¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(F1825) Haz la Señal de la Cruz y lee todo sin prisa
§1: Me sois muy queridos y a pesar de ello muchos de vosotros sufrís
§2: Os pido vuestra confianza, vuestra grandísima confianza
§3: Sin oración, fracasaréis en la vida que he planeado para vosotros
§4: Confiaos a Mí,

§1
“Mis queridos hijos, Me sois muy queridos y a pesar de ello muchos de vosotros sufrís, teniendo que ser muy cuidadosos en vuestra vida diaria porque no sois opulentos y, sin embargo, Yo que tanto os amo, parece que no os ayudo a superar los muchos escollos de la vida.
Cuando yo estaba en la tierra, tampoco era rico, no disponía de dinero para facilitar mi vida diaria y os di el ejemplo de la normalidad. Un día, recogí de la boca de un pez (Mt 17,24-27) el pago de la tasa del templo que se me había cobrado injustamente. De este modo, subrayé los muchos excesos que se exigen como contribución a los ciudadanos, sometiéndome a ellos para no ser objeto de escándalo.
Sí, hijos Míos, es mejor obedecer una orden injusta que desobedecerla, porque la obediencia es siempre un acto de humildad, mientras que la desobediencia es un acto de soberbia.
§2
Tantas veces vengo en vuestra ayuda de manera providencial para resolver una dificultad o concluir un proyecto salvador.
No estoy ausente de vuestras vidas, rezadme, tened confianza en Mí, tantas veces os doy el empujoncito que necesitáis para llevar un asunto a buen término, que siempre debéis incluirme en vuestros planes de vida.
Nunca saldréis perdiendo y si a veces no os concedo vuestro deseo, es porque os tengo reservada una mejor parte cuando llegue Mi hora.
Al santo Cura de Ars le gustaba repetir: «Es confianza lo que Dios pide».

Sí, Mis queridos hijos, os pido vuestra confianza, vuestra grandísima confianza en la forma en que conduzco vuestras vidas, a pesar de las dificultades, a pesar de las hostilidades, a pesar de las muchas incógnitas en medio de las cuales os conduzco.
§3
Sin oración, fracasaréis en la vida que he planeado para vosotros; sin oración, navegaréis a la vista y encallaréis en los muchos arrecifes que el diablo ha multiplicado en vuestro camino.
Yo os guío y ya os he mostrado el camino.

La vida en la tierra, este lugar de exilio desde el pecado original, es un Vía Crucis, y Yo he tomado la parte más dura. Sé que muchos de vosotros os enfrentáis a la dureza de este camino, pero poned vuestros pies en los Míos y estaréis a salvo de cualquier desviación.
Amadme, oradme, confiad en Mí, imitadme y entraréis ansiosos en el Reino de los Cielos al final de vuestros días.
Esta carta es un llamamiento especial a cada uno de vosotros que Me leeréis, un llamamiento a confiar en Mí, a no temer los días difíciles, a remitiros a Mí en todas las cosas y a no ceder a las ilusiones.
Me preocupo por vosotros, lo sabéis, os he dado tantas pruebas de ello y cada una de ellas debe ayudaros a continuar en este camino de unión con vuestro Dios.
Sí, es hacia esta unión cada vez más estrecha con vuestro Dios que os conduzco, porque en el Cielo, será total, íntima y apasionante, y todas las pruebas bien vividas en la tierra os conducirán hacia ella.
Os conduzco con destreza y si a veces -o incluso a menudo- no comprendéis el camino por el que os conduzco, sabed que es siempre el mejor, el más corto, el más meritorio, si lo recorréis siguiéndome a Mí, vuestro Guía.
§4
¿Por qué quiero hablaros así?
Porque las economías nacionales [del Viejo Continente] están mal y todo país a punto de hundirse busca una o varias salidas.

Sí, un país al borde del hundimiento -y los países [del Viejo Continente] están amenazados por una deuda que no pueden controlar- buscará un salvavidas, pero si [el País del Águila] se retira de su juego, [los gobernantes del Viejo Continente] serán los únicos responsables de lo que están fomentando.
Así que sí, [los gobernantes del Viejo Continente] están muy preocupados, se están consultando porque tendrán que ponerse de acuerdo sobre su política internacional. Su deuda los llevará a ser pusilánimes, como ya lo son, y tomarán malas decisiones. Querrán parecer fuertes e independientes, pero son débiles y les falta valor.
Las malas decisiones tomadas por malas personas pueden ser peligrosas y sus decisiones lo serán.
Y vosotros, hijos Míos, que estáis en sus barcas, volveos siempre a Mí que soy vuestro único Salvador, vuestro único Guía, vuestro único Padre amado. Veo el futuro como veo el pasado y guío el tiempo presente de los que se vuelven a Mí. Confiaos a Mí, Yo soy el único trampolín, la única subida, el único destino.
Pensad siempre en esto, no os preocupéis nunca por nada, porque Conmigo estaréis en paz, una paz que no es la del mundo y que el mundo no puede conocer.
Os bendigo y os amo.
En el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vuestro Señor y vuestro Dios.”
Fuente srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."