¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
18 de marzo del 2024 – Mensaje de San Miguel Arcángel a Luz de María
“Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo, como Príncipe de las Milicias Celestiales vengo a ustedes por Orden Divina.
Son hijos de la Trinidad Sacrosanta y de Nuestra Reina y Madre:
- Alimenten la fe siendo cumplidores de la Voluntad de Dios, recibiendo a Nuestro Rey y Señor en el Sacramento de la Sagrada Eucaristía.
- Alimenten la fe con la praxis de la Sagrada Escritura, amando a sus hermanos, cumpliendo los Sacramentos y todas las Obras de Misericordia, leyendo libros de los Padres de la Iglesia.
Luchen por desterrar el egoísmo; este les lleva a mirarse únicamente a ustedes mismos y a hacerles creer que todo lo que existe es para ustedes. El egoísmo les lleva a caer en la soberbia. Hay tantos soberbios que no se miran a sí mismos y continúan siendo cada momento, más soberbios, pensando merecer todo; y cuando se miren, el egoísmo les habrá causado lepra espiritual (Cf. Prov. 16, 18-19).
En este momento:
- Faltan criaturas humanas espirituales…
- Falta verdad…
- Falta humildad…
- y falta un recto conocimiento de Nuestro Rey y Señor Jesucristo para que se dispongan a dejar de buscar caminos equivocados, por desear saber más de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
Como Príncipe de las Legiones Celestiales:
- Les llamo a vivir siendo verdaderos, esto lo lograrán únicamente a través de la humildad.
- Les llamo a respetarse como hermanos.
- Les llamo a respetar a los verdaderos instrumentos que la Trinidad Sacrosanta y Nuestra Reina y Madre han elegido para este momento tan difícil.
Hijos de Nuestra Reina y Madre van a vivir momentos trágicos, verdaderamente fuertes; si la fe no es fuerte y firme, (cf. I cor 16, 13) será más difícil para las criaturas humanas enfrentarlos.
Continúen sin sentir temor, vivan sin miedos, siendo conocedores de la Palabra Divina (Cf. II Tim. 3, 16-17) para que ustedes aprendan a ser amor para con sus semejantes; procuren conversar hijos, sin gritar por más acalorada que sea la conversación.
Hijos de la Trinidad Sacrosanta, existe tanto mal en la humanidad, tanta envidia (Cf. Sant. 1, 22; 1 Cor. 13, 4) que sobreabunda el poder del Demonio y sus formas de hacer el mal son buscadas por el mismo hombre a través de hermanos que se han entregado a las tinieblas.
Hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
Yo soy el encargado de acompañar a las almas hasta el Corazón Inmaculado de Nuestra Reina y Madre de la humanidad; es nuestra Reina y Madre quien les lleva hasta el Trono Trinitario. Mi intercesión es por cada uno de ustedes para recibirles y llevarles ante Nuestra Reina y Madre para que gusten del Banquete Celestial.
Reciban Mi continua Protección.
San Miguel Arcángel.”
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."