¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
4 de julio del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

«Amados hijos de Mi Sagrado Corazón:
Les bendigo con Mi Preciosísima Sangre que da vida eterna, vida en abundancia y que les otorga la Redención.
Poseen libre albedrío… es responsabilidad de cada uno de Mis hijos acoger cuantas gracias y bienes les he heredado o despreciarlos. (Jn. 1, 16-17)
Amadísimos hijos Míos, deben utilizar la conciencia para salvar el alma, logrando examinar el obrar y actuar del transcurrir de la vida.
Es bueno que los grandes intelectuales instruyan a Mis hijos, pero no deseo grandes intelectuales ni grandes oradores ni grandes pensadores, si no se acercan con humildad ante Mí, si no llaman a sus hermanos a tomar conciencia del momento tan decisivo en que viven y de la emergencia espiritual en la que se encuentran.
Amados hijos Míos: Esta generación está probando la hiel de sí misma, viviendo los momentos agónicos de la paz. ¡Cuánto sufro por Mis hijos, cuánto sufro por esta generación!
Les invito a mirar con claridad lo que sucede en la humanidad, no en unos países, sino en toda la humanidad contagiada de ira.
Hijos Míos, no necesitan una guerra para agredirse; le han permitido a la soberbia crecer en ustedes, siendo esta el principio de todos los males.
Ha crecido el escenario de la tercera [locura] mundial… ¡no lo detendrán!
Oren y reparen, han utilizado la ciencia para crear el mal. La creación de armas potentes para ser utilizadas y lograr supremacía, es lo que ha gestado la criatura humana.
Hijitos: ¡La oración es importantísima!
Yo escucho sus oraciones cuando nacen de un corazón arrepentido, sincero.
¡Todos deben cambiar, todos deben cambiar!
Cada uno tiene una debilidad en su genio, en su forma de ser, en su forma de reaccionar (II Cor. 12, 7-9).
Oren hijos Míos, oren por Centroamérica.
Oren hijos Míos, oren por Europa.
Les llevo en Mi Corazón. Les bendigo a todos. Les amo. Su Jesús.»
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Comentario de Luz de María:

«Hermanos: Nuestro Señor Jesucristo nos ha hablado y para los que creemos que es Palabra Divina, esto nos hace postrarnos ante el Amor Divino.
Nuestro Señor nos deja ver claramente que la responsabilidad de la salvación es personal y que debemos ser más conscientes, recordando que con la Muerte en la Cruz nos dio la Redención. ¿Qué más podemos pedir?
Después de cometidos los malos actos, se llega ante el Señor pidiéndole misericordia, pero debemos tomar conciencia que cambiar es nuestra responsabilidad y tenemos que ver constantemente cuales son nuestros hábitos de cada instante para dejar de engañarnos, porque sabemos reconocer si se hace el mal o el bien. Aceptemos lo que hacemos mal para cambiarlo mientras haya tiempo.
Preguntémonos:
- ¿Qué nos molesta?
- ¿Qué llevamos en nuestro interior que nos lleva a intranquilizar a los hermanos?
- ¿Qué no le gusta de nosotros a la mayoría de los hermanos?
Tomemos conciencia para cambiar nosotros hoy, no los que están a nuestro alrededor, porque el tiempo no es tiempo y debemos salvar el alma. Seamos creaturas de paz y de amor, que lo que salga de nuestra boca haya sido pensado antes y desde nuestro interior meditado a la luz del Espíritu Santo, no desde el ego consentido y mal educado en muchas ocasiones.
Preparémonos para los tiempos difíciles, será un momento totalmente diferente el que nos tocará vivir, nada será igual que hoy. Nos encontramos en el momento anterior a la guerra a nivel mundial, donde todo cambia y el hombre vive en medio de las decisiones de los poderosos de la Tierra. Sabemos que las naciones se prepararon ya para defenderse o lanzar la gran ofensiva antes de que la Mano de Dios permita que lo anunciado se cumpla deteniendo la guerra para que el hombre no destruya totalmente la Creación de Dios.»
Adorado seas Señor Nuestro, adorado por toda la eternidad. Tú eres el poderoso de los poderosos, el que está por sobre toda creatura. Ante Tu Poder todo se derriba y lo que debe levantarse se levanta. Porque eres el mismo de ayer, hoy y siempre. Para Ti es el Honor, el Poder y la Gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."