Preguntas Fundamentales (Parte 1): ¿Por qué el mal en la Tierra? ¿Dios creó el mal?

(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 13 de septiembre de 2022

(¿Que es la libertad?)

"Sí, Mi creación es bella; es fruto de Mi Ciencia y de Mi Amor.

"El Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas" (Gn 1,2).

El Espíritu Santo se cernía sobre las aguas y Yo me regocijaba en esta obra. Mi Espíritu se cernía sobre las aguas, sí, admiraba Mi Obra, la miraba y hasta me impregnaba de ella.

Era nueva esta creación, aún no llevaba vida sobre ella, la tierra estaba vaga y vacía, se preparaba para ser una maravilla de Dios pero Satanás ya la codiciaba.

Satanás, ese maestro de obras siempre dispuesto a destruir, estaba al acecho en los infiernos, pero ya había puesto sus ojos en Mi maravillosa creación.

¿Por qué se la dejé de tal manera que la envenenó por todas partes?

Porque la libertad que he dado a todas Mis criaturas forma parte del orden de Mis obras. Sin libertad no hay amor, sin amor nada es posible.

La libertad es un don esencial dado a todas Mis criaturas, desde las más grandes a las más pequeñas, desde las más inteligentes a las que lo son menos, incluso mucho menos o casi nada. El ratón tiene su libertad, el águila tiene su libertad, el hombre es libre y los ángeles, en su poder y coordinación, son plenamente libres.

La libertad es un don esencial para toda vida, y quien la niegue no puede comprender el Amor Divino.

Doy esta explicación porque explica el mal, explica todos los males que encuentras en el curso de vuestra vida. Todo proviene de vuestras elecciones, de vuestra incomprensión de esta libertad de la que cada uno hace uso y de sus consecuencias, a menudo nefastas, pero también maravillosas cuando se utilizan bien.

Dios es infinitamente amoroso porque es infinitamente libre. Creó el mundo y los seres vivos para darles el don de Su Amor, que sólo puede recibirse y devolverse libremente.

Este es el gran mensaje que me gustaría tanto que la gente entendiera. Hay tantos que se interrogan ante tal o cual desgracia; querrían que Yo interviniera, que reparara, que transigiera, que impidiera, pero Yo no me opongo a Mis propias leyes en las que hay libertad individual para hacer el bien, pero también para hacer el mal, o incluso para equivocarse.

Sois libres de amarme, hijos Míos, de pedirme que venga en vuestra ayuda, de pedir Mi ayuda o Mi apoyo, puedo hacer cualquier cosa, pero no me opongo a la libertad que he dado a cada criatura. Puedo hacer milagros, puedo guiaros por Mi divina Providencia, puedo sorprenderos, sí, pero lo hago sin oponerme nunca a la libertad de Mis criaturas.

Orad pues, hijos Míos, orad a Mi Santísima Madre que es también vuestra Madre celestial; Ella tiene tanto poder sobre Mi Corazón divino, tan amoroso, que todo lo puede obtener.

Os bendigo y os amo. Vuestro divino Maestro.”