(DeepL Translator) Las profecías nos ayudan a comprender el tiempo en que vivimos...

Siglo XII, profecía de Santa Hildegarda: "... Antes de que llegue el cometa... la gran nación del océano habitada por pueblos de diferentes tribus y orígenes será devastada por terremotos, huracanes e inundaciones. Estará dividida y, en gran medida, sumergida..."

Siglo XIII, profecía de Juan de Vatiguerro: "...Todos los elementos se alterarán, pues es necesario que todo el estado del siglo cambie; en efecto, la tierra, asaltada por el miedo, experimentará en muchos lugares temblores espantosos y se tragará a los vivos; muchas ciudades, fortalezas y castillos se derrumbarán y serán derribados por los terremotos. Los frutos de la tierra disminuirán; unas veces faltará humedad a las plantas, y otras se pudrirán las semillas en los campos, y los brotes que germinen no darán fruto. El mar rugirá y se levantará contra el mundo, y se tragará muchos barcos y sus tripulaciones. El aire se infectará y corromperá a causa de la malicia y la iniquidad de los hombres... Los hombres, así como los animales, se verán afectados por diversas enfermedades y la muerte repentina: habrá una pestilencia indecible..."

Profecía del siglo XVII, Ven. Bartolomé Holzhauser: "...El quinto período de la Iglesia, que comenzó alrededor de 1520... Jesucristo purificará a su pueblo por medio de crueles guerras, hambrunas, flagelos, epidemias y otras terribles calamidades... Es un tiempo de deserciones, calamidades y exterminio. Los cristianos que sobrevivan a la espada, los azotes y el hambre serán pocos..."

Profecía del siglo XVIII de la Hermana de la Natividad, Fougères Francia: "...Veo que la tierra será sacudida en varios lugares por espantosos terremotos. Veo montañas enteras partirse y partirse con un estruendo terrible. Será afortunado quien salga sólo con un susto; pero no, veo salir de estas montañas, al abrirse, torbellinos de humo, fuego, azufre y alquitrán que reducirán a cenizas ciudades enteras..."

Siglo XIX, visión de la Beata Ana Catalina Emmerich: "Un hombre de rostro pálido flotaba lentamente sobre la tierra y, soltando los paños que envolvían su espada, los arrojó sobre las ciudades dormidas, que quedaron atadas por ellos. Esta figura arrojó la peste sobre Rusia, Italia y España...".

Profecía del siglo XIX, la Estatica de Tours: "...Antes de que estalle de nuevo la guerra...Habrá terremotos y señales en el sol. Hacia el final, las tinieblas cubrirán la Tierra..."

30 de noviembre de 1880, mensaje de Nuestra Señora a Marie-Julia Jahenny, Blain en Francia: "...Hijos míos, veréis caer sobre el mundo enfermedades mortales que ni siquiera dejan tiempo para prepararse a presentarse ante mi Hijo."

15 de marzo de 1882, mensaje del Espíritu Santo a María Julia Jahenny, Blain en Francia: "...Los temblores y terremotos se multiplicarán, día y noche, sin cesar, durante cuarenta y tres días. El mar se agitará y nunca en todos los siglos sus olas y olas habrán tomado tal forma. Todos en ese momento perecerán para siempre [en las zonas afectadas]".

20 de septiembre de 1880, mensaje del Espíritu Santo a María Julia Jahenny, Blain en Francia: "... habrá dos días de terribles tinieblas, distintos de los tres días que muchas almas han anunciado [es decir, no los Tres Días de Tinieblas profetizados por muchos místicos y videntes]. El firmamento será púrpura y rojo; será tan bajo que el grupo de árboles altos parecerá perderse en él, hasta una cuarta parte de los árboles más altos. Estos dos días os advertirán como un verdadero sello de la Bondad, pero también del descenso de Dios con su ira sobre la tierra. No estaréis exentos de esta oscuridad.... Durante estos dos días los árboles se quemarán y no producirán ningún fruto al año siguiente, porque la savia estará como quemada y bloqueada. La lluvia que caerá de este cielo bajo tendrá un hedor fétido, y dondequiera que caiga, será como grandes granizos ardientes que perforarán lo sólido y dejarán la mancha de una quemadura visible. Vuestras casas se conservarán. Sólo sufrirán las que tengan una cubierta ligera... El agua que habrá caído sobre la tierra será negra, de un negro espantoso, y casi toda la tierra llevará esta mancha, en todas partes en igual medida; pero no dañará lo que sirva de alimento a los cristianos."

