¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.

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(M1125) Mensaje del Cielo a Christine, Francia

§1. Vendrá la Cruz y el mundo sufrirá.
§2. El mundo que conocéis se pondrá patas arriba
§3. Orad e implorad a Mi Divina Voluntad que os ayude
§4. Habrá grandes convulsiones
§5. Honrad al Espíritu Santo y encontraréis el camino, y os salvaréis

§1

El Señor: “Vendrá la Cruz y el mundo sufrirá porque no ha escuchado Mis palabras y ha continuado en su apostasía.

En vosotros, hijos, estáis dispersos; volved a la barca del Corazón y volveréis a la Vida, la verdadera Vida, la Vida que no tiene fin sino el amor, la Vida que engendra la paz y no la guerra, la Vida cuyo corazón sonríe.

Vienen tiempos difíciles, tiempos de agitación, acontecimientos inesperados, porque incluso la naturaleza será sacudida y puesta patas arriba; se producirán cambios climáticos que darán la vuelta a la atmósfera.

Sellad vuestros corazones al Mío para que no os arrastre la desesperación y el miedo. Todo se avecina porque la desobediencia del hombre, que le ha llevado a trastocar los valores del amor, ha desestabilizado los elementos primarios creados en el valor correcto; y la desobediencia del hombre, que ha escuchado al Orgulloso, ha sumido a toda la humanidad en el caos que se avecina.

La noche sustituirá al día y las tinieblas a la luz; las tinieblas, que han invadido vuestros corazones y bañado vuestras almas en el abismo, llevarán a las tinieblas por compañeras y vuestros pensamientos serán tinieblas. Ya no veréis la luz del día, sino que un gran velo cubrirá la Tierra como un velo de luto, y vuestros corazones serán atravesados por la espada del dolor.

Porque habéis perdido y negado Mi camino, la naturaleza se rebela y se rebelará contra vosotros que habéis entrado en la desobediencia y el orgullo y que os habéis rebelado contra Mi ley de amor para adoptar las leyes de Satanás; por tanto, el hedor y las tinieblas habitarán vuestras vidas. Habéis elegido las Tinieblas y no la Luz, y las Tinieblas os traerán su fruto.

§2

El mundo que conocéis se pondrá patas arriba; viviréis en la miseria y en la duda, los elementos se rebelarán y estallará una ola de catástrofes naturales porque no habéis respetado a la Madre Tierra que os fue dada, porque habéis jugado al aprendiz de brujo. Lo habéis manipulado todo y habéis elegido el camino equivocado.

• ¿Qué bien puedes esperar del mal?
• ¿Qué podéis esperar cuando honráis las leyes demoníacas, destructivas y sórdidas del Diablo?

Demasiados de vosotros habéis elegido el bando del Diablo y de sus acólitos, y la Tierra temblará y por todos lados será azotada por vientos y mareas, tormentas y tornados, y zonas enteras desaparecerán en terremotos.

El Diablo actúa en vuestros corazones y conoceréis el poder destructor al que os habéis suscrito dando la espalda al Amor, burlando Mis preceptos de amor y Mi enseñanza de vida, Yo que soy la Vida.

La Tierra temblará, las aguas invadirán la tierra, el cielo retumbará y temblará, ya no sabréis dónde refugiaros; el día se convertirá en tinieblas y las tinieblas en terror.

El sol ya no dará su calor y la Tierra ya no dará sus frutos; las mieses se marchitarán y marchitarán, los árboles ya no darán fruto, las aguas se envenenarán y la Tierra quedará en tinieblas.

Habéis elegido las leyes de los impíos y la naturaleza clamará venganza y los planetas cambiarán de dirección.

Todo el cosmos entrará en pánico; el sol desaparecerá y la Tierra se hundirá en las tinieblas, al igual que vuestros corazones, que se han cerrado al Amor para adoptar las leyes del Maligno, del Diablo.

Y la naturaleza se rebelará contra el hombre y el hombre impotente sufrirá la rebelión de los elementos que, por orgullo, quiso dominar pero que no puede. Y esto será el reverso, el revés de todas las cosas creadas, la abominación de la desolación, ¡por la desobediencia del hombre a la Voluntad del Creador!

§3

Sólo en Mi Divina Voluntad puede el hombre encontrar la paz; de lo contrario hay guerra, hay el reverso, ¡la pérdida de la fe, la pérdida del amor, la pérdida de la verdad! Y la Mentira, que lleva el odio y con ella la destrucción, entonces se levanta victoriosa, él, el Destructor.

Os he suplicado, os he llamado, os he pedido que enmendéis vuestros caminos. Te he gritado «Vuelve a la vida», pero has seguido el camino del Mentiroso. Y ahora vais a vivir vuestras elecciones y sabréis lo que es el terror, el miedo, el hambre y la oscuridad.

Os compadezco, niños, porque todos conoceréis el miedo, tanto los buenos como los malos, tanto los que creen como los que niegan, y os abriréis camino a tientas y no tendréis más ayuda que la miseria de los días sin luz y las noches sin luciérnagas.

