¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(S2720) Haces la señal de la Cruz y lees todo sin prisa
§1: Bajé a la tierra en el momento oportuno…
§2: Satanás es un buitre…
§3: Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo
§4: El santo Papa Pío X
§5: El mal en la Iglesia es grande…
§6: La Santa Iglesia vencerá…

“Yo soy Dios, Amantísimo, pero también perfecto en todas Mis virtudes, en todas Mis cualidades y en todo, absolutamente. La perfección de Dios incluye la Grandeza, la Majestad, la Prudencia, la Mansedumbre, la Ternura, la Misericordia, la Omnipotencia, la Realeza, la Dignidad, la Seguridad, la Verdad, la Rectitud, la Justicia, el Resplandor y todo el resplandor esparcido por el universo. Yo soy el Universal, el Altísimo, el Siempre Amoroso.
§1
Bajé a la tierra en el momento oportuno, el momento de la plenitud de los tiempos, y después de Mí esta plenitud ha continuado. Continuó hasta el final de la Edad Media, que fue el tiempo del esplendor de las catedrales, cuando el hombre no contaba el tiempo para honrar, alabar y adorar a Dios.
Luego vino el Renacimiento, que debería haberse llamado el ‘principio de la decadencia’. Este periodo fue el preludio de la Revolución Francesa de 1789 y años posteriores, que rechazó la religión católica, a Dios y a sus ministros los sacerdotes. Fue testigo de la lenta decadencia del cristianismo y de la atracción por las novedades.
Aún quedaban algunas cosas buenas antes de la verdadera decadencia: que fue la apostasía de los pueblos cristianos; estaban las misiones cristianas en todos los países alejados de Europa: África, América del Norte y del Sur, Asia y Oceanía.

§2
Asia fue difícil de conquistar, pero hubo bastiones cristianos aquí y allá, a pesar de otras religiones violentas o peor, satánicas. Estas religiones no se convertirán porque tienen a Satanás como Amo y no les dejará abandonarle.
Satanás es el asesino espiritual y temporal y, a diferencia de Dios, Jesucristo, Dios y Hombre, que se ofreció como sacrificio perfecto para la salvación del mundo, es un buitre, necesita la sangre de los hombres para rendir homenaje y nunca está satisfecho.

Satanás tiene sus religiones entre la humanidad, y Dios tiene la suya, la única, la religión que Él mismo fundó, la Religión Católica y las que se han apartado de Ella, pero siguen respetando y honrando a Dios.
§3
La Religión Católica está encabezada por el Representante de Jesucristo, que es el sucesor de Pedro, el apóstol y líder de los discípulos de Jesucristo, nombrado por Él y que tiene autoridad y preeminencia sobre todos los hombres.

Esta autoridad y preeminencia le han sido conferidas para que conserve el depósito de la Iglesia, sus sacramentos, la Enseñanza Divina, la de Jesucristo y no la suya propia, y para que, como pastor, cuide de los fieles en todo el mundo. Este es el papel eminente del Papa, cabeza de los fieles y de la Iglesia católica, desde su elección hasta su muerte.
Yo dije a Mis apóstoles: “Y Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28,20), y esta frase es Mía para siempre. Yo estoy con Mis fieles hasta el fin del mundo, dondequiera que estén. Permaneceré fiel a ellos y no los abandonaré, cualesquiera que sean las circunstancias.
Si la tierra fuera sacudida por los castigos que se avecinan, Yo, Jesucristo, no abandonaré a ninguno de ellos. Sí, habrá mártires, sí, habrá muertos, sí, habrá supervivientes, pero Yo estaré con todos ellos y no los abandonaré. Que estén seguros de ello, y que tampoco me abandonen a Mí.
‘Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia, y las puertas del Hade (el mal, el pecado, la muerte, el infierno) no podrán contra ella’ (Mt 16,18).
Quiero explicar esta frase, como expliqué algunas frases a Mis apóstoles cuando no comprendían.
- He construido Mi Iglesia sobre un sistema de primacía de uno, Pedro y sus sucesores, uno tras otro, y cuando el Hade, es decir, el pecado, la muerte espiritual, la ataque, será ella, la Iglesia, la que vencerá. Esto no significa que la Iglesia estará siempre a salvo del mal, no, significa que vencerá.
- Cuántas victorias en el curso de la humanidad no han tenido lugar in extremis o después de un período de derrota. Las guerras ven batallas, victorias y derrotas, y así ha sido, por desgracia, en la historia de la Santa Iglesia Católica. Ha perdido hijos a causa de sectas, herejías y cismas, y ahora el Enemigo ha entrado en sus filas.
§4
El santo Papa Pío X reveló ampliamente su presencia en la Iglesia, y una de sus encíclicas ‘Pascendi Dominici Gregis’ [1] analizó y refutó los errores de la actualidad.

