Lee sin prisa si puedes...

Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

Tened confianza, sed prudentes, pero para todo lo que está fuera de vuestro control, encomendaos a Mí y no tengáis miedo

Rezáis y relajáis en Mi Amor, pues sabéis que Yo soy el Dueño de todo. El demonio es siempre Mi enemigo implacable y se cree, como todos los soberbios, capaz de hacerme daño y de superarme... ponedme en primer lugar en vuestro corazón, en vuestra alma y no os dejaré, no, nunca os abandonaré.

¡¡¡Oportunidad de Salvación!!!

(Primer) Viernes 3 / (Primer) Sábado 4 de mayo del 2024
Últimas llamadas.No te duermas espiritualmente. Salva tu alma. Prepárate para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 7 de septiembre de 2023

(Dios ama a sus creados...)

(DeepL Translator) “Mis queridos hijos, Yo amo a los Míos con un tierno amor. Amadme a cambio, deseando solamente Mi Voluntad, Mi Amor y todo lo que Yo Soy. Yo soy el Todo, el Dueño de todas las cosas, lo que significa que Mi amada Autoridad se extiende, sobre todo.

Durante Mi vida en la tierra, fui un hombre entre los hombres, mostré Mi Autoridad sobre las enfermedades, las posesiones, los elementos como la tormenta, siempre combatí el mal. Fui gentil pero siempre justo, nunca altivo, pero siempre firme, siempre amable pero nunca tomado por sorpresa. Amé intensamente a Mi creación y a los seres humanos, Mis hermanos y hermanas, y nunca los alejé de Mí, a pesar de que su apego, a veces excesivo, Me agotaba y agotaba. Nunca exterioricé este agotamiento, pero a veces dormía durante el día, como fue el caso durante la tormenta en el lago de Genesaret.

(La fe se opone al miedo...)

Estando lejos de la multitud en la barca de Mis apóstoles, Me dormí y como nada en la naturaleza podía asustarme, descansé Mi espíritu y Mi cuerpo. Se levantó la tempestad y, como el demonio se aprovecha a menudo de los males de la tierra y de la debilidad de los hombres para manifestarse, se aprovechó de ello y se aseguró de que la barca quedara realmente en una posición delicada. Los apóstoles, sin embargo, pecadores avezados, tuvieron mucho miedo y Me despertaron. Me apiadé de ellos y calmé la tempestad, pero todo cristiano debe saber que la Providencia divina controla siempre cualquier situación, por peligrosa que sea.

(El valor de creer...)

No seáis como Mis apóstoles, temerosos de situaciones que escapan a vuestro control. Tened confianza, sed prudentes -ciertamente eso es necesario - pero para todo lo que está fuera de vuestro control, encomendaos a Mí y no tengáis miedo.

Rezáis y relajáis en Mi Amor, pues sabéis que Yo soy el Dueño de todo. El demonio es siempre Mi enemigo implacable y se cree, como todos los soberbios, capaz de hacerme daño y de superarme. Lo intenta y lo intentará siempre hasta el día en que será encerrado por largo tiempo (1) en el abismo del horror: el infierno.

(Amor y respeto al Señor...)

Cuando llegue ese momento de su encierro, seré amado y respetado como Dios debe serlo por todas las criaturas. Soy infinitamente bueno, pero el respeto de la criatura debe permanecer en el amor que Me profesa. La grandeza es fuente de gloria y la gloria engendra respeto. San Pablo lo expresó magníficamente:

"Dios lo ha exaltado y le ha dado el nombre que está sobre todo nombre, para que todos se arrodillen al nombre de Jesús en las alturas del cielo, en la tierra y en los infiernos, y toda lengua proclame que Jesucristo es el SEÑOR, para gloria de Dios Padre". (Flp 2,9-11).

(Que todos, en el Nombre de Jesús, se arrodillen…)

Sí, los que estáis en la tierra debéis arrodillaros en la casa de Dios. Si incluso en el Cielo todos se arrodillan ante Mi Nombre, cuánto más vosotros, mortales y a menudo pecadores, no debéis arrodillaros en las iglesias, en Mi Casa, en Mi Reino.

(La fe hace ver a Dios...)

Mis queridísimos hijos, Dios está con vosotros, pero demasiado a menudo actuáis como si estuviera ausente o no tuviera importancia. Habláis en las iglesias antes o después de los servicios cuando ante el Amo de todas las cosas deberíais estar arrodillados maravillados. Los apóstoles estaban acostumbrados a Mi presencia, pero eran verdaderos discípulos, enseñándose a sí mismos, acompañándome, yendo delante de Mí para anunciarme, protegiéndome también entre la multitud. Su mirada estaba dirigida hacia a Mí y toda su atención era para Mí. Sed como ellos, ponedme en primer lugar en vuestro corazón, en vuestra alma y no os dejaré, no, nunca os abandonaré.

Os bendigo, queridísimos Míos, os aprecio y os acompaño. Sed Míos y orad al Señor que se ha dado a conocer a vosotros a través de los Evangelios, pero también en el templo de vuestra alma que Me alegro de ver hermosa y toda vuelta hacia Mí.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vuestro amado Maestro y Señor.”

  1. Apocalipsis, capítulo 20 de Juan. La Nueva Era. El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos: (Leer...)

Fuente: srbeghe.blog