
Este próximo año (2025) verá muchas batallas serias entre la gente del lado de Dios y la gente del lado del diablo. Verás como el Señor permitirá que el...

Cuando leáis esta carta, hijitos, arrodillaos y poneos en presencia de vuestro Dios. Si no podéis arrodillaros, recogeos como en oración y leed estas...

En la última visión sobre este tema ya se dijo que se trata de engaños y no de extraterrestres en ese sentido. Las personas firmes en su fe podrán...

Muchas catástrofes suceden, pero esto es sólo el principio
Salva tu Alma21 JanuaryJanuary 21Blog, Valentina Papagna
La gente se pregunta por qué ha sucedido. Desde hace mucho tiempo, esto tenía que suceder. Sus pecados me ofenden mucho. Culpan al medio ambiente de los...

Dios no amenaza en vano ni se deja seducir; sin embargo, no hará nada sin antes avisar a el género humano a través de Sus hijos e hijas que han recibido esa...

En este tiempo de tribulación, muchos de Mis pequeños van a morir y muchos no están en estado de gracia. Vuestras oraciones, y las de cada uno de vosotros...

Vendrá un tiempo de persecución. Este tiempo está cerca
Salva tu Alma18 JanuaryJanuary 18Blog, Soeur Beghe
Hijos Míos, cuando llegue vuestro turno de mostrarme vuestra fidelidad por la salvación de vuestros hermanos menos avisados, no tengáis miedo, rogadme como...

La Mano de Mi Padre ha descendido… esta generación no pasará sin experimentar la purificación. Vendrán a Mí en busca de Mi Misericordia

Mi creación, nada la detendrá, ha comenzado su caída
Salva tu Alma16 JanuaryJanuary 18Blog, Soeur Beghe
Orad mucho, para que los paganos se conviertan, para que los apóstatas vuelvan a la verdadera fe, para que se convierta el pueblo de los descendientes de...

Hijos Míos, hoy os pido que no tengáis miedo, no temáis los cambios que veréis en los cielos y en la tierra, hay muchas señales, pero muchas veces no las...

Todo lo que siempre has querido saber sobre los dos Papas y el intento fallido del diablo en 2013 (aplazado ahora a los Tiempos de la Tribulación) de...

La enfermedad recorre la Tierra. La humanidad padece a causa de la ciencia mal empleada. Usen cuanto les ha dado el Cielo para que sanen ante los virus que les...




“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."