¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(M2225) Haz la Señal de la Cruz y lee todo sin prisa
§1: Y ahora quiero pediros que recéis por vuestros hermanos de la Tierra
§2: Hijos Míos, estáis a punto de entrar en tiempos difíciles
§3: No os dejéis seducir, no os dejéis engañar

§1
«Mis amados hijos, estoy con vosotros como no podéis imaginar. Estar con vosotros es Mi alegría y cuando pensáis en Mí, trabajáis para Mí, Me rezáis, estoy verdaderamente a vuestro lado. Podéis tocarme, mirarme, verme y sonreírme porque estoy realmente a vuestro lado.
Os amo tiernamente pero también como el Redentor que soy y que nunca dejaré de ser, en la Cruz, reparando vuestros pecados, orando a Mi Padre del Cielo para que no se olvide de ninguno de vosotros y os acoja en Mi Reino sin perder a ninguno.

Yo salvé al mundo, a los hombres y a todas Mis criaturas, porque Yo soy el que repara, ama, protege y salva.
Yo creé el mundo con todas sus distinciones, con todas sus particularidades, con todos sus beneficios y todo lo hice por Amor. Sí, es Mi Amor el que gobierna el mundo, es Mi Amor la base de todas Mis realizaciones.
Mis queridos hijos, haced como Yo, que cada uno de vuestros días sea vivido con amor, que cada acción sea de caridad, de buen entendimiento, de buena voluntad.
Hacedlo por Mí que lo soy todo para vosotros porque sin Mí no seríais. Sin Mí no existirías, sin Mí no sería vuestro futuro deseado, que es el Cielo.
Yo os di la vida para vuestra felicidad, pero el demonio ha convertido la tierra en un lugar de destierro, en un valle de lágrimas en el que, a Mi imagen y semejanza, debéis sembrar a vuestro alrededor el consuelo y el ejemplo del amor fraterno permanente.
Y ahora quiero pediros que recéis por vuestros hermanos de la Tierra. Todos necesitáis santificaros, amaros, ayudaros, y Yo os he mostrado el ejemplo. Yo no di la espalda a nadie, todos recibieron de Mí una mirada amable, no rechacé a nadie porque conocía a las almas y todas necesitaban de Mi mano tendida. Sin embargo, fui franco, opuesto a todo mal, y cuando tuve que denunciarlo, no vacilé.
§2
Hijos Míos, estáis a punto de entrar en tiempos difíciles, el mundo está dirigido por hombres que no trabajan por el bien y la situación en vuestros países [del Viejo Continente] no va a mejorar.

Yo soy Dios y no hago política, pero soy el Redentor y os he abierto el camino del Cielo, alejándoos del infierno por vuestra buena voluntad, aunque Mi bondad con Judas no le apartó de sus malas acciones. Por eso quiero seguir protegiéndoos, ayudándoos, conduciéndoos por el camino del Cielo, siempre que os apartéis del mal y del tentador.
No sois inmunes a la tentación y, mientras estéis en la tierra, hay que temer y rechazar al tentador. Lo mismo ocurre con los que trabajan para él en este mundo, muchos de los cuales ocupan puestos de responsabilidad para los que no están cualificados.
Es el caso del [país de la Torre Eiffel y el Viejo Continente]: vuestros dirigentes no trabajan por el bien común, tienen perspectivas para el mundo que no son las Mías.

“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios…” (San Mateo, 5, 9)
La prueba es que aprueban leyes contrarias a la Ley Divina y a la ley natural, contrarias a la vida humana y contrarias a la moral.
Quiero que sepas que no debes confiar en ellos, porque sólo puedes confiar en Dios y en los que trabajan para Él. Los que trabajan contra Él no son dignos de Él ni de sus fieles.
Ved cómo siempre he sido franco, nunca he cedido a las insinuaciones, a las trampas de los enemigos de Dios porque sí, desgraciadamente, los que se suponía que eran siervos de Dios eran desgraciadamente siervos de Satanás.

Les dije abiertamente:
“Si Dios fuera vuestro Padre, Me amaríais.”
Y de nuevo:
“¿Por qué no entendéis Mi lenguaje? Es porque no podéis escuchar Mi palabra; vuestro padre es el diablo.”
Y de nuevo:
Si no oís, no sois de Dios” (Jn 8,42-47).
Y hoy lo digo abiertamente, los que se oponen abiertamente a Mi doctrina tienen por padre al diablo.
No les escuchéis, no les obedezcáis si es legítimo como católicos no obedecerles.
§2
Yo sigo siendo la luz, Mi Doctrina nunca cambiará, el mal nunca se convertirá en bien y el bien nunca se convertirá en mal. No se puede prohibir lo que es bueno o lo que fue bueno en el pasado, el bien es bueno y siempre será bueno porque Dios no cambia.
Os advierto de estos retrocesos porque [el Viejo Continente] está en manos de siervos del mal, del diablo, de Lucifer, y podéis verlo por vosotros mismos.

No os dejéis seducir, no os dejéis engañar, Mi doctrina no cambia y nunca cambiará, el mal que hoy os quieren presentar como lícito y no condenable bajo pena de enjuiciamiento, sigue siendo el mal y Dios lo juzgará como tal desde la altura de Su Tribunal Divino.
Enseñad a vuestros hijos a rehuir el mal, a amar y cultivar el bien y a no dejarse atrapar por el demonio que invade la educación pública y todas las esferas públicas y políticas.
Que Dios sea bendecido, amado y respetado, y que Su Nombre sea honrado y bendecido.
Os bendigo en el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.
Vuestro Señor y vuestro Dios».
Fuente srbeghe.blog





Dios Padre: «



“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”




"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."