¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
03 DE MAYO DEL 2020
Atentos, el mal les conoce, les ataca y ustedes caen en sus trampas como niños de pecho
Amado Pueblo Mío:
MI MISERICORDIA SE DERRAMA SOBRE MIS HIJOS. VENGO A OFRECERLES MI AMOR UNA VEZ MÁS.
Mi deseo es ser acogido por todos para que continúen bebiendo de Mi fuente inagotable de agua viva (Cfr. Jn 4,13-14).
ANTE LOS TEMPLOS CERRADOS, HE ENCONTRADO HOGARES ABIERTOS EN ORACIÓN.
Cuanto les solicito no es en vano, sino es la inminente necesidad de que Mi Pueblo obre y actúe en Mi Voluntad.
Iniciaron el Mes dedicado a Mi Madre Santísima en medio del padecer actual. Por ello les llamo a ser más espirituales, ante la inminente urgencia de una mayor espiritualidad para que la Fe sea fuerte y firme.
ACATEN MIS LLAMADOS, DEBEN SOLICITAR A MI SANTO ESPÍRITU EL DISCERNIMIENTO NECESARIO PARA QUE RECONOZCAN LOS SIGNOS Y SEÑALES PRESENTES.
Mis hijos tienen que ser firmes, manteniéndose fuertes y reconociendo que el demonio les tienta con pequeños dardos para destruirles en lo grande, les aleja de Mí para acercarles a la confusión, para crear discordias y dividir, no caigan en sus garras.
Pueblo Mío, este momento es sumamente peligroso para la criatura humana, tienen que mantenerse atentos, el mal les conoce, les ataca y ustedes caen en sus trampas como niños de pecho.
El demonio les inunda la mente con sus tentaciones, les ataca en el pensamiento y les lleva a utilizar la inteligencia en contra de ustedes mismos y de sus hermanos, al final les lleva a que se alejen de Mí.
DEBEN PERMANECER ATENTOS Y SER CONSCIENTES DE QUE NINGUNO DE MIS HIJOS DEBE PENSAR QUE EL MAL VA A PASAR DE LADO.
¡NO!, HIJOS, ÉL LES CONOCE Y SABE EN QUÉ LES LLEVARÁ A CAER. TIENEN QUE MANTENER LA FE, SEGUROS DE QUE YO SOY SU DIOS, SOY EL PRINCIPIO Y EL FIN, EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. (Cfr. Jn 14,6; Apoc 22,13).
Pueblo Mío, los lobos se encuentran con hambre y se abalanzan sobre Mis hijos para avergonzarles, humillarles, para burlarse.
Manténganse en discernimiento para que no tomen caminos equivocados pensando que en otros caminos pasarán desapercibidos.
Satanás y su imperio ha establecido en el mundo su liberalismo, conduciendo a Mi Pueblo a la absoluta impiedad, sin que reconozcan al espíritu de iniquidad (Cfr. II Tes 2, 7) que con engaños, confusión y mentira les guía desde ya para que se condenen, debilitándoles y actuando bajo la sombra cuando la Fe no es firme en la criatura humana, tomándoles como sus instrumentos para ejecutar su maldad.
¡Cuántos de los Míos ya han apostatado en la Fe! Despreciando el Decálogo, aceptando lo que va en contra de la Ley Divina, siendo ejecutores de la inmoralidad, viviendo en el ateísmo, sirviendo a las ideologías y sectas que van en contra de Mi Divinidad, sirviendo a Satanás sin temor, siendo parte de los precursores del anticristo.
Pueblo Mío, enfrentarán una mayor apostasía que la que les he mencionado: es la gran apostasía de Mi Iglesia, en la que adorarán al anticristo como el mesías y será el gran sufrimiento de Mis hijos.
Les llamo a orar ante la confusión en que viven. Les advertí que esta enfermedad presente mutará y ustedes hijos Míos deben tomar precauciones en este momento en que quienes se encuentran ejecutando las desgracias de Mi Pueblo, muestran su poder sobre la humanidad.
Les llamo a reparar y orar por cuantas blasfemias profieren los hombres contra Mi Divinidad, atrayendo las grandes calamidades sobre las naciones.
Les llamo a orar por cuantos han despreciado los Llamados de Mi Madre Santísima y se entregan a la perdición, desacatando el llamado a la conversión, que no es el llamado únicamente a un corazón de carne, sino es el llamado a la total transformación, para que vivan a plenitud la fusión con Mi Voluntad “en la Tierra como se vive en el Cielo” (Cfr. Mt 6,10).
Pueblo Mío, amado Pueblo Mío, ¡cuánto se asoma a la humanidad!, ¡cuánto padecer llega del universo y la tierra se estremece con fuerza!
Soy la Voz que habla al corazón desértico del hombre para que regresen a Mí, y Mi Madre les sumerja en Su Inmaculado Corazón en donde bajo Su Amparo, la Fe crece y en donde Su Silencio les lleva a escuchar Mi Voz.
HIJOS DE MI MADRE, OREN Y PREPÁRENSE PARA QUE SE CONSAGREN A MI MADRE, PLENAMENTE CONSCIENTES DEL VALOR INFINITO DE LA CONSAGRACIÓN A SU INMACULADO CORAZÓN Y SEAN PROPICIOS PARA RECIBIR EL SELLO COMO MIS FIELES, EN EL MOMENTO EN QUE ASÍ MI VOLUNTAD LO DISPONGA.
No entren en temor, en desasosiego, Mi Pueblo Me reconoce y es consciente de que no les abandono.
Mi Pueblo sabe que no camina huérfano, sino tiene una Madre que les ama, es Mi Madre, la que les entregué al pie de Mi Cruz de Gloria y Majestad (Cfr. Jn 19,25-27).
“Vengan a Mí, los que estén sedientos, Yo les daré el Agua Viva” y les renovaré la armadura para el combate espiritual.
Mi Pueblo es fiel y verdadero.
No teman hijos Míos, “YO SOY SU DIOS” (Cfr. Ex 3,14; Jn 8,28).
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
SALMO 91,1-7
“Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente, Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente, di al Señor: “Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios, en quien confío” dile al Señor: “Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza”. Pues él te librará de la red del cazador, de la peste mortal; Él te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia; te cobijará bajo sus alas y tú te refugiarás bajo sus plumas; su lealtad será para ti escudo y armadura. Te cubrirá con sus plumas y hallarás bajo sus alas un refugio. No temerás el terror de la noche ni la flecha que vuela por el día, No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada de día, ni la peste que avanza en las tinieblas ni el azote que asola al mediodía. Ni la peste que avanza en las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol. Aunque a tu lado caigan mil, y diez mil a tu diestra, a ti no te alcanzarán.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."