(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 20 de noviembre de 2022
(Breve historia del mundo…)
(DeepL Translator) “Mis queridos hijos, cuando un ser vivo recibe la vida, la recibe de Mí. No hay otro origen que Mi Voluntad, Mi Omnipotencia y Mis disposiciones. Un insecto está bajo Mi dominio al igual que las estrellas y todo el firmamento. Los seres humanos son Mis hermanos por las disposiciones de Mi Amor hacia ellos y quise crearlos para amarlos, hacerles el bien y hacerlos felices y devotos.
(Amor contra el mal…)
La entrega es una de las características del amor, pues si no hubiera entrega, no habría amor. El don de uno mismo a otro permite al otro recibirlo y viceversa, y este intercambio es la fuente de todo amor. El amor egoísta muere; el egoísmo no tiene cabida en el amor. El amor egoísta es insaciable, y a medida que el amor se extingue, el egoísmo se vuelve desagradable y odioso. Por eso las virtudes y los vicios se oponen, y si uno se desliza hacia su opuesto, desaparece.
(Preguntas…)
El diablo, enemigo implacable de Dios, compite con Él y tiende a monopolizar a los seres humanos, mientras que el Señor Jesucristo, todo lo contrario, se ha empeñado en redimir a todo ser humano, devolviéndole la Vida y la Felicidad eternas.
- ¿Por qué Dios permitió que el diablo invadiera el Paraíso terrenal mientras los ángeles vigilaban sus fronteras?
- ¿Por qué permitió Dios que el hombre se hundiera en el pecado, y por qué quiso que el Dios-Hombre se invistiera incluso de muerte, cuando Él es la Vida y el Dueño supremo de todo lo que existe?
- ¿Por qué permitió Dios que el Ángel de la Creación se apoderara tanto de su propiedad que llegó a considerarla como suya?
- ¿Por qué, por qué, por qué?
- ¿No es Dios tan poderoso que podría haberlo impedido todo sin ejercer el menor control sobre ella?
Sí, podría haberlo hecho, pero si decidió lo contrario, ¡es porque era mejor así! (1)
Todo lo que Dios hace es bueno, todo lo que decide es bueno, todo lo que deja pasar es bueno.
El ángel orgulloso y celoso se hizo malo, esa fue su elección y Dios le permitió hacerlo a pesar del inmenso error de esta elección demoníaca. El hombre pecó, fue su elección, sigue pecando, sigue siendo su elección, pero esta elección es dañina y terriblemente errónea.
¿Cuándo entonces, hijos Míos, os decidiréis a tomaros en vuestras manos, a rechazar al demonio sus tentaciones, a preferir el amor de Jesucristo, Dios y hombre, al horrible y falso mentiroso, ¡homicida desde el principio?
Crees sus mentiras, te dejas embaucar por ellas, careces de valor para salir de ellas, caes una y otra vez en sus engaños y luego, como él, tienes un sentimiento de satisfacción por ti mismo, una estima irreflexiva de ti mismo que te empuja a suplantar a tu prójimo.
¿De dónde vienen tus defectos? ¿Lo sabes?
En su mayor parte, proceden de tus genes, pues tu cuerpo nace de tu ascendencia, que fue herida originalmente por el pecado original y ha sufrido muchas otras agresiones a lo largo del tiempo. Tu alma debe corregirlas, pero también debe controlarse, elevarse y santificarse; también ella se doblega bajo el peso de su imperfección. Debe santificarse y, al mismo tiempo, luchar contra todos los apetitos corporales que están fuera de control.
El demonio, al hacer caer en sus redes a nuestros primeros padres, obtuvo una gran victoria, y después del Diluvio, decepcionado por no poder continuar su carnicería a gran escala, volvió a la obra de corromper a los descendientes de Noé.
Tuvo éxito hasta que Dios suscitó a Abraham, un hombre justo y ferviente, pero aislado. El resto ya lo conoces: en el transcurso del tiempo, unos y otros se comportaron más o menos bien, hasta que llegó el Salvador, Dios Todopoderoso, Dios y hombre, que transformó la doctrina judía en doctrina católica.
Salvó al mundo entero por Su Redención, mediante el Santo Sacrificio de la Cruz, y todo el mundo renovado fue llamado a Él. Llegó el tiempo del cristianismo y de la cristianización de los paganos, entre los que destacaron muchos santos. Sin embargo, el mal seguía haciendo estragos, y fue la época de las apariciones de la Santísima Madre de Dios en Francia, en Europa y en el resto del mundo.
(La Revolución Francesa…)
Nuevos santos vinieron a fecundar la Cristiandad con su predicación y su ejemplo hasta que, en un nuevo giro, la Revolución Francesa extendió su veneno por toda la tierra, pronto seguida por la contaminación de los representantes de la Santa Iglesia Católica Romana.