Os he dicho una y otra vez, orad, hijos, orad e implorad a Mi Divina Voluntad que os ayude, porque llegará un momento en que, por vuestra desobediencia y apostasía, ya no seréis escuchados y os enfrentaréis al desastre.

Lo que viene es un castigo por vuestra desobediencia, pues mientras los elementos Me obedecen y siguen Mis pasos, el hombre se ha convertido en un dios que contradice Mis leyes y Mi Ley de amor, y con su rebelión ha sublevado a los elementos que, por su parte, participan de Mi Poder y siguen Mi Ley de amor, Mi Ley de perfección.

Quisisteis perseguir vuestros desafíos, os volvisteis contra el Creador de todo lo creado y el Infierno, que guía vuestros pasos, os conducirá a vuestra ruina.

Os dije que no escucharais a la Víbora, pero quisisteis superar Mi Ley para adoptar la de la Mentira, por eso pereceréis, sí, os hundiréis, y perecerán tanto los buenos como los malos.

§4

Habrá grandes convulsiones, grandes terremotos, grandes catástrofes y grandes terrores.

Las galaxias se trastornarán por la desobediencia del hombre a las leyes divinas, a la Ley divina de Nuestros Sagrados Corazones que era para que el hombre viviera en paz y armonía; pero el hombre cultiva la guerra y la guerra le dará sus frutos.

¡Oh, llorad, llorad, porque se acercan los tiempos dolorosos, los tiempos de la gran Prueba que medirá vuestra fe, vuestro abandono, vuestra entrega! Por eso os repito que, incluso en las tormentas, es tiempo de rezar y rezar de nuevo: «Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra».

Y no imputéis a Aquel que es todo Gloria, Amor y Honor, todas las desgracias, catástrofes y horrores que surgirán, porque todo esto proviene de vuestros corazones entregados al Mal, a los demonios, a Satanás.

Muchos de vosotros habéis desechado las leyes de Cristo en favor de leyes inicuas, y así pagaréis el precio, y tanto los malos como los buenos, ay, que navegan en el mismo barco, perecerán bajo el peso de los pecados del mundo, pecados contra el amor, pecados contra el Espíritu Santo que es un pecado imperdonable.

§5

Oh hijos, honrad al Espíritu, al Espíritu Santo, y encontraréis el camino, y os salvaréis, y venceréis los terrores y las mentiras. No temáis perder la vida, temed más bien perder el espíritu.

Sed fuertes, tened valor, no desesperéis, sino revestíos de la armadura del guerrero en la justicia y en la fuerza del amor, y venceréis, con la espada de fuego en la mano, a todas las fuerzas de las tinieblas que intentarán aniquilaros y derrotaros. Creed, sólo creed, y la Vida en la Verdad será salvaguardada para vosotros y seréis salvados.

Venid, hijos, no a las puertas del abismo sino a las puertas de Mi Corazón, para que grabe en vuestra frente la Tau de la Victoria, la Victoria anunciada que ahuyentará las Tinieblas y que, en los últimos tiempos, llevará en alto la antorcha de la Luz que es eterna.

Sois un soplo pasajero, sed un soplo que sople alto y fuerte a su paso, el soplo del Amor que vence todas las tempestades.

Hijos, os espero en cada encrucijada. No perdáis tiempo, la Hora se acerca y se acerca rápido. Tomad la Luz por capa y venceréis todas las tinieblas y seréis acogidos en Mi Cielo de Gloria. Estoy esperando a Mis amados, estoy esperando a Mis amados para marcarlos con el Sello de Mi Amor y liberarlos de las trampas del Enemigo, Satanás.

Ven, no tengas miedo, incluso en la tormenta te mostraré el camino y te protegeré. Tened fe, Yo he vencido al mundo, vosotros también venceréis y los elementos, en la fe, serán sometidos.

Sed vencedores con corazones de fuego; venid a Mi Luz y seréis iluminados, y vuestros corazones radiantes vencerán las tormentas y mareas, y las rompientes se desvanecerán y las montañas serán abatidas. Hijos que Me seguís, escuchad Mi voz y saldréis victoriosos. Escuchad el suave murmullo de Mi Corazón, que en vuestros corazones lleva el Agua Viva, y la Victoria será, las tinieblas caerán y la nueva Tierra de Luz será.

Hijos, os invito a luchar, a luchar por la Luz. ¡Con el Sello de Mi Amor marco vuestras frentes! Que aquel que Me siga avance con fuerza y coraje, ambos le serán dados, y que la certeza de Mi Presencia llene vuestros corazones.

¡Que así sea!

El Amor siempre vencerá, porque el Amor siempre es victorioso. Y es en la Gloria que acogeré a Mis bienaventurados, Mis amados, Mis hijos.

Recorred siempre el Camino y sed siempre victoriosos. Amad, amad, hijos, y siempre venceréis. En Mi paz poned vuestra muerte y Yo os guardaré y bendeciré cada uno de vuestros pasos para que caminen por la senda correcta, la senda de los Justos.

Haced la señal de la Cruz (+) y de Mis tres Cruces, frente (+), labios (+) y corazón (+)

¡Id y estad en paz!”

Fuente: Messages du Ciel à Christine