Lee sin prisa si puedes...

Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

Dios lo ha planeado todo... algunos consejos para los tiempos venideros

Estas recomendaciones son importantes, leedlas con frecuencia. Cuando la dureza de la vida cotidiana sea vuestro presente, debéis recordar mis palabras: ofrecer, ofrecer y volver a ofrecer

Opportunity for Salvation!!!

(Primer) Viernes 5 y (Primer) Sábado 6 de abril de 2024
Últimas llamadas. No duermen. Prepárense para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, y hacer lo posible para no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

(Importante, leer todo...) Anno Domini 2022, Martes 22 de febrero

Dios lo ha planeado todo... algunos consejos para los tiempos venideros

(DeepL Translator) "Hijos míos, en los dos últimos textos de los días 18 y 20 (leer a continuación)  de este mes (febrero 2022), os di algunos consejos para los tiempos venideros. Estas recomendaciones son importantes, leedlas con frecuencia. Cuando la dureza de la vida cotidiana sea vuestro presente, debéis recordar mis palabras: ofrecer, ofrecer y volver a ofrecer.

No se tratará de vosotros, sino de los demás. vosotros vecinos, vosotros amigos, vosotros parientes, todos aquellos que no sabrán lo que está pasando ni por qué. Creerán lo que se emitirá por radio y televisión, pero esta información no será fiable. Los malos no serán estos y los buenos no serán estos.

Pero para vosotros, los buenos serán los que estarán al servicio, los que se desvivirán por ayudar a sus semejantes, los menos buenos o malos serán los que harán lo contrario.

Hijos míos, que la paz esté con vosotros, con vuestras familias, con vuestros seres queridos, y no os dejéis llevar por el miedo o por sentimientos irracionales. Dios lo ha previsto todo, no se deja avasallar, permite lo que quiere e impide lo que quiere. Él quiere la santificación de Sus hijos, así que no tengáis miedo. Amáis a vuestro Padre Celestial, dais a Él vuestra total confianza, amor y dependencia. Él está a cargo de cada situación, dais a Él las riendas, no os preocupéis por nada, sólo amáis a Él y amáis a vuestro prójimo.

Este es el consejo que os doy: sois Mis hijos y un padre perfecto cuida de sus hijos queridos.

Os bendigo, y signaos al leer estas líneas porque de verdad os bendigo.”

 

(Importante, leer todo...) Domingo 20 de febrero de 2022

Hágase Tu Voluntad

"Hijos míos, os quiero a todos en Mi Casa Celestial porque allí hay Vida. Os he creado para vivir y la Vida es el Cielo. Os he creado para el Cielo, así que nunca tengáis miedo de dejar la vida terrenal por la vida perfecta, la del Cielo.

Cuando estéis en el Cielo, amigos Míos, estaréis verdaderamente a salvo de todo pecado, a salvo de toda falta, a salvo de toda imperfección. Estar libre de todo mal, ¡qué alegría, qué maravilla! Así que no temáis nunca dejar la vida terrena, no podéis imaginar qué diferencia hay entre ella y la vida celestial. Es como la noche y el día, y sin embargo esta comparación es ciertamente imperfecta.

La vida celestial es el destino de toda alma, y cuando llegáis allí no podéis imaginaros volver a vuestra vida anterior, la vida de la tierra, la vida del dominio del Príncipe de las Tinieblas, la vida del oleaje y la vida del trabajo. El Cielo es la alegría permanente, la elevación de las almas y la Presencia de Dios que os trae la totalidad de vuestras aspiraciones. ¡Cómo no vais a desear el Cielo, por qué vais a querer aferraros a la tierra cuando es la fuente de tantas enfermedades!

Yo había creado la tierra como una copia material del paraíso y vosotros la habéis convertido en un pozo negro. Yo he querido enderezarla y lo he hecho muchas veces, pero vosotros no habéis querido. Os ofrezco Mi Cielo y muchos de vosotros me decís: ‘No, Señor, ahora no’. Cuando entonces, Mis queridos hijos, seréis maduros y Me responderéis: ‘¡Señor, no es mi voluntad sino la Tuya!’

Cuando os llame, ¿estaréis preparados? Cuando os diga personalmente: ‘Te toca venir a Mí’, ¿me diréis todavía: ‘¡No Señor, todavía no!’ ¿Acaso le dije a Mi Padre celestial, cuando llegó el momento de ofrecerme en sacrificio: ‘No, Padre celestial, no, todavía no, todavía tengo que hacer esto o aquello?’ No, hijos Míos, Yo dije: ‘Aquí estoy, hágase Tu voluntad’.

