¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haz la señal de la cruz antes de leer y lee hasta el final…) – 7 de octubre de 2021

(DeepL Translator) “Mi Amor por la humanidad es tan grande, tan inmenso, que es imposible de imaginar para los seres humanos. Mi Amor ha abarcado a toda la humanidad en un amor personal e individual por cada uno. Os conozco a todos, hijos Míos, uno por uno y en la totalidad de los muchos […].
Cada uno de vosotros es conocido por Mí, amado y querido. Los que no Me conocen Me conocerán, sí, porque todos fueron creados para conocerme y amarme, pero no todos querrán.
¿Cómo es posible no responder al Amor con amor?
¿Lo sabéis?
Por orgullo, por amor propio, es decir, por egoísmo, y por concupiscencia. Estas son las tres grandes depredaciones que el Ángel del Mal ha desarrollado en vuestros corazones y en vuestras almas, y son tentaciones que amenazan incluso a Mis hijos más fieles.

La soberbia, la comparación con el prójimo, vuestro amor por los cumplidos, por el reconocimiento de lo que consideráis vuestros méritos, vuestra búsqueda de gloria, de ser apartados de la multitud, o al contrario, la negación de vosotros mismos hasta despreciaros, dejaros llevar, no esforzaros más, y luego todos los pecados ligados a las necesidades o a la búsqueda de vuestros atractivos sensuales: la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto, y finalmente la impureza que os hace como animales con poder 10 porque vuestra libertad sobrepasa la de ellos.

Mirad cómo os ha depravado el Ángel del Mal, y son tantos los que le siguen. Odia al pecador tanto como odia a los que Me son fieles, si no más, porque puede golpear al pecador mientras que puede golpear menos a Mis fieles.
El Ángel del Mal ve que su tiempo se acaba porque sabe, como vosotros, que Dios le vencerá. Como sabe que su tiempo es corto, trata de duplicarlo.
Él os odia y vosotros le seguís, Yo os amo y vosotros Me despreciáis.
Vuestra razón, Mis fieles hijos, debe levantarse contra todo lo que Me perjudica y vuestras acciones personales deben tender a agradarme. Yo soy el Amor perfecto, tan excelente que nadie lo supera; arrojaos en Mis brazos, rezadme y Yo os escucharé.
Voy a limpiar la tierra, sí, quiero hacerlo por Amor porque está tan dañada que ustedes mismos ya no podrían levantarla. El mundo está podrido, el afán de lucro lo ha dislocado todo, los muy ricos no piensan sino en engañar a sus semejantes, los poderosos quieren esclavizar a los más pequeños y a los desamparados, no interesan a nadie más que a Mí.
Este no es el mundo que Yo quería y así como engullí a todos los habitantes de la tierra bajo las aguas del Diluvio, quedándome con Noé y su familia para repoblar el mundo, así reduciré la población actual y Me quedaré sólo con Mis elegidos.

Muchos de los Míos, de Mis fieles, no sobrevivirán, pero en un tornado, ¿no son afectados todos los habitantes a su paso?
Vuestro lugar, Mis muy queridos, está en el Cielo y si os unís a Mí allí rápidamente, ¡seréis los más felices! Así que no temáis, uno será llevado, el otro dejado, pero vuestro lugar está en la Patria celestial, pues sólo allí seréis eternamente mimados, eternamente felices, eternamente elegidos.
Confiad en vuestro Maestro y Señor Jesucristo, que sabe mejor que vosotros por qué, cómo y cuándo.
No os hagáis preguntas sobre el momento, el lugar o lo que creéis necesario. Si pensáis comprar algunos víveres, por qué no, pero hacedlo razonablemente, porque no conocéis el futuro más que por algunas predicciones. Sé un buen padre o una buena madre, sabio y previsor, pero no materialista ni egoísta.
Sean prudentes en todo, como las vírgenes prudentes que no se aprovisionaron excesivamente de aceite. Las vírgenes necias que tenían la cabeza en la arena no pensaban en nada, y esto se aplica tanto a las necesidades materiales como al estado de vuestra alma. Es con vuestra alma con la que dejaréis esta tierra y todas las cosas materiales se quedarán atrás. Por lo tanto, lo necesario, sí, lo sobrante, no.
Es vuestra bella alma la que nos atrae (la Trinidad) hacia vosotros; cuanto más bella sea, más la admiraremos. Estad en paz, seguros, confiados y sobre todo sed buenos, generosos y fervorosos.
Que Dios os bendiga a todos.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."