¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 26 de junio de 2023

(Rezad los unos por los otros…)
(DeepL Translator) “Mis queridos hijos, Mis pequeños, quiero hablaros y tomaros de la mano en estos tiempos de incertidumbre. La situación internacional es explosiva, las noticias que se difunden son a menudo distorsionadas o malinterpretadas, y los que hablan son a menudo los que menos saben.
No os preocupéis y no busquéis saber, pues ¡quién sino vuestro Dios lo sabe todo en verdad, las acciones de cada uno y sus intenciones! No saques conclusiones, porque no tienes los datos exactos, y los periodistas tampoco.
- Rezad y encomendaos a vuestro Dios, sólo Él os protegerá y os guiará.
Lo que ha sucedido [recientemente] en Rusia no es vuestra responsabilidad y todas las especulaciones no son más que eso: especulaciones. Los acontecimientos posteriores nos permitirán llegar a una conclusión más clara, y no tiene sentido perder el precioso tiempo que debéis reservar para la oración y vuestro deber de estado.
(Oren, oren…)
Es tan importante rezar, como os di ejemplo durante Mi vida pública. Siempre reservaba tiempo para la oración en soledad, y cuando Mis días estaban demasiado llenos, utilizaba Mis noches para ello.
- Hijos Míos, os lo suplico, imitadme y rezad más de lo que lo hacéis. Sin oración personal y regular, iréis por mal camino, juzgaréis las cosas como hombres y no como Dios juzga.
Pero si juzgáis las cosas en gracia y cercanía de Dios, seréis santos y tomaréis el camino que os llevará al Cielo.
- Cuando llegue el momento de advertiros de lo que es importante, os lo advertiré, pero mientras tanto, sed buenos hijos, fervorosos y trabajadores.
El mundo sufre mucho en este momento porque el demonio está activo y donde puede desplegarse, lo hace. Actúa en las familias, en las escuelas donde la tiranía hacia los niños es monstruosa, en las empresas donde la rentabilidad aplasta la caridad, en los Estados donde se desconoce el bien común.
A menudo os decepcionan vuestros allegados, pero Yo nunca os decepcionaré. Os conduzco como sólo Dios puede hacerlo, y tan a menudo no sois conscientes de lo que se os ha ahorrado.
Sí, Yo, vuestro Dios, os cubro con Mi divina Providencia, que tantas veces os aparta de circunstancias inoportunas sin que ni siquiera lo sepas.
- Y, sin embargo, ¡os suceden tantas cosas!
Sí, permito lo que debe venir en el Plan Divino que abarca a cada uno de Mis hijos, pero alejo todo lo que no deseo para ellos. Si tuviera que dejar que todo sucediera a causa de vuestras insuficiencias, a causa de vuestros pecados, no sobreviviríais.
- Pero Mi Amor os conduce a pesar de todos los ataques del demonio, a pesar de todas sus trampas, a pesar de todas sus insidias.
(La Confesión…)
Por eso es necesario, hijos Míos, que permanezcáis en estado de gracia y que os confeséis para permanecer así. La confesión, ese sacramento tan importante para vuestras almas, os ayuda a permanecer humildes, conscientes de vuestra bajeza, de vuestra debilidad, de vuestra inconstancia.
Sí, hijos Míos, sin Mí no podéis hacer nada; conmigo vuestra vida es completamente distinta. Os llevará a la visión beatífica, y no tenéis ni idea de lo que es esa visión beatífica.
Ver a Dios, estar con Él, Conmigo, para siempre y no querer nada más que vuestro estado actual, una alegría interior y una fuerza viva que os impulsa a amar más y a ser igualmente amados. Este amor es personal y dinámico, atrayente, creativo y fortalecedor. El santo del Cielo es perfectamente feliz, no le falta de nada y evoluciona en una paz total, amor vibrante y serenidad inquebrantable.
Cuando Dios se manifiesta, responde a cada necesidad, ayuda, deleita, anima y da de sí mismo. El santo, a su vez, da todo su amor, el amor que recibe de Dios -pues lo que es de Dios es suyo y viceversa- en caridad, en devoción recíproca y total.
Nadie en el Cielo conoce el aburrimiento o la repetición, no, todo está ligado a la acción, una acción honesta y siempre rica en experiencias y realizaciones.
Dios ama y Él es la Acción creadora, Él comparte, Él se da tal como es y los santos participan de todas sus innumerables y perfectas Virtudes. El Cielo os espera, Mis muy queridos, sí, os espera, venid y no quedaréis decepcionados.
Hijos Míos, Mi instrumento (1) ora por vosotros y podéis dirigiros a Mí a través de él.
- Rezad los unos por los otros y Yo os escucharé.
Sed buenos, os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y [hacéis la señal de la Cruz en] esta lectura porque os bendigo de verdad. Así sea.
Vuestro Señor y vuestro Dios.”
- Hermana Beghe
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."