¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Procura estar en estado de gracia con la oración, el Santo Rosario todos los días; la obediencia a los 10 Mandamientos; la Confesión Sacramental frecuente; en recibir la Eucaristía también todos los días cuando sea posible (antes de que vuelvan a cerrar las iglesias). La curiosidad y la lectura apresurada no te salvarán de los acontecimientos que sacudirán pronto nuestro planeta. Prepárate. No te duermas. Salva tu alma.
3 de marzo del 2024 – La Santísima Virgen María a Gisella
(DeepL Translator) “Amados hijos, gracias por estar aquí en oración y por doblar vuestras rodillas en este lugar bendito. Hijos Míos, les pido en este momento, cuando hay tantos cambios a su alrededor: ¡tengan confianza, confíen en Jesús!
Hijos Míos, sólo Dios puede daros la paz en un mundo tan convulsionado por las guerras, la falsedad y la injusticia. Una vez más, os pido que confiéis en Aquel que murió por vuestra salvación. Gritad también desde esta colina: ¡seguid el Evangelio! Nada más que la voz del Evangelio. Yo estoy con vosotros, no temáis.
Ahora os bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”
9 de marzo del 2024 – La Santísima Virgen María a Gisella
“Querida hija, gracias por haberme acogido en Tu Corazón. Cuánto dolor siento en Mi Corazón por la humanidad, que no escucha Mis palabras.
Todavía estoy con vosotros, porque no quiero que se pierda ningún alma.
Muchos se han dejado seducir por las artimañas del demonio, atraídos por falsas luces mundanas, pero para aquellos que han sido fieles a Dios en la tormenta, habrá la certeza de la salvación de sus almas.
Hija Mía, levántate y lucha contra aquellos que desean destruir la Palabra Divina.
Mis ángeles no te dejarán sola en la lucha. Amada hija, pronto llegará el Aviso y te ruego que este último acto de misericordia sacuda los corazones y las conciencias. ¡No tengas miedo! Yo estoy contigo hija.
Qué grande es el dolor de la Pasión. Yo lo experimenté junto con Mi Hijo, pero recuerda que después vino la Resurrección.
Cada Promesa, cada Palabra será una certeza. Ahora te bendigo en el Nombre de la Santísima Trinidad.
Penitencia, ayuno, penitencia.”
19 de marzo del 2024 – Nuestro Señor Jesús a Gisella
“Querida hija, gracias por haberme acogido en tu corazón y por haber doblado las rodillas en oración.
Hermana Mía, escribe lo que te digo: ‘No abandones la Cruz… ¡Camino a la Vida Eterna!
¡Preparaos para esta Pascua especial! [1] Lo que ocurrió el día de Mi Crucifixión, sigue ocurriendo hoy. El odio contra Mí, ¡continúa de una manera más fuerte! No pueden ver el mal que asola sus almas.
Digo a los que se consideran cristianos – pero se alejan de Mí cada día – que no se enfaden. ¡Abran sus corazones de piedra! Apóyense en Mis Santas Llagas, donde encontrarán consuelo.
No obstaculicéis Mis obras. ¡No estáis defendiendo vuestra Fe! Estáis dejando que Satanás sople su espíritu maligno sobre vosotros, llenándoos de odio, rencor y violencia. Sed amorosos con vuestro prójimo, porque está en juego la Vida Eterna.
Lloro porque muchos Me dan la espalda a pesar de las palabras de Mi Santísima Madre, alejándose.
Yo os amo. Extenderé Mi Misericordia sobre vosotros, incluso sobre aquellos que blasfeman. Pero os pido: ¡volved a Mí, adoradme! Yo soy el Único Mediador entre la humanidad y Dios. Mi protección estará sobre esta generación, pero reconocedme, reconoced la Verdad y no tengáis miedo. Quiero recoger vuestras almas, daros la Vida Eterna, no la condenación eterna.
¡Seguidme bajo la Cruz! ¡No me dejéis solo!
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, en Mi Santísimo Nombre y del Espíritu Santo.”
23 de marzo del 2024 – La Santísima Virgen María a Gisella
“Hijos Míos, gracias por haber escuchado Mi llamada en vuestros corazones y por haber doblado vuestras rodillas en oración. Hijos Míos, ¡sean bendecidos! Confiad en Mi Jesús. Hijos Míos, la furia del mal está trastornando la naturaleza, la política, la ciencia y a las personas, que no tienen a Dios en sus corazones.
