¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
14 de marzo del 2024 – Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz de María

“Amados hijos Míos, les bendigo.
Como Padre Amoroso es que vengo a ustedes para darme a cada uno, para darles Mi Amor para que lo vivan.
(El libre albedrío mal empleado…)
- No deseo que se detengan ante el libre albedrío…
- No deseo que participen de respetos humanos mal comprendidos…
Deseo que amen y respeten la Voluntad Divina para que no sea suplantada en ningún momento por deseos o caprichos de ustedes…
En este momento hijos Míos, amados de Mi Corazón, el libre albedrío mal empleado Me obliga a que Yo como Justo Juez actúe sobre la voluntad humana que se levanta en contra de Mi Voluntad.
Mi Iglesia camina, hijos, pero camina probando el cáliz amargo.
(Les alerto y les aviso…)
- Yo les alerto y les aviso para que ustedes no vivan un dolor mayor del que pueden soportar, pero, aunque Yo les avise no son obedientes y luego lamentarán bajo la sombra de la muerta sobre la tierra, lamentarán no haber obedecido cuando la tierra se estremezca, cuando ustedes miren las llamas sobre la tierra, miren una tierra ardiendo en medio del combate de las naciones. Una humanidad, que quieren extinguir los grandes poderosos de la tierra por medio de la guerra.
Mi Casa les muestra piedad, pero la criatura humana no conoce los límites y continúa ofendiéndome constantemente; y Yo continúo perdonando y amando, amando y perdonando a la criatura humana hasta que yo llegue a ustedes sin avisarles y ustedes se sorprenderán de todo el mal que han cometido.
(Un nuevo Goliat…)
Está generación, hijos de Mi Corazón, se sume en la lucha; en una lucha nacida del libre albedrío (Sant. 1,13-15; Gal. 5,13) producto de la violencia y producto de la inconsciencia humana. No miran a ‘Goliat’ que se levanta cada vez con más fuerza y más poder sobre la humanidad, con esa sombra de muerte intimidando a todos; y este ‘Goliat’ es la energía nuclear, hijos amados.
Habrán quienes celebrarán al derrotar a otros hermanos en grandes y fatídicos actos de violencia.
(Fe en el Señor…)
Pero Mi Misericordia desea que aquellos que permanecen a Mi Lado, desea que quienes mantienen su fe en Mí, desea que aquellos que sin entrar en las madrigueras porque sí poseen fe en Mí, den testimonio de esa fe, no enfrentándose a los hermanos que vienen a flagelar a uno y otro país, sino orando y actuando, auxiliando a aquellos que quizás hasta ese momento Me negaron, pero nunca olviden que Yo perdono y amo, amo y perdono y así deseo que sean ustedes.
- Hijitos Míos, ¡habrá tanto, tanto que quedará alterado y afectado por la radioactividad!, pero precisamente por esto es que hay tanta amenaza en este momento de unos países poderosos hacia otros, pues ninguno desea que la historia le señale como el que inició la hecatombe de la humanidad.
Ustedes confíen en Mí, ustedes sean verdaderos hijos de Mi Voluntad y no permitan que les penetre el temor porque yo hijos Míos no les desamparare jamás. (Jn 14,1-2)
Yo tomo sus peticiones y las inserto en Mi Corazón porque yo Me acerco a Mis hijos para que no teman, para prevenirles y que no caigan en las tentaciones del mal.
Hijitos Míos, si miran a algunos o demasiados hermanos correr de un sitio hacia otro, ustedes guarden la fe, ustedes guarden la ecuanimidad y no corran como criaturas sin fe porque donde estén ahí llegarán Mis Legiones de Ángeles y les protegerán, pero a cambio necesito que se encuentren en estado de gracia y si no lo están, que Yo los encuentre luchando por mantener la gracia en ustedes, hijos Míos.
Yo les amo y no deseo causarles temor, sino:
- Deseo que ustedes tomen el rumbo correcto y refuercen la fe.
- Deseo que ustedes destierren el egoísmo y que sean más a Mi Manera, que a la manera del mundo.
Yo les auxilio llevándoles fortaleza para que ustedes obren y actúen en Mi Voluntad y si no tienen qué comer, hijitos Míos, Yo enviaré si es necesario el Maná del Cielo para alimentar a Mis fieles, para alimentar a Mis hijos, a todos Mis hijos, absolutamente a todos Mis hijos.
Ustedes tengan la certeza de que este su Jesús, este que ha caminado con la Cruz, este que fue clavado en una Cruz, permitió todo eso y lo tomé con gran Amor para que precisamente en este momento ustedes continúen caminando dentro de Mi Amor y seguros de que Yo no les voy a dejar solos, sino que siempre escucho a los que claman con un corazón sincero.
(Terribles flagelaciones…)
Se enfrentarán a terribles flagelaciones, pero si mantienen la fe, si están convencidos, lograrán mover un monte de un lugar a otro (Mt. 17, 20-21). Salven el alma hijos Míos, despierten hijos Míos, no se queden postrados por tierra, enaltezcan Mi Nombre que está por sobre todo nombre y Yo continuaré protegiendo su camino.
Hijitos de Mi Corazón, Yo mismo les llevaré al Corazón Inmaculado de Mi Madre amadísima porque el Corazón Inmaculado de Mi Madre es el Arca de Salvación para Mis hijos.
Necesitan orar y ser obedientes y ser criaturas de bien.
Hijitos Míos, bendigo los Sacramentales que en estos momentos porte cada uno de ustedes, los sello con Mi Sangre Preciosa y los bendigo en el Nombre (+) del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Su Jesús.”
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Ave María Purísima, sin pecado concebida
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."