¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(479) – Mensaje del Cielo a la hermana Beghe, Francia. Haz la Señal de la Cruz y lee todo sin prisa
§1: Sean valientes, sean hijos fieles de la religión católica
§2: Ella es Madre de la humanidad, que le debe el más profundo respeto

(Lectura: 3 min.)
§1
«Mis queridos hijos, les quiero totalmente para Mí, en pensamientos, en palabras, en acciones. Que todo lo que hagan esté siempre orientado hacia Mí, para Mí y con Mí.
Les pido esto como un padre que habla a su hijo en previsión de un peligro; grande o pequeño, los padres siempre temen por sus hijos.
Hay dos peligros que les acechan: El peligro para el alma y el peligro para el cuerpo. Ambos son importantes, aunque el peligro para el alma es mayor porque esta es inmortal.
Hijos Míos, hay tantos entre ustedes que están en peligro mortal:
La sociedad en la que viven actualmente es mortífera, las costumbres, la violencia, la irresponsabilidad, el individualismo son el privilegio de su siglo y ustedes son sus víctimas, al tiempo que, en gran medida, sus propagadores.
Muchos de ustedes son adultos o jóvenes adultos y están acostumbrados, a pesar suyo, a vivir como esta sociedad en la que están inmersos; no podría ser de otra manera: Adoptan ciertas modas que en tiempos antiguos se habrían considerado inmodestas, indecorosas y poco recomendables.
En aquellos tiempos antiguos, ¿eran los cristianos tontos, descerebrados, puritanos?
No, Mis queridos hijos, solo eran sanos de cuerpo y mente, mientras que aquellos que no lo eran, eran considerados inaceptables.
Hoy en día, las mentes han evolucionado tanto que aceptan todo, o casi todo, ya no existe la moral pública y aquellos que no se pliegan a estas modas no están a la última.
La religión católica se destaca cada vez más como un freno a las veleidades libertinas y, para atacarla mejor, estas se adornan con falsas virtudes para fomentar todas las causas que le perjudican. Se permite todo tipo de vocabulario para denigrar la virtud, ridiculizarla, y el demonio es muy fuerte para insultar, burlarse, mentir, aplastar.
El demonio es actualmente el amo del mundo y son pocos los países que no han caído bajo su dominio.
Hijos Míos, sean lúcidos, sean valientes, sean hijos fieles de la religión católica tal y como Yo la he enseñado y tal y como Mi Esposa, la Santa Iglesia, siempre la ha enseñado desde Mis Apóstoles.
Mi doctrina no puede cambiar y nunca cambiará. Si los hombres la cambian, Me traicionan, pero su traición nunca provocará el cambio de Mi Palabra.
§2
Desde lo alto de Mi Cruz, entregué a Mi Madre a Juan, Mi discípulo amado, y a través de él la entregué a toda la humanidad.
Mi Madre, como Inmaculada, tiene todas las virtudes, todas las cualidades, y todos los títulos le convienen.

Al pie de la Cruz, se asoció totalmente a la Redención de la humanidad, se olvidó de sí misma como Yo mismo Me olvidé, Yo solo pensaba en los hombres por los que Me sacrificaba, por la redención de todos los pecadores, y Mi Madre sufría conmigo, tomaba todo Mi sufrimiento sobre sí misma, una espada de dolor traspasaba Su Corazón y Su Alma, y Ella Me ofrecía a Dios, así como Yo Me ofrecía a Él para reparar todos los pecados del mundo.
Mi Madre se asoció a Mi Ministerio hasta tal punto que se convirtió en la Reina de los Ángeles, la Reina del Cielo y de la Tierra, la Asociada de Dios, como toda madre de familia es la asociada amada del padre de familia. Al asumir el papel, la tarea, la responsabilidad de ser la Madre de Dios Hijo, se convirtió en la asistente de Dios y todo lo que Él hacía, Ella lo asumía, se hacía corresponsable.
Ella es verdaderamente la Madre de la humanidad desde ese Viernes Santo, tan grande, tan imborrable para la humanidad. Se convirtió en Corresponsable, Corredentora, Mediadora de toda gracia y tan necesaria para cada hombre, tan amorosa, tan cercana, interviniendo en su favor en todo momento y siempre.
Por Mi Amor a María, por su Maternidad, por Su fidelidad, por Su compromiso inquebrantable, la he adornado con todas las virtudes, todos los títulos, todas las grandezas, Ella los merece todos.

Sus títulos, se los he dado para siempre y si los hombres cambian, si su mentalidad cambia, si su época cambia, los títulos de Mi Madre permanecen, no cambian.
- Ella es Mi Madre por toda la eternidad, Yo soy Dios, por lo tanto, Ella es Madre de Dios por toda la eternidad.
- Ella tiene todos los títulos por toda la eternidad, es Madre de la Iglesia mientras la Iglesia dure, es decir, hasta el fin del mundo.
- Ella es Madre de la humanidad, que le debe el más profundo respeto, y cualquiera que la desprecie o la restrinja será objeto de Mi ira.
Oren a María, Reina del Cielo y de la tierra.
En el nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.
Su Señor y Su Dios».
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."