Estos errores se han colado en la enseñanza de la Iglesia, y desde que ella los incluyó oficialmente en su doctrina, ha perdido la estima y la confianza de muchos fieles.
Muchos han abandonado el barco, y la apostasía de las naciones tiene sus raíces en los errores profesados por el Magisterio de la Iglesia.
A través de estos errores, la Santa Iglesia Católica ha sufrido grandes derrotas, pero soy Yo, Jesucristo, quien está al timón y quien navega a través de la tempestad.
Esta tempestad cesará cuando Mis fieles Me oren para que cese, pero deben orar mucho porque el Enemigo es fuerte.
Dejaré a Mis fieles en la tempestad como dejé a Mis apóstoles en la tempestad aparentando dormir – sí, Mi cuerpo durmió pero Mi Alma y Mi Divinidad no durmieron – y fue porque ellos Me sacudieron que Yo desperté.
Lo mismo sucede hoy. Yo calmaré la tempestad en la Iglesia cuando Mis fieles Me sacudan, y deben hacerlo enérgicamente.
§5
El mal en la Iglesia es grande y para que los hombres de la Iglesia se arrepientan y se conviertan, serán necesarios grandes castigos.
Los sacerdotes serán perseguidos, los fieles también, pero Dios restaurará todas las cosas cuando las conversiones sean sinceras y profundas.
Sed fuertes en la fe católica, sed vigorosos y perseverantes. Yo os daré el don de la fuerza y de la piedad y ganaréis la batalla contra el Hade.
Esto os lo he prometido, pero no os he prometido que estaréis a salvo de la lucha, ni os he dicho cuán grande será esa lucha.
Siempre ha habido luchas dentro de la Iglesia, luchas, victorias y a veces grandes daños, como el protestantismo, que se ha llevado por delante a muchísimos fieles y que todavía se resiste a la Verdad.
§6
El protestantismo es un cristianismo a la carta (À la carte) [2], pero no es un amor a la carta el que Yo prediqué durante Mi vida en la tierra. Prediqué la perfección en el Amor, la totalidad en el don de sí, el realismo de la Verdad.

La Verdad no es subjetiva, tiene por objeto a Dios y no a los hombres. Ellos fueron creados para conocer, amar y servir a Dios en esta vida; para verlo y poseerlo eternamente en el Cielo.
- La religión [católica] es una obligación porque conduce a Dios, el Autor de vuestra vida, pero sin ella los hombres corren un gran peligro de perderse, de ser llevados por el Hade.
§7
La Iglesia Católica tomó el camino del modernismo, refutado y rechazado por el santo Papa Pío X, porque, dijo, esta herejía es engañosa y encierra en sí misma todas las herejías de todos los tiempos. Es engañosa porque mezcla la verdad y el error; es también infiel porque ha perdido muchas de las ovejas que estaban bajo su cuidado.

Esta pérdida de fieles se debe a sus oscilaciones entre la verdad y la mentira, y los hombres pierden su fe porque ya no se expresa la claridad de la verdad.
Estos fieles perdidos representan una mayoría muy grande de la Europa cristiana, y la propia Cristiandad está dividida entre católicos, ortodoxos y protestantes, que a su vez están muy divididos entre sí.
La Santa Iglesia vencerá y Yo, Jesucristo, afirmo que la llevaré a la victoria; pero, como en toda batalla, la Verdad tendrá sus mártires y el error sus rechazados.
Es por la oración asidua que la Verdad vencerá, es por el sacrificio y la penitencia que la santa Iglesia católica renacerá.
Os bendigo, hijos Míos, sed sobrios, sed valientes, sed fervorosos. Todo lo demás se os dará por añadidura.”
- Pascendi Dominici Gregis – Encíclica del Papa Pío X sobre los errores de los modernistas: Más información…
- À la carte es un préstamo lingüístico francés que significa “según el menú”. Se refiere a “comida” que puede pedirse por separado, en lugar de como parte de un conjunto de platos.
En otras palabras, todas las variaciones doctrinales que distinguen al Protestantismo (con todas sus fragmentaciones y denominaciones resultantes de su separación de la Doctrina e Iglesia Católica), son herejías, caprichos, rencores, añadidos doctrinales arbitrarios “À la carte” (influenciados por la propagación de las ideas talmúdicas que se infiltraron en las universidades y cortes de Europa desde el siglo XI al XV), por el presbítero católico agustiniano y profesor universitario Martín Lutero y sus seguidores a lo largo del tiempo. Esta rebelión satánica en etapas forzadas y aberrantes sobre la humanidad, que comenzó en el “Renacimiento” y continúa hasta nuestros días, conducirá a través de la herejía de todas las herejías – el Modernismo – a la apostasía en la Iglesia Católica, la elección del falso profeta (falso papa), la Iglesia Única Mundial y el breve reinado del Anticristo. Buena visión.
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."