¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 24 de enero de 2021
(La oscuridad precede a la luz…)
“Cuando el mundo esté curado de sus numerosas heridas y convertido, la bondad volverá a ser el motor de la humanidad. En la actualidad el motor, a punto de averiarse, está gobernado por Mi Enemigo implacable y los hombres buenos no tienen cabida en él. Todos están siendo laminados, asesinados o expulsados.
Así son las cosas ahora y no tiene sentido esperar nada bueno de los que ocupan puestos de influencia o de decisión.
Conozco todas las tramas, todas las trampas, todas las traiciones y bendigo a quienes, en este contexto, siguen intentando hacer el bien. No son muchos y no tienen muchos amigos. Yo desmantelaré esta maraña de malicias, conspiraciones y todo lo que inventan los malvados convirtiéndolos a Mi servicio o expulsándolos a las profundidades del abismo infernal (1).
Este tiempo está tan cerca, Mis queridos hijos, que seréis testigos de estos acontecimientos. No los entenderéis porque todo lo malo es confuso e inaudible, pero veréis la completa diferencia en el futuro gobierno del bien.
Hijos Míos, orad y buscad hacer el bien en este tiempo de oscuridad. Cada uno de vosotros tiene una vida personal en la que puede elegir la Ley de Dios, Sus Mandamientos y Su ejemplo. Yo también he vivido en medio de la confusión y la enemistad; el pueblo Me seguía, pero las autoridades Me odiaban. Yo seguí Mi camino, nunca cedí en el camino de la bondad, perseguí Mi meta y Dios Me glorificó. Me ofrecí como rescate y, Mis queridos hijos, esa es la prueba de Mi amor.
Si también a vosotros, en los tiempos venideros y tan cercanos, os sucede que sois elegidos para dar testimonio y tal vez incluso para morir por Mí, Yo os daré las gracias necesarias para seguir Mis huellas. Entonces os acogeré en la Morada de Dios y allí gozaréis de una felicidad cuya intensidad no puedes imaginar. Estaréis tan llenos de amor y felicidad que nunca os arrepentiréis de haber entregado vuestra vida siguiendo el ejemplo de vuestro Maestro y Señor.
Y vosotros también, que conservaréis vuestra vida corpórea, seréis feliz al cruzar del mundo corrupto al reino temporal de Dios (2). Las pruebas serán duras, pero no os arrepentiréis. Vuestras pruebas serán muchas, haréis penitencia, estaréis contritos y desamparados, pero la alegría de ser fiel en la fe y en el amor a Dios y al prójimo será vuestra energía y vuestra victoria.
Los tiempos de prueba no serán largos, pero llegarán (2), y todos estaréis como desollados y doloridos. Pero la paz alejará rápidamente este estado de indigencia y Dios os consolará.
Que Dios os bendiga, hijos míos, os estoy preparando días felices muy pronto.
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Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."