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Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

No os durmáis, velad y orad, también vosotros estaréis en vuestro Vía Crucis

La Tierra está actualmente en crisis, nadie es feliz, los gobiernos son malos en su mayoría... El mundo está actualmente al borde de una conflagración... dejad todas vuestras diversiones, vuestras adicciones, guardadlas detrás de la puerta de vuestra alma y venid a Mí,

 (Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 20 de octubre de 2023

(DeepL Translator) "Mis queridos Hijos, la Tierra está actualmente en crisis, nadie es feliz, los gobiernos son malos en su mayoría, no tienen ninguna preocupación por sus electores y el resultado es terrible: es la desigualdad total entre los que llevan las riendas en todos los ámbitos - político, comercial, médico - y sus subordinados, y esta situación es perversa.

La desigualdad es legítima porque todos los hombres tienen cualidades y defectos diferentes, porque unos están más dotados que otros, pero eso no justifica que los que se creen más fuertes aplasten a los que lo son menos o mucho menos.

  • El mundo está actualmente al borde de una conflagración porque no sólo las guerras actuales tienen lugar entre poblaciones a la vanguardia del progreso, sino también porque su poder militar puede ser devastador. Si uno de ellos saca sus grandes baterías, otros le seguirán, y este peligro es real.

Hijos Míos, sí, es a vosotros a quienes Me dirijo, vosotros que sois Mis fieles, es decir sanos y santos, no os levantéis contra vuestros hermanos. Manteneos sobrios y caritativos, no toméis partido por las fuerzas contrarias, sino que, si podéis, acudid en ayuda de los necesitados, dondequiera y quienesquiera que sean. En eso consiste la caridad, en hacer un favor al prójimo. En la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 30-37), el prójimo era el que se ponía a su alcance, no su hermano o su primo. Id y haced vosotros lo mismo; vuestro prójimo es aquel a quien podéis ayudar, dondequiera y quienquiera que sea.

Quiero deciros esto de nuevo: Hijos Míos, sed devotos porque la oración es la única manera que tenéis de uniros a Mí. Yo mismo rezaba mucho cuando estaba en la tierra, Me levantaba por la noche para rezar porque Mis días estaban tan llenos que la tranquilidad de la unión con Dios sólo era posible por la noche. Durante el día, estaba cerca de los Míos, estaba perfectamente unido a Mi Padre Celestial, pero Me daba a Mí mismo, enseñaba, transmitía Mi Palabra a los hombres, iba a los enfermos, mientras que por la noche, Me reservaba para la contemplación, para el diálogo de corazón a corazón con Mi Padre del Cielo, para Su visión extraordinaria y Me llenaba de Él, de Dios, en Mi Humanidad.

  • Hermanos Míos, haced como Yo, dejad todas vuestras diversiones, vuestras adicciones, guardadlas detrás de la puerta de vuestra alma y venid a Mí, contempladme, tomadme como ejemplo, repasad Mi Vida pública y repasad Mis obras, Mis gestos, Mis instrucciones, Mi comportamiento. Imitadme y venid a buscar en Mí vuestro valor, vuestra determinación, vuestras iniciativas y todas vuestras acciones.

Me pongo a vuestra disposición, venid a darme vuestras horas de descanso, de mayor calma, de vacaciones, de fiestas. Estaba enteramente a disposición de Mi Padre del Cielo que había querido Mi Encarnación desde toda la Eternidad y Yo mismo la había querido también desde toda la Eternidad. Éramos Uno con el Espíritu Santo y si Me imitáis, seréis también Uno con Nosotros, con Dios por vuestra filiación divina.

Hermanos Míos, Amigos Míos, velad y orad. A estas alturas, algunos de vosotros ya estáis en Mi Vía Crucis, y para otros que estáis leyendo esto, estáis en el Huerto de Getsemaní Conmigo, preparándome por última vez para la gran gracia de vuestra Redención.

  • Permaneced Conmigo, no os durmáis, velad y orad, porque se acerca la hora en que también vosotros estaréis en vuestro Vía Crucis.

Os bendigo, Hermanos Míos, Amigos Míos, venid y caminemos juntos, seguros de que Dios Padre está con nosotros.

Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vuestro Hermano, Vuestro Amigo, Vuestro Redentor.”

Fuente: srbeghe.blog