¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
11 de abril del 2025 – Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María
§1: Les llamo a regresar a Mi Divino Hijo, deseo que se salven
§2: En este momento la humanidad se encuentra dentro de un abismo
§3: Oren unos por otros

§1
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado: Los llevo en mi vientre materno para que no se pierdan.
Amados hijos: Les llamo a regresar a Mi Divino Hijo, deseo que se salven y que lleguen al conocimiento de la Verdad (I Tim. 2,4).
Vengo ante cada uno con Mi Corazón deseoso de encontrar la respuesta afirmativa, para que Me den la mano y así Yo pueda conducirles hacia la salvación del alma.
Mi Vientre Materno, Arca de Salvación, en este momento va a ser el refugio en donde se adentrarán quienes deseen abandonarse en Mí para llegar a Mi Divino Hijo.
Amados de Mi Divino Hijo, se encuentran en el tiempo de arrepentimiento, de Cuaresma y es cuando más pecados cometen. Mi Divino Hijo ha sido terriblemente ofendido por los corazones de piedra que no se han permitido ser moldeados.
Como Madre les llamo a enmendar sus obras y actos antes del Triduo Pascual para que se encuentren en estado de gracia, habiendo reconocido sus pecados y logrando un firme propósito de enmienda que nada ni nadie pueda llevar a cambiar. Es la salvación, la vida eterna hijos, la que acogen o desprecian (Jn. 10, 28-30).
Los corazones de piedra continúan cargando los restos nauseabundos del pecado contaminados de ira, soberbia, avaricia, lujuria, gula, envidia y pereza, enlodando con su necedad a sus hermanos, cayendo en un grave pecado.

§2
En este momento hijos de Mi Divino Hijo, la humanidad se encuentra dentro de un abismo, para salir necesitan poseer fe [1] como un grano de mostaza (Mt. 17,20).

No solo el que con su boca confiese a Mi Divino Hijo será digno de él, sino el que posea un corazón compasivo, humilde, misericordioso y con una fe inamovible.
Amados hijos, los llamo a mantenerse dentro del Amor de Mi Divino Hijo y no permitirse que sus pies se apresuren hacia el mal.
¡Detengan los pensamientos inicuos que llevan a Mis hijos a perder la paz! [2]
Como Madre de la humanidad los amo, deseo rescatarlos del mal cuando los miro frente a él sí Me lo permiten. Les hablo para que no caigan en el mal, aunque son tan necios y soberbios que continúan llevando a sus hermanos a caer en el pecado una y otra vez, siendo guiados por el orgullo y la soberbia dominados por el egoísmo.
Continúan pensando firmemente que nada de lo que la Casa Paterna les ha adelantado va a suceder y ¡se encuentran tan equivocados, hijos! Cuando suceda lo anunciado desearán no haber negado lo que Dios Padre permitió se les adelantara.
Amados hijos de Mi Divino Hijo, prepárense para que participen en paz de las celebraciones de la Semana Mayor y continúen el resto de la vida siendo criaturas íntegras.
Como hijos de Mi Divino Hijo están llamados a salvar el alma [3] y vivir dentro del amor y la fraternidad de los hijos de Dios Padre.
§3
La humanidad está en el abismo, ciega y sorda, detrás de los secuaces del mal quienes los llevan hacia grandes matanzas.

Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren unos por otros.
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren, la tierra se estremece con fuerza, oren por [la Tierra del Águila], [el país con bandera de Hoja de Arce], [el país con capital Santiago del…], [aquel con capital Quito], [el otro con capital Bogotá].
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren por Japón, oren por [el país con capital Manila], oren por [el país con capital Ankara], el padecer llega.
Oren hijos de Mi Divino Hijo, oren por [el país con capital Antananarivo], es azotada por la naturaleza.
¡Atentos hijitos!, sean más del bien que del mal, sean fuertes y firmes en la fe. ¡Atentos, hijos!
Permanecen en Mi Corazón, los bendigo. Mamá María.”
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Ave María Purísima,
sin pecado concebida
Comentario de Luz de María

“Hermanos, oremos:
«Madre mía, Mujer de fe, me llamas y no respondo, ante el bullicio del mundo que desea arrancarme de Tu lado para que no mire a Tu Divino Hijo.
Madre del Amor, Reina de mi vida, amparo mío y de todo pecador arrepentido, sé mi fortaleza ante las pruebas y mi faro en la noche oscura para que yo vea.
Madre de infinita piedad, me miras y sin palabras me hablas dentro del silencio de Tu Inmaculado Corazón, eres Reina y Madre, Puerta del Cielo, Vaso cristalino en donde nació el Amor de los Amores.
Siendo Madre de Dios eres el silencio que habla, la voz que predica sin hablar. Ven y enséñame a amar como Tú, en ese constante sí a la Voluntad de Dios.
Madre, Mujer de fe, deseo darte mi mano para que me guíes en todo momento. Enséñame la virtud del silencio, haz que mi corazón anhele la fraternidad y se goce siendo amor a semejanza de Tu Hijo.
Madre y Vaso Sagrado, de tus hijos no te olvides. Amén».
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Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."