21 de noviembre de 1912, mensaje de Jesús a María Julia Jahenny, Blain en Francia: "...La tierra está muy amenazada, todos los elementos se desencadenan a veces para acribillar la tierra y rodearla de enormes abismos..."

Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, unos soldados estadounidenses preguntaron a Teresa Neumann si Estados Unidos sería destruido o invadido alguna vez en una guerra. La mujer respondió:

1946, mística Teresa Neumann, Konnersreuth Alemania: "...No, pero al final de este siglo América será destruida económicamente por una serie de desastres naturales."

16 de abril de 1955, mensaje de la Virgen a la beata Elena Aiello, Calabria, Italia: "...La ira de Dios está cerca y el mundo se verá turbado por grandes calamidades, revoluciones sangrientas, fuertes terremotos, hambrunas, epidemias y espantosos huracanes, que harán desbordarse ríos y mares."

Mensaje recibido por la Madre Elena Leonardi el 2 de abril de 1976: "...Hambre, guerras, pestes, enfermedades, inundaciones, incendios, robos, destrucción, llanto, muerte, están a la vista si no volvemos a la fe de nuestros antepasados."

7 de octubre de 1967, mensaje a Sor N.N, Italia: "...Todo esto tendrá lugar con una violencia jamás vista sobre la tierra, el fuego y el agua serán como rodillos de vapor, luego los vientos, los terremotos, las inundaciones, el hambre, la sed... realizarán la obra purificadora en una humanidad prostituida como una mujer entregada al pecado..."

22 de noviembre de 1978, mensaje de Jesús a Monseñor Ottavio Michelini, Italia: "...La atmósfera cambiará y causará grandes calamidades en la tierra. Un terrible terremoto...".

28 de febrero de 1982, mensaje de Dios Padre a Eileen George, Worcester, EEUU; Eileen pregunta: "¿Se trata de San Francisco?" Dios Padre responde: "Será destrozado y tragado. Puedes dar estas advertencias a los hombres para que recen...".

28 de febrero de 1982, mística Eileen George, Worcester (USA: "...Mi Padre me dice [sobre el cambio de las estaciones] que ahora los científicos, los astrónomos van a detectarlo. Avisarán al mundo pero nadie les creerá. Los terremotos son horribles. He visto grandes, grandes edificios derrumbarse. San Francisco será engullido. El terremoto comenzará en el fondo del océano. Mi Padre dijo que las inundaciones serán terribles. No habrá manera de contenerlas. Derribarán edificios, carreteras y todo. Mientras tanto habrá guerra y eso empeorará aún más las cosas".

Eileen pregunta: Padre, ¿cuándo empezará todo esto? - Dios Padre le responde: "Entre 1990 y 1999. (Recuerda Nínive, el castigo fue retirado, aquí sólo es aplazado en virtud de las oraciones del pueblo fiel a Dios). "

28 de febrero de 1982, mensaje de Dios Padre a Eileen George, Worcester (USA): "...Sé que no nos castigas, sé que has hecho una alianza con nosotros, pero todo esto que va a venir sobre nosotros me parece algo terrible: hambre, terremotos. Será el fin de San Francisco, de Nueva York... No quedará nadie...".

20 de enero de 1983, mensaje de la Virgen a Amparo Cuevas, El Escorial: "...Grandes calamidades caerán sobre la humanidad. Grandes terremotos; ciudades enteras serán destruidas".

