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Dios castigará a todos los prevaricadores. Todas las injusticias serán reparadas en la hora de Dios

Si tantas injusticias ocurren en el mundo visible, por la libertad del hombre, todas serán, sí, todas reparadas a la hora de Dios, esa hora desconocida para los hombres pero muy real sin embargo

(Haz la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...)  - 13 de abril de 2024

(La Justicia Divina se aplica inevitablemente a todos los prevaricadores…)

Santo Rostro de Nuestro Señor Jesucristo

(DeepL Translator) “Mis queridos Hijos, os repito Mi Amor, por Mi Amor he creado el mundo y todo lo que hay en él. Soy Creador por el Amor, sólo el Amor Me guía, sólo el Amor Me conduce, sólo el Amor Me expone.

Sí, Me expuse a la ira de Mi pueblo, el pueblo que Yo había elegido, guiado y alimentado, y cuando Me encarné en ellos, a través de la Santísima Virgen María, Mi Madre, ellos no Me quisieron. Fue ciertamente muy doloroso y sufrí mucho al no ser conocido de nuevo por lo que era, por lo que soy, y al haber sido odiado y condenado a muerte tan cruelmente por Mi Pasión seguida de la Crucifixión.

La Pasión de Cristo

Mi Amor fue despreciado, rechazado, incluso desacreditado, y durante toda Mi vida humana, estuve excesivamente triste por ello.

Sí, porque desde Mi más tierna infancia, sabía cómo sería Mi vida, cómo sería recibido durante Mi vida pública y ya sufría por ello.

Los inocentes

Mi vida fue un sufrimiento y Me compadezco plenamente de todos los sufrimientos padecidos por Mis hijos más queridos. Sus desengaños, sus desilusiones, sus tormentos causados por la ausencia de la caridad más elemental, todos los sufrimientos de Mis hijos, los he conocido y soportado.

Hijos Mios, no penséis nunca que estáis solos en vuestros sufrimientos o incomprensiones. No, Yo estoy con vosotros, cerca de vosotros, sufriendo en Mi Pasión y en la Cruz con vosotros, por vosotros e incluso en vuestro lugar.

no penséis nunca que estáis solos en vuestros sufrimientos o incomprensiones

Sí, se os ahorran muchos dolores porque Yo los soporté por vosotros y en vuestro lugar. Aunque se os inflijan sufrimientos inaceptables, muchos, demasiados, Yo también los sufrí y los soporté.

Los inocentes que soportan sufrimientos indecibles, y desgraciadamente son demasiados, están envueltos en Mi Amor. Cuando estuve en la Cruz, tomé todo ese sufrimiento en Mí, sobre Mí y para Mí.

Sí, lo sé, algunos males son inaceptables y muchos inocentes son sus víctimas precisamente porque son pequeños, maleables e incapaces de oponerse a ellos.

Estos pequeños, estos pequeñísimos que son tan maltratados, sólo se recuperarán de sus traumas en la vida eterna y, como es eterna, supera con creces la finitud de los horrores cometidos y sufridos en la tierra.

Si el castigo de estos monstruos humanos, de estos pedófilos y asesinos inhumanos, parece tardar en llegar, y sus actos se amontonan como tantas fechorías que escapan a la justicia de los hombres, la Justicia Divina, que se aplica inevitablemente a todos los prevaricadores, será proporcionada y temible con estos culpables irreversibles.

¿Cómo y por qué esta Justicia Divina parece no aplicarse en la Tierra, y por qué se producen crímenes abominables sin intervención divina?

Porque la libertad y la voluntad de amar a Dios en la tierra han sido dadas plena e irrevocablemente a la humanidad, y Dios nunca retirará esta libertad y voluntad dadas a la naturaleza misma de la humanidad. Si Dios interfiriera en la naturaleza misma del hombre, destruiría Su propia obra. Le quitaría la capacidad humana de entregarse a Él plenamente, totalmente y voluntariamente, y la criatura violada ya no podría amarle libremente.

el pecado original

Por el pecado original, el demonio se apoderó de la creación, haciéndose su dueño, y el Salvador Jesucristo, por su Redención, la redimió libremente, dejándola libre para acudir a Él. La libertad es un estado divino y Dios, al crear al hombre, se entregó a Él, dándole de Su estado, de Sus virtudes. El hombre, así adornado, debía santificarse en la tierra y gozar después de la felicidad eterna con Él. Pero el hombre y la mujer escucharon al demonio y cayeron libremente, arrastrando a toda la humanidad a su ruina.

Cuando Dios castigue a los hombres por su pecado, ese castigo será la justa recompensa por sus faltas.

Infierno eterno

Los castigará en la tierra y en el mundo invisible. Si tantas injusticias ocurren en el mundo visible, por la libertad del hombre, todas serán, sí, todas reparadas a la hora de Dios, esa hora desconocida para los hombres pero muy real sin embargo.

Quiero tranquilizar a Mis muy queridos Hijos, a los que Me aman y siguen Mis enseñanzas, los llevo cerca de Mi Corazón y no los abandono.

Bendito sea Dios por Su Misericordia, por Su Justicia y por todas Sus virtudes con las que guía a Su creación a pesar del mal, a pesar de los pecados y a pesar de la tiranía del demonio.

(Haz la señal de la cruz para recibir la bendición)

Os bendigo, hijos Míos, en el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vuestro divino Maestro y Señor.”

Fuente: srbeghe.blog