¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Julio 03 de 2017
llamado urgente de Jesús el buen pastor a su rebaño
Jesús: Fuego del cielo se aproxima y va a coger a la humanidad, sin estar preparada
“Ovejas de mi Grey, paz a vosotras
Fuego del cielo se aproxima y va a coger a la humanidad, sin estar preparada. Muchas bolas de fuego se dirigen a la tierra y los hombres de ciencia no podrán detenerlas, porque son instrumentos de mi justicia que vienen a purificar vuestro planeta.
Acordaos que estáis en tiempos de prueba y lo que debéis de hacer es: orar, ayunar y hacer penitencia, para que estos días os sean más llevaderos.
Rebaño mío, la inmensa mayoría de la humanidad continúa relajada como si nada fuera a pasar. Más yo les digo: Ya el hacha está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y tirado al fuego. (Mateo 3. 10)
Oh humanidad ingrata y pecadora, no habéis querido acogeros a Mí, seguís despreciando mi Misericordia que tan benevolentemente os estoy ofreciendo. No habéis querido escuchar mis Palabras que incesantemente os llaman a la conversión. Entonces, conoced mi Justicia, sentid su rigor y su tragedia; tal vez así, recapacitéis, obedezcáis y a través del sufrimiento, volváis a Mí.
Os estoy llamando nuevamente a la conversión, estoy buscando por todos los medios que volváis a mi redil, porque no quiero vuestra muerte ni me complace vuestro dolor. Pero no, sois tan tercos, sois de dura cerviz, sólo aprendéis a través del sufrimiento; ¡qué tristeza que tenga que ser mi Justicia, la que os devuelva a mi redil
Me duele y entristece vuestra ingratitud, os ofrezco la Vida, el Gozo y la Plenitud, a través de mi Misericordia; pero la rechazáis, preferís el dolor, el sufrimiento y la muerte, que os llegará al paso de mi Justicia. ¡Qué tristeza!
¡Oh humanidad, los días que están por llegar son de purificación, acogeos a Mí, antes de que os llegue la gran noche de mi Justicia!
Mi Aviso está cerca y os va a coger sin estar preparados; ¡qué estáis esperando, acordaos que vuestra vida está en juego y si no os arrepentís de corazón, corréis el riesgo de perderos eternamente! Venid a Mí, con un corazón contrito y humillado y os aseguro que me olvidaré de vuestros pecados.
Yo soy la Fuente del Perdón que aguarda por vosotras, mis ovejas descarriadas. Venid a bañaros y quedaréis limpias, os estoy esperando, no tardéis; acercaos con confianza y buscad a uno de mis pastores que me representan y entregadle toda vuestra miseria y suciedad. A través de él, os limpiaré y os daré nuevas vestiduras para que podáis cenar conmigo.
Rebaño mío, aprovechad al máximo estos días y alimentaos lo más que podáis de mi Cuerpo y de mi Sangre, para que vuestro cuerpo, alma y espíritu, se fortalezcan y puedan resistir el paso de mi Justicia. Después de mi Aviso y Milagro, comenzarán los días del último reinado de mi adversario y con ellos, el tiempo de la gran tribulación.
Mis Casas van a estar cerradas y profanados mis Tabernáculos; tiempo en el cual mi rebaño tendrá que huir de las cabeceras de las ciudades y pueblos y refugiarse en el monte en los refugios o cavernas, para huir como lo hicieron mis primeros discípulos de las persecuciones.
Preparaos pues rebaño mío, porque aciagos son los días que están por venir. No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a aquel que puede matar el cuerpo y el alma en el fuego. (Mateo 10,28) Mi paz os dejo, mi paz os doy.
Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor
Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi rebaño.”
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."