¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haz la señal de la cruz antes de leer y lee hasta el final…) – 15 de enero de 2024

Nicaragua: persecución de cristianos. En la foto, Rolando José Álvarez, obispo de Matagalpa, agosto de 2022.
“Queridos hijos,
- ¿Me amáis?
Os hago esta pregunta y sé que muchos de vosotros Me responderéis: ‘¡Sí, claro que Te amamos!’
- Yo he dado Mi vida por vosotros, ¿queréis darme la vuestra?
En el martirio, muchos fieles Me han dado pruebas de su amor y la historia de la religión cita a muchísimos fieles que se han entregado a Mi Amor.

Prefirieron entregar su vida antes que negarme y, en el Cielo, son Mis seres muy queridos. Los amo con fuerza, con devoción y ya les he dado en la Cruz la prueba de Mi fidelidad hacia ellos.
Ahora, queridísimos hijos Míos, os pregunto como pregunté a Pedro:
‘¿Me amas más que a tus hermanos?’ (Jn 21,1).
Lo mismo os pregunto a vosotros:
- ‘¿Me amáis más que a vuestros amigos, a vuestra familia, a vuestros hermanos, a vuestros hijos?’
Así es como quiero ser amado, más que cualquiera de vosotros, más que a vosotros mismos.
Pronto llegará un momento en que esta alternativa será vuestro presente y si hoy Me respondéis ‘sí’, Me responderéis de nuevo ‘sí’.
- Seréis perseguidos porque los que Me son fieles son cada vez menos apreciados por las autoridades y si permanecéis fieles a Mí, ya no podréis permanecer así en la sombra.
- Vuestras idas y venidas a la Misa dominical serán vigiladas y si la Misa sigue siendo aceptada, cada vez lo será menos.
El apego a Jesucristo será visto como una mancha, como un arma de guerra a erradicar porque esta fidelidad no será la de ellos.
- Hijitos, sí, la auténtica fe católica dejará de ser apreciada dentro de algún tiempo, y mientras creáis que sois libres de venir a adorarMe, cada vez lo seréis menos. Y entonces, cuando menos lo esperéis, la puerta de vuestra parroquia ya no estará abierta para vosotros y si insistís, seréis desenmascarados.
- Hijos Míos, esta persecución está cerca, muy cerca, y debéis prepararos mentalmente para ella. No Me abandonéis, no dejéis que las autoridades os dominen, porque cuando se trata de Mí, Yo soy el más fuerte, el más importante, el más necesario.
- Ellos también, estas autoridades, Me necesitarían, pero Me rechazan, su laicismo no es neutralidad, su laicismo es rechazo de lo verdadero, de lo bello, de la sinceridad, del bien común, de la generosidad.
Mientras el modernismo, dentro de lo que debería ser la doctrina católica, aumenta cada día sus rechazos y sus perturbaciones, las autoridades políticas lo acariciarán en la dirección de sus caminos errantes, pero se opondrán a los que mantienen la sana doctrina que produce la santidad.
Este rigorismo se acentuará y los que Me son fieles en la religión católica bimilenaria serán señalados, catalogados y vigilados. Yo también, cuando predicaba, era vigilado y a menudo las autoridades religiosas intentaban atraparme.
Yo soy el Verbo, la Palabra divina, y ninguna criatura puede competir Conmigo. Yo los dominaba excelentemente pero su furia aumentaba aún más.
Hijitos, recordad Mis palabras, se aplicaron a Mis apóstoles y a todos Mis fieles de los primeros siglos, pero también se aplican a vosotros:
‘Cuando seáis entregados, no os preocupéis por cómo hablar y qué decir: lo que tengáis que decir se os dará en seguida, porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros’ (Mt 10, 19-20).
Si os encontráis en esta situación, no tengáis miedo, orad en vuestro interior y estad en paz, yo estaré con vosotros.

Que se alegre vuestro corazón, porque se acerca el día de vuestro testimonio; los años pasan, pero un día llegará el acontecimiento tan esperado.
Así será para vosotros, muchos fieles esperan Mi Reino, pero antes de que se manifieste, la tribulación debe pasar y fortalecer vuestros corazones y almas.
Hijitos, nunca dudéis de Mí, permaneced puros y rectos, confiados y serenos, movilizados y fervorosos, y estaréis Conmigo en Mi Cielo por toda la eternidad.
Os bendigo, os llevo y no os abandono. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vuestro Señor y Vuestro Dios.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."