¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
18 DE JULIO DEL 2020
Mis Legiones acuden hacia donde oran el Santo Rosario con devoción
“Amado Pueblo Mío:
LES MANTENGO CONSTANTEMENTE PROTEGIDOS AL AMPARO DE MI MIRADA AMOROSA.
Oran solicitándome protección, auxilio y amparo sin tener Fe, caminando temerosos de todo menos de ofenderme.
ESTA GENERACIÓN ABANDONADA EN SÍ MISMA, SIN AMOR NI CARIDAD, SIN VERDAD NI ESPERANZA, VIVE EN LA SOBERBIA Y LA MENTIRA TEJIENDO CON SUS PROPIOS HARAPOS SU DEVENIR.
Hijos, no Me escuchan. YO DESEO UN PUEBLO FIEL Y VERDADERO, NO VACÍO POR DENTRO COLMADO DE APARIENCIAS. Deben retomar el camino hacia Mí con corazón contrito, propuestos a ser verdaderamente Mi Pueblo, ese al que amo, que es fiel y verdadero, a Mi semejanza. (Cfr. Dt 10,12-13)
Humanidad:
¿HACIA DÓNDE CAMINAS SIN MÍ?
Pueblo Mío, ante lo venidero necesitan conocerme para que Me amen y así sean más del espíritu que de la carne. Las seguridades humanas no les nutren de Sabiduría ni de Verdad, los llevan a que les gobierne el “ego” y este juzga según el criterio propio.
Mi Pueblo debe mantenerse preparado para el COMBATE ESPIRITUAL en el que vive, no deben distraerse ni un momento; la pérfida serpiente, Satanás Satanás, (Cf. Apoc 20,2), les tienta continuamente para que caigan y se pierdan mediante la turbación y la inseguridad en la que se encuentra la humanidad.
Amado Pueblo Mío, las aguas de los mares se agitan con fuerza, así como el mal les agita oscureciéndoles la mente y endureciéndoles el corazón.
Vivirán graves eventos, la Tierra se mueve de manera inusual y se estremecerá imantada por la fuerza del cuerpo celeste que se acerca. (1)
NO SE APARTEN DE LA LUZ QUE LES PROPORCIONA LA FE…
SON MIS HIJOS, ESOS A LOS QUE HE LLAMADO PARA QUE SE PREPAREN, FORTALEZCAN, CONOZCAN MI AMOR Y SIN DESVIARSE DE MI CAMINO, CONTINÚEN CRECIENDO EN MI VOLUNTAD.
La incredulidad arrastra a Mis hijos como el lodo lleva consigo todo a su paso. Se han endurecido y han renunciado a Mi Querer dirigiéndose por voluntad humana hacia la confusión, las dudas y la sequedad espiritual.
Escucho a Mis hijos repetir frases y oraciones de memoria. TENGO SED DE ALMAS DE ORACIÓN CONTINUA EN SU OBRAR Y ACTUAR A MI SEMEJANZA, siendo acción y testimonios vivos de Mis Mandamientos, de Mi Amor, sin el cual no encontrarán la fusión total con Mi Voluntad.
En este momento Mi Pueblo tiene que ser consciente de que para acercarse a Mí tiene que venir sin contiendas entre hermanos, sino con Mi Sagrado Corazón y el Inmaculado Corazón de Mi Madre en su palabra, en su pensamiento, en su mente, en su corazón, en sus oídos, en sus manos, en sus pies: “YO SOY EL PRÓJIMO Y EL PRÓJIMO ES EL ESPEJO DE CADA UNO DE MIS HIJOS”, así se preparan a transitar en Mi Camino.
Oren hijos Míos, oren con el corazón, potencias y sentidos.
Oren hijos Míos, oren por Taiwán, padece fuertemente.
Oren hijos Míos, oren por Nepal, su pueblo padece.
Oren hijos Míos, oren por Centroamérica, se estremece.
Hijos, este momento no es pasajero, viven dentro del gran padecer de la humanidad. Las plagas, pestes y pandemias, que no solo contagian el cuerpo, sino el espíritu, no se detienen, por ello más que en otro momento:
ES NECESARIO QUE MI PUEBLO VIVA LA UNIDAD (Cfr. Rom 12,16), SE MANTENGA EN ALERTA ESPIRITUAL Y NO SE SEPARE DE MI MADRE, ORANDO EL SANTO ROSARIO CON TOTAL DEVOCIÓN Y PREPARADOS EN EL ESPÍRITU, EN LA LEY DEL AMOR.
MIS LEGIONES ACUDEN HACIA DONDE ORAN EL SANTO ROSARIO CON DEVOCIÓN.
Mantengan la paz en el corazón, y el espíritu gustará de Mi Paz.
¡NO TEMAN HIJOS! ¡VENGAN A MÍ!
Pueblo Mío, no les abandono, Me mantengo en Mis hijos.
Les bendigo.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Anuncios sobre cuerpos celestes que amenazan la tierra…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."