¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 10 de mayo de 2020

(El estado actual de la humanidad…)
(DeepL Translator) “Qué pesado y triste está Mi Corazón ante las fechorías de todos los hombres de influencia. Tantos de ellos están marcados con el sello de la Bestia (1) y no tienen ningún deseo de convertirse o de volver al derecho o al interés general. Estos hombres se enorgullecen de su poder, que ejercen como autócratas, y no están dispuestos a renunciar a él (2).
La Gracia santificante (3) es el estado en el que Dios se reconoce a sí mismo. Dios, Jesucristo, cuando vino a la tierra, estaba lleno de gracia. Era Dios y su Madre, aunque criatura, estaba llena de gracia.
Estar en perfecto estado de gracia no lo pueden alcanzar los hijos de Adán y Eva, pero Yo vine a la tierra para atraerlos a todos hacia Mí. A los que no quisieron entregarse a Mi Bondad o a Mi Inteligencia, los dejé en su pecado.
- Es un gran pecado dar la espalda a la Mano tendida de Dios. Los que la desprecian corren un gran peligro de perderse por toda la eternidad.
El infierno (4) es un estado y un lugar tan abominables que ni una sola alma que se precipita en él lo desea (5). Mientras no cree en él, [el alma] es embobada por el diablo durante su vida en la tierra.
Otros le han vendido sus almas (6), y éstos son los pestíferos, que serían rechazados si los hombres conocieran su destino.
Estas almas que se entregan a Satanás (7), a Lucifer y a toda la detestable horda de demonios, son ellas mismas demonios, aunque todavía no condenadas eternamente.
Estos demonios en la tierra se parecen a Judas, a través del cual pudo tener lugar la Redención.
La Redención necesitaba del mal para realizarse; por eso es necesario para la salvación de las almas que no se elimine la presencia de los demonios. Los demonios en la tierra acentúan la oposición que existe entre ellos y los elegidos, y así trabajan para su salvación.
Por eso he dicho que no debemos arrancar la cizaña antes de la siega, no sea que arranquemos junto con la cizaña a las almas que aún no se han endurecido (Mt 13, 24-30).
(Adán y Eva…)

Una vez realizada la Redención, todas las almas deben participar de ella, fruto de la caída de la humanidad en Adán y Eva. Ellos están en el Cielo porque su expiación fue ejemplar. Se arrepintieron de su gran pecado, al que arrastraron a toda la humanidad.
Su longevidad les permitió llorar y arrepentirse largamente. Habían perdido la gracia en la que habían sido creados, y la degradación que experimentaron en comparación con el estado en el que se encontraban antes del pecado fue motivo de arrepentimiento permanente.
Trabajaron, se defendieron de la maldad de sus descendientes, se esforzaron y criaron muchos hijos. Les dieron mucho conocimiento, el conocimiento que habían retenido de su estado de gracia antes de la caída, porque todavía estaban afectados por su estado anterior.
Sabían cosas que el duro trabajo de sus descendientes les había hecho olvidar, tenían buena memoria y su estado de gracia perdido había dado paso a un estado de recuerdos y remordimientos. Transmitieron este conocimiento hasta donde pudieron, pero sus descendientes lo pervirtieron y lo utilizaron para su propia ambición.
(Noé y el Diluvio…)
Así fue destruida por el Diluvio y sólo Noé y sus descendientes recibieron el encargo de reconstruir la humanidad.
Noé recibió el encargo de Yahvé de construir Su arca, una embarcación destinada a servir de refugio durante el tiempo necesario para el Diluvio y la posterior desecación de la tierra. Este tiempo fue, como dice la Biblia, de un año y diez días. Noé tenía entonces 601 años, y había entrado en el arca con 600 años. Así que él fue el nuevo generador de la humanidad; sus hijos y sus esposas volvieron a poblar la tierra.
Esto es lo que hizo Dios: borró toda civilización de la faz de la tierra, y sólo queda el registro fósil de lo que hubo antes. Se han encontrado fósiles de peces a alturas inexplicables y otros sedimentos demuestran que las aguas invadieron toda la tierra.

Nada ni nadie sobrevivió, todos se ahogaron y nadie pudo propagar el mal que se estaba produciendo. Este mal era muy profundo y ellos también, los malvados, se convirtieron en siervos de los demonios.
(Siempre los mismos errores…)
Practicaron la magia y muchos otros rituales que hicieron caer sobre ellos la ira de Dios. También se habían aprovechado del conocimiento de Adán, pero lo habían pervertido.
- El conocimiento que atrajo la ira de Yahvé fue el mismo conocimiento que siempre atraerá Su ira: la manipulación de la raza humana.
(Las dos descendencias…)
La Biblia nos dice (Gn 6:1ss.) que los hijos de Dios (descendientes de Set, tercer hijo de Adán) se unieron a las hijas de los hombres (descendientes de Caín) (8), que les dieron hijos. Este misterio seguiría siendo el secreto de estos hombres y mujeres, y de Dios, que los reprendió.
Él había dado al hombre y a la mujer el poder de cooperar en Su Plan divino para la creación de la humanidad, pero no les había dado el poder de actuar a su antojo o de perpetrar mezclas.
Cuando Dios mostró Su cólera mediante el Diluvio, muchos se arrepintieron, pero el castigo no les perdonó.
(Buscan el árbol de la vida…)

La vida es propiedad exclusiva de Dios, y el hombre que ha recibido su colaboración es un prevaricador cuando se apodera de ella y experimenta con ella (9). Su papel de colaborador en el Plan de Dios no le da derecho a buscar otros especímenes ni a destruir el germen del hombre o de la mujer.
(Un nuevo diluvio… de fuego…)
Del mismo modo que envié el Diluvio cuando los hombres se molestaron en su carne, ya no me quedaré mirando las fechorías de esos médicos y hombres y mujeres que utilizan las semillas de la vida para sus propios fines.
Estos pecados claman venganza a Dios y serán vengados divinamente. Este tiempo de Venganza Divina, que la mayoría de los hombres ignoran, ha llegado, y esta venganza traerá de vuelta a la gracia a aquellos que Yo apartaré del poder de Mi Brazo.
Que estas palabras sean bendecidas y aunque sean perturbadoras para muchos, deben serles dadas a conocer. Bendigo a Mis hijos y a todos los que se convierten, dejaré a los demás a su desastrosa suerte.”
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Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."