(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 22 de junio de 2021

(La tierra será renovada…)

(DeepL Translator) “Cuando la tierra se renueve (1), vosotros, hijos Míos, seréis todos felices. Aún estaréis estremecidos por los acontecimientos que habéis vivido, muchos de vosotros estaréis de luto, pero las grandes guerras experimentaron el mismo luto. El luto es un dolor, pero cómo se consuela en el Corazón de Jesucristo. Cuando un alma está en pena, si se consuela en Mí, pronto estará en paz y en armonía interior. En Mí encontrará todo consuelo, toda alegría, todo equilibrio. Sin Mí, no hay más que problemas y lo negativo que viene del demonio.

Cuando un alma Me busca, siempre Me encuentra. Nunca estoy ausente de los que Me buscan, nunca estoy ausente ni siquiera de un alma sincera que no sabe dónde encontrarme. Yo la dirijo por Mi Providencia y si es perseverante, dejo que Me encuentre.

Cuando la tierra se renueve, Mis hijos se encontrarán en la belleza de una naturaleza exuberante y de una tierra floreciente. Preferirán la vida en el campo debido a la fertilidad de la tierra que necesitarán para empezar a vivir de nuevo. Las ciudades habrán sido en gran parte borradas de la faz de la tierra y ya no satisfarán las necesidades del mundo pasado. Volveré a poner en su sitio todo lo que, para los hombres, es difícil de imaginar. Seré buscado y venerado, y la adoración volverá a ser importante a los ojos de los hombres.

En cuanto a los que entrarán en este tiempo bendito, ellos también serán bendecidos y guardarán Mis preceptos con firmeza y convicción. Experimentarán la tragedia de un mundo sin Dios y no querrán que vuelva a surgir un mundo así. Este mundo de maldad, perversión y decadencia es monstruoso porque mata a sus hijos, los desnaturaliza, los incapacita para crecer y hacerse responsables. Un hombre sin más referencia que sus ambiciones materiales y personales es un fruto podrido que sólo puede caer y pudrirse.

(La misión de la Iglesia católica…)

La misión de la Iglesia católica era llevar a todos los hombres a la religión católica, instruirlos en la ley de Jesucristo y continuar esta obra de generación en generación. Ha fracasado porque Europa, Francia y otros lugares prácticamente ya no son católicos, el número de sus fieles disminuye sin cesar y el número de sacerdotes también. Cuando un pueblo ya no da fruto, cuando ya no hay nacimientos ni esperanza, sus días están contados.

Pero Dios no abandonará a su pueblo, por pequeño que sea, y así como prometió a Abraham, sin hijos, una descendencia más numerosa que las estrellas del cielo, así ha prometido a la humanidad cristiana y católica que estará con ella hasta el fin del mundo. Él habitará con ella, como ha dicho, y ella misma, vuelta a Él, le adorará y obedecerá en una tierra que se ha vuelto acogedora y fértil.

¿Cuándo será eso?

Pronto, hijos Míos, muy pronto. Estáis viendo los comienzos de ello al observar las leyes indignas que se aprueban sin preocuparse por el decoro o la dignidad.

Estas leyes se han vuelto tan abominables que los santos del Cielo las condenan todas y los ángeles se esfuerzan por eliminarlas a petición de muy pocos fieles.

Los ángeles no son impotentes, no, pero los demonios están ahí y los hombres los dejan ahí. Cuando los ángeles son expulsados, los demonios ocupan su lugar y entonces es difícil desalojarlos.

(Roma perderá la fe…)

Así es como incluso las más altas autoridades de la Iglesia dan la bienvenida a las autoridades civiles que abiertamente alientan leyes inicuas y las promueven (2). Esta actitud de los hombres de Iglesia es reprobable porque tan culpable es el que actúa como el que alienta o no se opone.

La ley de Dios está siendo pisoteada, y si Dios calla es porque está dejando que el diablo, el eterno destructor, haga lo que quiera. Ella es el blanco de Lucifer, Asmodeo, Mamón y todos sus seguidores, y no podrá escapar de sus garras. Es reacia y, sin embargo, se entrega a ellos, dando un paso adelante y dos atrás. No les abandona, sabe que debería hacerlo, pero no lo hace. Se ha convertido en su objetivo y ya no parece tener fuerzas para resistirse. Eso es porque ya les ha dado demasiado y sus garras la atenazan. Ella les ha dado su dominio, su autoridad y su majestad (3). Se ha hecho igual a sus enemigos, ha permitido la discusión, ha negado su primacía. Ella, la Santa Iglesia Católica, en sus representantes, ha sido nivelada con sus enemigos, y si todavía tiene algún resplandor, es el último destello de un día poniente.

(Roma, las siete colinas…)

El libro del Apocalipsis, tan difícil de comprender, relata sin embargo la gran crisis de la humanidad y de la Santa Iglesia al final de los tiempos. En el capítulo 17, habla de la famosa Prostituta, la Mujer sentada sobre siete colinas que será tomada en odio, despojada de sus vestiduras y cuya carne será devorada. Y esta mujer es la gran Ciudad, que reina sobre los reyes de la tierra.

