: (Leer...)

Fuente: srbeghe.blog