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Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

Oren por la Iglesia, Mi Amada Iglesia, donde la Apostasía está en marcha. Les pido nuevamente que preparen altares en sus hogares

Hijos Míos, miren el color del sol que poco a poco se oscurecerá con las tinieblas. Oren, oren mucho por la paz y por el regreso de aquellos que se han perdido en el camino del mal
photo ¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.

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Estratti dai Messaggi della Regina del Rosario, a Gisella

§1. Les pido que sus pensamientos sean siempre positivos
§2. Les pido nuevamente que preparen altares en sus hogares
§3. Tengan cuidado con el agua…

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La Beata Vergine Maria

(Lectura: 2 min.)

§1

La Santísima Virgen María, Reina del Rosario:

(3 de septiembre de 2025) «Hijos Míos, gracias por estar aquí en oración y gracias por haber escuchado Mi llamada en sus corazones.

Hijos Míos, les pido que abran sus corazones, antes de que se vuelvan cada vez más duros.

El Señor pondrá en sus corazones, como en un cofre: el Amor, la Paz, la Caridad y la Fe.

Estoy aquí para recomendarles que eliminen de sus corazones el orgullo, la maldad y la venganza… ¡llénense de Dios!

Hijos, pequeños Míos, les pido que sus pensamientos sean siempre positivos. Solo así tendrán la Paz y no arruinarán su alma.

¡Hijos, sean como los apóstoles!

Ellos se despojaron de las cosas del mundo y se llenaron del Amor de Dios. Esto los hizo tranquilos y más fuertes en cualquier circunstancia.

¡Sean humildes y estén unidos como hermanos!

Ustedes son Mi pueblo y deben ser instruidos en todo momento, para que así puedan instruir a sus hermanos.

Hijos, hoy sentirán alegría en sus corazones, porque cualquier carga que tengan, ¡Yo se la llevaré a Jesús!»

§2

(3 de octubre de 2025) «Amados Míos, hoy les doy una nueva tarea: sean centinelas de la verdadera fe en Cristo Jesús.

Cuidado, no cambien su camino, aunque los llamen apóstatas y herejes, sigan adelante por ese camino que los llevará al Paraíso, donde todo está listo para los elegidos.

Queridos hijos, miren el mundo con su pecado, está en su autodestrucción y esto Me causa mucho dolor, pero quien sea firme tendrá la salvación.

Hijos Míos, miren el color del sol que poco a poco se oscurecerá con las tinieblas.

Les pido nuevamente que preparen altares en sus hogares y oren, oren mucho por la paz y por el regreso de aquellos que se han perdido en el camino del mal.

Hijos, recuerden que en este momento serán muchas las gracias que descenderán para demostrarles que Dios nunca los deja solos, ¡la providencia será grande!»

§3

(3 de noviembre de 2025) «Hijos, aquí estoy, sigo con ustedes por la Gracia del Todopoderoso.

Oren por la Iglesia, Mi Amada Iglesia, donde la Apostasía está en marcha.

Queridos hijos, vengo a pedirles la salvación de sus almas. Es el alma la que debe elevarse espiritualmente.

Queridos hijos Míos, sepan que son queridos por Mi Señor, que desea su salvación.

Tengan cuidado con el agua… ¡porque se contaminará!

Ayúdenme y sean verdaderos apóstoles y verdaderos profetas.

Oren por [la Tierra del Águila] y [el País del Torre Eiffel]… llorarán por sus innumerables pecados.

Oren por sus gobernantes, que están trazando un camino que no es el sugerido por Dios.

Manténganse siempre unidos y fuertes, porque la lucha continuará por la Oración.

Ahora los dejo con Mi Bendición Maternal.

En el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».

 

Fuente: La Regina del Rosario