¿No reconocemos aquí a la ciudad santa, Roma, con sus siete colinas, sede de la santa Iglesia, cuyos representantes se equivocan y de la que la Santísima Virgen predijo en La Salette en 1846: Roma perderá la fe?

(Jesucristo, Rey de las Naciones…)

Sí, la fe en Jesucristo, Rey de las Naciones, ya se ha perdido, porque esta fiesta ha sido cambiada y transformada. Ya no se le honra como Rey de las Naciones, como pretendía el Papa Pío XI en su encíclica "Quas Primas" del 11 de diciembre de 1925, instituyendo esta fiesta el último domingo de octubre, antes del Día de Todos los Santos.

Esta fiesta se cambió por la de "Rey del Universo" y se retrasó al final del año litúrgico, significando así Su trascendencia global al final de la historia humana en lugar de Su poder efectivo sobre cada nación.

Si Jesucristo ya no es nuestra Cabeza, tampoco lo es la Cabeza de la Santa Iglesia, mientras que sus representantes honran a los grandes de este mundo, pecadores y promotores del pecado.

(Tomad en serio las Sagradas Escrituras…)

"Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará aún fe en la tierra?" (Lc 18,8).

Hijos Míos, hay tantas advertencias en los libros del Nuevo Testamento que deberíais leerlas y comprenderlas mejor. Estudiad las Sagradas Escrituras, tomadlas en serio y tened fe. He venido a la tierra para iluminaros y salvaros.

(Despertad…)

Permanezco con vosotros en el Santísimo Sacramento, pero os extraviáis a pesar de todo lo que hago por vosotros. Despertad, volved a la iglesia, rezad y sed fieles. Yo os escucho, ¡así que vosotros también debéis escucharme! Yo os vigilo, así que vosotros también debéis vigilar y rezar.

Que Dios esté con vosotros, en vosotros y ante vosotros, Él es vuestro Maestro.”

1. Renovación de la Tierra. El Reino de los mil años. (Leer todos...)
2. Cuando la Iglesia antepone los intereses humanos a los divinos:  Leer...
3. Ejemplo de la Iglesia que se amolda a sus enemigos: (Video)
4. Apocalipsis Capítulo 17: “Después vino uno de los siete Ángeles que tenían las siete copas y me dijo: “Acompáñame, y te mostraré cómo va a ser castigada la famosa Prostituta que está sentada a la orilla de los grandes ríos. Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los habitantes del mundo se han embriagado con el vino de su prostitución”. Entonces me llevó en espíritu al desierto, y allí vi a una mujer sentada sobre una Bestia escarlata. La Bestia estaba cubierta de leyendas blasfemas y tenía siete cabezas y diez cuernos. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandeciente de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en su mano una copa de oro colmada de la abominable impureza de su fornicación. Sobre su frente tenía escrito este nombre misterioso: “Babilonia la grande, la madre de las abominables prostitutas de la tierra”. Y vi que la mujer se emborrachaba con la sangre de los santos y de los testigos de Jesús, y al verla, quedé profundamente asombrado. Pero el Ángel me preguntó: «¿Por qué te extrañas? Yo te explicaré el misterio de la mujer, y de la Bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos. La Bestia que has visto, existía y ya no existe, pero volverá a subir desde el Abismo para ir a su perdición. Y los habitantes de la tierra cuyos nombres no figuran en el Libro de la Vida desde la creación del mundo, quedarán maravillados cuando vean reaparecer a la Bestia, la que existía y ya no existe. Para comprender esto, es necesario tener inteligencia y sutileza. Las siete cabezas son las siete colinas, sobre las cuales está sentada la mujer. También simbolizan a siete reyes: cinco de ellos han caído, uno vive y el otro todavía no ha llegado, pero cuando llegue, durará poco tiempo. En cuanto a la Bestia que existía y ya no existe, es un octavo rey, que, a su vez, pertenece al grupo de los siete y también va a su perdición. Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han recibido su reino, pero que recibirán el poder real, juntamente con la Bestia, sólo por una hora. Todos están de acuerdo en poner a disposición de la Bestia su autoridad y su poder. Ellos lucharán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de los señores y Rey de los reyes. Con él triunfarán también los suyos, los que han sido llamados, los elegidos, los fieles. Los ríos –continuó diciéndome el Ángel– a cuya orilla está sentada la Prostituta, son los pueblos, las multitudes, las naciones y las diversas lenguas. 16 Los diez cuernos que viste, así como también la Bestia, acabarán por odiar a la Prostituta, le quitarán sus vestidos hasta dejarla desnuda, comerán su carne y la consumirán por medio del fuego. 17 Porque Dios les ha inspirado que ejecuten lo que él ha decidido, poniéndose de acuerdo para entregar su poder real a la Bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 Y la mujer que has visto es la gran Ciudad, la que reina sobre los reyes de la tierra".

Fuente: srbeghe.blog