(La Iglesia católica…)
Derribados el trono y la Iglesia por el demonio, éste no cesa de contaminar las almas y los cuerpos, cambiando las mentalidades, evacuando el espíritu de fe y tergiversando todo lo que puede el Santo Sacrificio de la Misa católica. Ha llegado al final de su camino, pues su victoria parece asegurada, pero el Señor es y sigue siendo el Maestro, y siempre será el Victorioso.
(La Iglesia católica después del siglo XXI…)
Este es el final de la historia del mundo en nuestro tiempo, el siglo XXI, y lo que venga después lo conocerán vuestros descendientes (2).
Siempre tendréis que luchar contra el espíritu del mal que no cesa de envenenar a la Iglesia de Dios. Ella está en el mundo y el príncipe del mundo es su enemigo constante. Aunque está en el mundo, ella no es del mundo, pero sus representantes se han deslizado en este mundo que la odia como primero odió al Señor Jesucristo. Como su Esposo, será degradada, vilipendiada y magullada, pero como Él, resucitará gloriosa y hermosa como siempre debió haber sido.
Yo la amo, Yo la protegeré y Yo la resucitaré, y vosotros Mis amados hijos, no la abandonéis para que podáis resucitar con ella en la Verdad que no puede cambiar.
Alabanza, gloria y honor a Dios por los siglos de los siglos; que así sea.
Vuestro divino Maestro.”
- Preguntas fundamentales (Parte 1): Leer...
- Nueva Era. El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos: Leer...
Fuente: srbeghe.blog
Orad por la Iglesia, sus Jerarquías, los consagrados válidamente ordenados, durante este tiempo de confusión y apostasía. No caigáis en la trampa de la división, ni siquiera con aparentes buenas razones. Volved la mirada a la vida de los santos, como San Martín de Porres y San Padre Pío de Pietrelcina, el primero discriminado y el segundo combatido por la misma institución. Que sus comportamientos en la adversidad sea un ejemplo...
“La Iglesia es la Casa de Dios. Está prohibido que los hombres entren aquí con los brazos desnudos y usando pantalones cortos. Está prohibido que las mujeres entren con los pantalones cortos, con los vestidos cortos, de cuello bajo o sin mangas."
"¡Padres de familia, enderezad el rumbo de vuestros hogares!, dialogad mucho con vuestros hijos; sacad tiempo para escucharlos, porque muchos hogares se están perdiendo por la falta de amor, diálogo, comprensión y ante todo por la ausencia de Dios. Volved a llevar a Dios a vuestros hogares, rezad mi Santo Rosario, porque familia que reza unida, permanece unida."
31 de Enero del 2022 "Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera a vuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"Oh Espada Gloriosa dada a Miguel Arcángel, por el Padre Eterno, del empíreo celeste! Espada Gloriosa: combate todo espíritu ruin en nuestras familias, en nuestra mente y en nuestro corazón. Gloriosa Espada de San Miguel Arcángel, coloca este signo victorioso sobre mi mano derecha para dar la victoria final y poder vencer todo espíritu destructor que quiera alejarme de la Gracia Santificante. Ven Gloriosa Espada de San Miguel, relampaguea con un rayo del Santo Espíritu, para poder ver el rostro de nuestro Padre Amado Celestial y ser digno de las promesas de mi Señor Jesucristo. Amén"
Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, míranos humildemente postrados ante tu altar. Somos tuyos, y tuyos queremos ser; pero, para estar más seguramente unidos a Ti, he aquí que cada uno de nosotros se consagra hoy libremente a tu Sacratísimo Corazón. Muchos, en efecto, nunca te han conocido; muchos también, despreciando tus preceptos, te han rechazado. Apiádate de todos ellos, Jesús misericordioso, y atráelos a tu sagrado Corazón. Sé Rey, Señor, no sólo de los fieles que nunca te han abandonado, sino también de los hijos pródigos que te han abandonado; haz que vuelvan pronto a la casa de tu Padre para que no mueran de miseria y de hambre. Sé Tú Rey de los que se engañan con opiniones erróneas, o a los que la discordia mantiene alejados, y llámalos de nuevo al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que haya un solo rebaño y un solo Pastor. Sé el Rey de todos los que todavía están envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo, y no te niegues a atraerlos a la luz y al reino de Dios. Vuelve tus ojos de misericordia hacia los hijos de la raza, que en otro tiempo fueron tu pueblo elegido: desde antaño hicieron descender sobre ellos la Sangre del Salvador; que ahora descienda sobre ellos una fuente de redención y de vida. Concede, Señor, a tu Iglesia la seguridad de la libertad y la inmunidad de los daños; da la paz y el orden a todas las naciones, y haz que la tierra resuene de polo a polo con un solo grito: "Alabado sea el Corazón divino que obró nuestra salvación; a él sea la gloria y el honor por siempre". Amén.