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Los castigos están a vuestra puerta

La sociedad humana será castigada por estos actos pecaminosos y el castigo se acerca... Antes, tendréis que arrepentiros, y este arrepentimiento será provocado por los grandes castigos que están a vuestra puerta, que ya han comenzado

7 de julio de 2020 - Los castigos están a vuestra puerta

(DeepL Translator) “Yo soy el Dios de los vivos, de Abraham, Isaac y Jacob, aquellos patriarcas que creyeron en Yahvé, que no era otro que la Santísima Trinidad, cuyas enseñanzas no habían recibido. Sin embargo, estos patriarcas se convirtieron en una familia, en el sentido de que la religión católica tomó forma con ellos, al igual que una persona pasa por la fase embrionaria antes de crecer, madurar y morir.

La religión católica se encuentra actualmente en su fase de envejecimiento, y muchos eclesiásticos ya no creen realmente en ella y, a diferencia de Pedro y los santos, su pesca es insignificante: "Os haré pescadores de hombres" dije a mis apóstoles y discípulos, y lo fueron. Pero desde hace más de 50 años, la fe se ha desvirtuado y la pesca de hombres se ha vuelto escasa. La Santa Iglesia Católica Romana se hunde en las mareas de otras religiones, ya no es el faro que brilla en la noche y está menguando hasta el punto de que ya no atrae adeptos.

La santa Iglesia católica está sumida en la confusión, ha perdido de vista la doctrina eterna de Jesucristo, la doctrina que ha dado a luz a tantos santos, la doctrina que recibió del Hijo del Hombre la promesa de durar para siempre. Sí, durará para siempre, esta hermosa religión católica cuyas reglas, costumbres y prácticas no pueden diluirse porque son divinas y porque el hombre no puede cambiar lo que Dios ha establecido.

Si el hombre cambia las leyes de Dios, se separa de Él, porque Dios nunca cambia sus propias leyes. Si un solo hombre las cumple y las sigue, en él se encontrará toda la religión católica, pues no son las decisiones humanas las que pueden cambiar las leyes de Dios. Es cierto que Jesucristo dijo a Pedro "Todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo", pero esto implicaba la disciplina y la gestión del cristianismo; no implicaba cambios en la fe o en la moral.

Cuando Jesucristo dijo a los hombres de su tiempo en la tierra: "(...) hay eunucos que se han hecho tales por el Reino de Dios" (Mt 19,12), estaba recomendando la castidad perfecta por el Reino de Dios. Él mismo la practicaba y era ejemplo de todas las virtudes.

La castidad es una virtud, pero los hombres de nuestro tiempo, los del mundo, ya no la quieren. Son concupiscentes en extremo, y por eso han llegado a predicar la igualdad del hombre y la mujer de tal manera que niegan su diferencia. Que un hombre desee a una mujer o a un hombre, o que una mujer desee a un hombre o a una mujer, es lo mismo, incluso ha llegado a ser civilmente legal. El catecismo enseña que este pecado, pues es un pecado grave, que estos actos claman a Dios venganza. Esto significa que el castigo está reservado para estos crímenes.

La sociedad humana será castigada por estos actos pecaminosos y el castigo se acerca. Soy Yo, Jesucristo, quien os advierte que vuestros actos, vuestras leyes, vuestro comportamiento no están de acuerdo con los Mandamientos de Dios, claman a Dios venganza, y Yo, Jesucristo, Dios con el Padre y el Espíritu Santo, las Tres Personas Divinas en un solo Dios, estoy profundamente ofendido por estos escándalos, estas impurezas, estos disturbios.

Os advertí el 19 de mayo(1) que la ira de Dios se desataría pronto, y así será. El año 2020 será un año de problemas, revueltas y dificultades; comenzó con el confinamiento, que es una fuente de colapso financiero, y la economía dañada será una fuente de gran angustia. Todos los hombres deben arrepentirse del olvido en que han repudiado a su Dios, deben volver a las iglesias y orar, porque sólo Dios los salvará, los ayudará y los consolará.

Os espero, hijos míos, venid y volved a ser buenos y fieles cristianos. Volved a aprender el catecismo, recitad vuestras oraciones y recordad los Mandamientos de Dios; el día del Señor, el domingo, es un día sagrado, hay que venerar a Dios, honrarlo y rezarle.

Los niños en el vientre de su madre son un regalo del cielo y los estáis eliminando en gran número. No mataréis, manda Dios, y sin embargo matáis, bebéis, os ahogáis en placeres que son trampas del diablo, robáis, mentís, ya no sois hombres sino bestias porque seguís vuestros instintos y no la altura de la santidad.

Os perdonaré cuando hayáis vuelto a Mí, sí, os perdonaré, y la hora de ese perdón llegará. Antes, tendréis que arrepentiros, y este arrepentimiento será provocado por los grandes castigos que están a vuestra puerta, que ya han comenzado.

Yo soy vuestro Dios, os amo, y así como los padres se preocupan de sus hijos, así Yo me preocupo de vosotros, de vuestros errores, de vuestras maldades, de vuestros descuidos. Sois como esos niños que no se dan cuenta de las consecuencias de sus actos. Y como no os dais cuenta de ellas, se os manifestarán y lloraréis. Pero venid a Mí y os consolaré; os ayudaré a repararlo todo, siguiendo Mis leyes.

Venid a Mí, hijos Míos, Yo soy vuestro Padre, Yo soy vuestro Dios.”

(1) La ira de Dios

Fuente: srbeghe.blog