22 de noviembre de 1987, Llamamiento Divino nº 40 de Jesús a Sor Ana Alí, Kenia: "...Terremotos, inundaciones, electroejecuciones, mares tempestuosos, suicidios, drogas y enfermedades de todo tipo. Qué gran desolación...".

24 de octubre de 1987, Llamamiento Divino nº 29 de Jesús a la Hermana Anna Ali, Kenia: "...hay muchos que no quieren escuchar Mi llamada...Si siguen viviendo en la corrupción, no habrá misericordia sino lágrimas, dolor, terremotos, inundaciones y enfermedades de todo tipo. Esta pobre gente está ciega y sorda a Mi llamada de amor... Yo les amo; por eso les advierto, antes de que sea demasiado tarde para que se arrepientan. Deben rezar más...".

21 de julio de 1988, Llamamiento Divino No. 185 de Jesús a la Hermana Anna Ali, Kenia: "...el tiempo se acerca y vendrán muchas enfermedades que serán permitidas por Mi Padre Eterno. No habrá médico ni medicina para curarlas".

6 de enero de 1990, mensaje de la Virgen a Patricia Talbot, Cuenca, Ecuador: "Hijos, hay mucho dolor en mi Corazón, porque se avecinan muchas catástrofes naturales y provocadas por el hombre. Los tiempos difíciles ya están aquí...".

1 de enero de 1989, mensaje de la Virgen a Patricia Talbot, Cuenca, Ecuador: "...vendrán terremotos, huracanes, el cielo lloverá fuego. Todo esto vendrá del Padre, del Hijo y del Espíritu de Dios".

15 de marzo de 1993, mensaje de la Virgen al P. Stefano Gobbi: "...La humanidad conocerá la hora sangrienta de su castigo: será golpeada por el azote de las epidemias..."

16 de enero de 1991, mensaje de la Virgen a Nancy Fowler, Conyers: "...Vuestro país (USA) está en gran peligro y no sobreviviréis como una gran nación a menos que seáis verdaderamente una nación bajo Dios..."

26 de enero de 1994, Mensaje de Jesús a Nancy Fowler, Conyers: "...Ay de los habitantes de la tierra. Con tremenda tribulación vendrá sobre la tierra, terremoto tras terremoto, volcanes entrarán en erupción, maremotos, hambre. El agua se contaminará en muchos lugares. Enfermedades, todo tipo de aflicciones esperan a esta generación pecadora.... Preparaos... Estos acontecimientos de los que os hablo ya han comenzado...".

6 de febrero de 1994, mensaje de Jesús a Nancy Fowler, Conyers: "...la tierra temblará en muchos lugares...La tierra se dividirá y se llevará vuestras riquezas. Se acerca rápidamente la hora en que os sobrevendrá un desastre tras otro... Grandes olas romperán en vuestras costas, y sentiréis frío donde deberíais sentir calor. Las inundaciones aumentarán en muchos lugares. Habrá fuego sobre la tierra. Pensaréis que los cielos y la tierra se han rebelado contra vosotros.... Sabed que todo lo que he predicho se hará realidad. Arrepentíos..."

1 de septiembre de 1994, mensaje de Jesús a Nancy Fowler, Conyers: "...Se acerca un gran terremoto.... Arrepentíos... si no queréis que sucedan estos acontecimientos.... El tiempo está cerca... Los hombres no escucharán a menos que vean los desastres golpearlos. Gran destrucción, gran devastación caerá sobre los Estados Unidos. Mis hijos no escucharán nada más.... Es por amor que les digo estas palabras de advertencia..."

19 de julio de 1996, mensaje de Jesús a Catalina Rivas, Bolivia: "...El mundo ya puede contemplar la purificación. Habrá otras calamidades, enfermedades, terremotos, ciclones que provocarán nuevos desbordamientos de ríos y mares. Montañas vendrán a ser tragadas por la tierra. Caerán puentes. Todo esto sucederá si Mi pueblo insiste en abolir Mi Sacramento de Amor".

Fuente: Profezie Terzo Millennio