¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Visiones de Jesús y María transmitidas a Melanie, Alemania
14 de agosto de 2024 – Mensaje n. 144

Visión de Melanie: «Jesús le muestra a Melanie escenas de aviones de combate volando repetidamente. Uno de los jets vuela descoordinadamente como si se hubiera descontrolado. Uno vuela inusualmente rápido.
Varios jets emiten humo coloreado, pero la aparición desaparece demasiado rápido para captar los colores. Parece tener lugar en un paisaje montañoso. Las imágenes del jet que vuela salvajemente aparecen una y otra vez.

Queda claro que se trata de la guerra.
Jesús enfatiza que el momento es muy urgente y que este mensaje es importante. Es una advertencia.
Jesús repite que no queda mucho tiempo hasta que ocurra algo. Se siente como un periodo de tiempo muy corto, como si incluso pudieran ser sólo tres o cuatro semanas hasta que suceda lo que Jesús está advirtiendo. Melanie oye «septiembre».
Además, surge la sensación de que la advertencia de Jesús está relacionada con uno de los últimos tres o cuatro mensajes o que se está refiriendo a la información de éste.
Desde el ojo interior, un muro o muralla se eleva desde el suelo. Jesús parece triste y apenado por la situación. Detrás de la imagen de Jesús se ven volar aviones a reacción.
De nuevo, este muro se abre paso desde la tierra. Se eleva muy atrás en el horizonte y delante de él se extiende una tierra llana. Un jet vuela hacia el muro.

Existe una asociación con el mensaje 112 [1], en el que la visión de un muro representa [el bloque NOTA/ATON].
(No provoquéis al Oso…)

Para repetir el mensaje central del mensaje 112: sus acciones provocarían [a la nación del Oso] hasta el extremo y se produciría una inmensa escalada. Si se produjera esta escalada, uno desearía volver atrás en el tiempo.»
Jesús advierte: «Date prisa. Dile a Mis hijos, dile a Mis amados hijos que la guerra se acerca y que deben prepararse. Diles que Yo protegeré a Mis hijos. Los que se vuelven a Mí y también los que acaban de encontrarme recibirán también Mi ayuda. Ayudaré a todos los que se vuelvan a Mí. Empezará pronto. Septiembre. Quiero que Mis hijos lo sepan. Aquellos que cuentan con ello y aquellos que son empujados hacia ello. Id en paz. Mi paz os doy.»
En el Nombre (+) del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
- Extracto del mensaje n. 112:
Visión de Melanie: «La escena de [el Presidente Oso] aparece. […] Ve acercarse un gran ejército. Parece ser una amalgama de diferentes países, ya que las partes individuales del ejército son de diferentes anchuras, tamaños y colores. Por delante del ejército, el águila calva surca el cielo, sobrevuela al oso y se transforma en un jet que vuela a la velocidad de una flecha. El Oso se desmoraliza brevemente y al principio se muestra dulce, cándido e intimidado, pero decide levantarse de nuevo. De repente, se supera a sí mismo y se hincha hasta convertirse en un Oso diez veces más grande y sobredimensionado, con una mirada muy decidida. Entonces lanza un cohete muy largo, que recuerda a un misil balístico intercontinental (leer mensaje 95). Sólo se ve la cara del Oso y las curvas de su cuerpo, y a su alrededor se disparan cohetes de todo tipo como fuegos artificiales en dirección al ejército reunido, pero también en todas las demás direcciones. Hay una gran variedad de cohetes, más pequeños y más grandes, pero sobre todo hay tantos que los dispara sin cesar. Dispara alrededor y fuera de él como un espantoso castillo de fuegos artificiales.
De repente, toda la escena se congela. […] El tiempo se acaba, ya no queda tiempo, sería mejor que el tiempo pudiera congelarse. Porque todo lo que viene después es una escalada total. Es una referencia a un momento clave. Esta fase es muy crucial. Es un momento urgente para no dar este paso. No te enfrentes al Oso con tanta gente, no te erijas como un muro frente a él. También incluye un consejo a la [Tierra del Águila] para que NO haga este ataque repentino contra [el país del Oso], ya que desearán poder retroceder el tiempo hasta ese momento.» Leer todo…
Fuente: Himmelsbotschaften an Melanie








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."