Pero no temáis, dejaos llevar por el camino, iluminados por la luz de Dios, que no tiene igual. Es verdad que tenéis libre albedrío, pero sed perspicaces y elegid a Dios. Hijos Míos, el dolor será grande, pero vuestro consuelo debe estar en la Eucaristía. Amaos los unos a los otros. Ahora os bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”
3 de abril del 2024 – La Santísima Virgen María a Gisella
“Queridos hijos, gracias por haber escuchado Mi llamada en vuestros corazones y por haber doblado vuestras rodillas en oración. Mi Hijo ha resucitado. La misericordia sobre la humanidad será grande. Pero os pido, hijos míos: mereced este momento de Gracia estando cerca de los Sacramentos.
Os pido que penséis en elevar vuestra vida espiritual y no vuestra vida material. Yo estoy aquí para guiaros. Hijos Míos, tomad las manos de los sacerdotes. Guíenlos hacia el camino correcto y ámenlos, para que no se pierdan.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Muchas gracias descenderán hoy, testimoniad y creed en el Evangelio.”
- La próxima Pascua (2025) podría ser en tiempos tumultuosos…
(Mas profecías…)
- Oren por la Iglesia, pronto su anuncio será rotundo y contra las leyes divinas. No estoy aquí para anunciar catástrofes, sino para protegeros del mal que se ha apoderado de la tierra. Se prepara otra guerra
- Sufro por los tiempos venideros, ya os he predicho terremotos, inundaciones y apostasía, todo esto ha pasado ante vuestros ojos, ahora es el tiempo de la guerra venidera que se está preparando en el mundo
- Dios está muy ofendido especialmente por Italia, la nación que le ha traicionado pensando en todo menos en Dios, ¡a pesar de que allí está la Iglesia fundada por Pedro! Mirad a menudo al cielo, porque es del cielo de donde vendrán todas las señales antes de la gran tribulación
- Rezad hijos, no esperéis a la noche helada, rezad por Italia que rechaza la gracia y rezad por América, que ha dejado entrar a Satanás en su nación, convertíos
- Os pido que nunca abandonéis la oración, será la única arma que os protegerá. La Iglesia está enfrentada: Obispos contra Obispos, Cardenales contra Cardenales. Orad por América, porque habrá grandes conflictos con China… les pido que se abastezcan de alimentos por lo menos para tres meses
- Orad por la Iglesia y especialmente por mis consagrados, para que el cuerpo de mi Hijo no sea profanado… La humanidad y la Iglesia se han inclinado ante la élite mundial, ante Satanás que ha tomado mi lugar. Han aterrorizado a mi pueblo y están masacrando las iglesias, no es el fin de Europa, es ...
- Hijos, ahora veréis lo que nunca quise que vieran vuestros ojos: terremotos muy fuertes y todas las calamidades como tormentas, ventiscas, maremotos y guerras, ¡porque no escuchasteis mis palabras
- Cuando oigáis y veáis hermanos contra hermanos, guerras en las calles, más pandemias a causa de los virus y cuando la falsa democracia se convierta en dictadura, mirad, entonces el tiempo de la llegada de Jesús está cerca… Abasteceos de agua, alimentos y medicinas
- La guerra llegará también a Europa y especialmente a Roma, han dado la espalda a Dios y por ello sufrirán sufrimientos y destrucción…esta guerra está abriendo las puertas al anticristo… El hambre avanzará sin piedad, ayudaos entre hermanos
- El anticristo está actuando, llegaréis al punto en que ya no podréis comprar nada sin su permiso, abasteceos y no seáis ligeros… rezad por los sacerdotes, Satanás está actuando, quitará todo lo sagrado, empezando por los sagrarios y las vestiduras sacerdotales, diciendo que todos sois iguales… Aparecerán nuevas enfermedades, sólo un poco más y seguiréis ...
- Caerá fuego del cielo porque la tierra necesita ser purificada. Habrá más que nunca catástrofes naturales, terremotos e inundaciones. Pido oraciones por la Iglesia… muchos sacerdotes, obispos y cardenales están confundidos. Pido a los sacerdotes: escuchad y creed en mis palabras, de lo contrario os esperará el infierno… Un jefe de Estado será atacado, la ...
Fuente: La Regina del Rosario
“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”
"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)" 
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)." 
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."