Os espero, hijos Míos, pero pronto llegará el día en que no esperaré más y os diré: ‘¡Venid, bendiciones de Mi Padre, venid!’ Y vosotros Me responderéis: ‘Aquí estoy’.

Este es el gran mensaje que os doy hoy: Estad preparados, no lo dejéis para más tarde. ‘Hágase Tu voluntad en la tierra como en el Cielo’, esta es la gran oración del Padre Nuestro que rezáis todos los días y cuando decís estas palabras, no siempre pensáis en grabarlas en vuestro corazón, en hacerlas vuestras.

Os bendigo, hijos Míos, os quiero a todos en Mi Morada divina y vuestro camino en la tierra es la única manera de prepararos para ello:

‘Que se haga Tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Como Tus ángeles y santos hacen Tu voluntad en el Cielo, así yo (x, y, z) quiero hacer Tu voluntad en la tierra. Amén.’

 

(Importante, leer todo...) Viernes 18 de febrero de 2022

Santidad

"Yo soy Dios y Mis hijos no Me respetan lo suficiente. Algunos sólo sienten indiferencia o ligereza hacia Mí. Esto no es correcto ni santo. Todos Mis santos Me tenían gran veneración, Yo era su Maestro, su Superior, su Dios y luego, mucho tiempo después, su Amigo más querido. No Me hablaban con familiaridad, Me hablaban con toda la reverencia de un inferior hacia un Jefe muy amado en quien tenían extrema confianza.

No Me tomaban a la ligera, Me dedicaban su vida y se entregaban a Mí en todo momento y en todo lugar. Habían dejado a su familia, padre, madre, hermanos y hermanas, sus amigos, su casa familiar, y no tenían otro objetivo que servirme y darme a conocer a sus vecinos. San Francisco de Asís reunía a su alrededor amigos, parientes y otros, y todos vivían como él, desprendidos de todo, siendo Dios su único bien. Otros santos tuvieron otras vocaciones, pero todos pusieron a Dios y al prójimo en el centro de sus preocupaciones.

Por eso, hijos míos, imitadlos; son vuestros ejemplos. La santidad conviene a todos los caracteres, pero no se alcanza sin esfuerzo, sin el ejercicio de la voluntad. Debemos luchar contra nuestros defectos, contra nuestros deseos, contra nuestros reflejos egoístas, debemos aplicarnos a pensar en los demás antes que en nosotros mismos; debemos practicar el olvido de nosotros mismos. Sólo así creceréis en santidad. No os daréis cuenta porque siempre habréis deseos o impulsos que controlar, penas que sufrir, males que soportar. Cuando estéis contentos con vosotros mismos, sabed que sería un error porque quizá podríais haberlo hecho mejor.

Nunca me he felicitado por un trabajo bien hecho o una enseñanza bien recibida, no, siempre he hecho lo mejor que he podido y aún siendo Dios, también era hombre y no podía aflojar. Mi cuerpo estaba al servicio de Dios y esta tarea superaba cualquier aflojamiento, incluso el más pequeño.

Hijos míos, viví entre vosotros, fui hombre como vosotros y me ofrecí por vosotros. Os pido que me imitéis: ofreceos a Mí y servid a vuestro prójimo como querríais ser atendidos si estuvierais en dificultades. Los tiempos serán difíciles y os necesitaréis unos a otros. Recoged para vosotros la oración de San Francisco de Asís: ‘Señor, haz de mí un instrumento de tu paz’. La encontrarás en el texto del 8 de agosto de 2021, en la sección ‘Humanidad’. Repite esta oración con fe y amor, y hazlo a menudo. Os ayudará a pensar en los demás antes que en vosotros mismo, os pondrá de buen humor y os ayudará a imitar a Mi discípulo más querido, San Francisco.

Que la paz, Mi paz, del corazón y del alma, esté contigo y que Mi Madre os consuele cuando estáis turbado. Amén.”

Oración de San Francisco de Asís

Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz. Donde hay odio, que lleve yo el Amor. Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón. Donde haya discordia, que lleve yo la Unión. Donde haya duda, que lleve yo la Fe. Donde haya error, que lleve yo la Verdad. Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría. Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz. Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar; ser comprendido, sino comprender; ser amado, como amar. Porque es: Dando, que se recibe; Perdonando, que se es perdonado; Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.

Fuente: srbeghe.blog