¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Léelo todo sin prisa…) – 24 de julio de 2023
“Hijitos Míos, algunos de vosotros, pero no todos, estáis lejos para descansar de vuestro año de trabajo y sois más libres ahora para pensar en Dios, en Mí, en vuestro Amigo más querido.
Si os relajáis lejos de Mí, no son realmente momentos de descanso sino de dispersión, y éstas no son las disposiciones necesarias para entrar en Mi Amor. Ciertamente no has entrado en la vida religiosa, pero Dios debe seguir siendo tu primer Amor, siempre prioritario dondequiera que estés y hagas lo que hagas.
Qué hago en este momento y a través de Mis últimos escritos, si no es de impregnarte del conocimiento divino, de impregnarte de una provisión de amor, pues se acerca el tiempo en que los cortes de energía, los cortes de sonido, los cortes de conexión (internet) te separarán los unos de los otros y estarás como en falta de lo que actualmente compone tu vida cotidiana.
Las redes sociales están carcomiendo vuestra vida cotidiana, especialmente en el caso de los jóvenes, y tenéis que aprender a vivir de nuevo sin estar constantemente conectados a todo tipo de frivolidades e imágenes que llenan vuestro cerebro.
En el pasado, la gente vivía en armonía en su entorno inmediato y no era infeliz por ello. Viajar era un descubrimiento maravilloso, pero hoy todo es tan asequible que ya no vivís en la realidad; a menudo vivís en otro lugar que donde os ha colocado Mi divina Providencia.
Estos tiempos cambiarán pronto, y no podéis imaginar lo que será estar aislados del mundo lejano, del mundo de las imágenes de otros lugares, del mundo de vuestra familia que no vive a vuestro lado. Ancianos murieron de tristeza durante el reciente confinamiento porque se les prohibió visitar a sus familias. El aislamiento sin Dios es intolerable.
Hijos Míos, durante este período habitual de vacaciones, tratad de absteneros de mirar pantallas, pero leed libros de piedad, vidas de santos, ejercicios espirituales, porque Dios será pronto vuestro único Interlocutor.
Él puede llenar vuestra vida, pero si no adquirís el hábito de dirigiros a Él en todas las circunstancias, estaréis aislados no sólo de los vuestros, sino también de Él, y seréis muy infelices.
Dios tiene todas las cualidades, y por eso también es alegre y comunicativo, consolador y muy imaginativo. Sin Él, te faltará de todo, y tus únicos recursos, aunque puedan ayudarte felizmente, nunca podrán rivalizar con los que tendrás en estrecha unión con Él. Él conoce la vida de cada uno, las dificultades de cada uno, la originalidad de cada uno, y aconsejará e inspirará a todos aquellos que se confíen a Él, las iniciativas a tomar o a no tomar.
Sedle fieles, acudid a Él con toda confianza, con toda piedad filial, y no seréis abandonados. Yo os espero al pie de Mis altares, en cada iglesia, y nunca seréis defraudados. No Me abandonéis y no seréis abandonados.
Os amo, os protejo y os protegeré, estad seguros de ello porque soy el mejor y más tierno de los padres. Os bendigo y os amo. Que así sea.
Vuestro Señor y vuestro Dios.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."