¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 15 de enero de 2021

(DeepL Translator)
El Ángel del Apocalipsis, el que estaba de pie sobre el altar del incienso, ofreció a Dios las oraciones de los santos (=los fieles) y luego tomó la pala, la llenó de fuego del altar y la arrojó sobre la tierra (Ap 8,5).
(Las oraciones ya no suben al Cielo…)
“Esto significa que Dios recibe y acepta todas las oraciones que suben a Él, pero llega un momento en que se secan y ya no suben al Cielo.
- Este es el tiempo ahora, las naciones ya no oran, los líderes de las naciones ya no oran, los sacerdotes en su mayor número ya no oran y los fieles ya no oran tampoco. Algunos, los pocos, rezan, pero la suma de sus oraciones es insuficiente para apagar el fuego. Esto es lo que representa el incienso que sube con las oraciones de los santos y entonces ‘el Ángel cogió la pala, la llenó de fuego del altar y la arrojó sobre la tierra. Entonces hubo truenos y relámpagos y voces, y todo tembló (Ap 8,5).’
(El fuego que cae del cielo…)
El fuego que cae sobre la tierra significa las llamas que quemarán ciudades y catedrales. París arderá, Marsella será engullida y los demonios se regocijarán.
Otros incendios estallarán en ciudades y monumentos religiosos, porque a Satanás le gusta destruir los edificios religiosos, especialmente los católicos. Una misa católica que ya no se celebra o se celebra mal es el primer castigo, pero el edificio quemado será la culminación.
- El incienso de San Miguel Arcángel, que ya no puede elevarse hasta el trono de Dios, conduce a la destrucción de las iglesias, puesto que, vacías o casi vacías, ya no cumplen su función: alabar a Dios y santificar a los fieles.
(A la plaga le sigue el Hades…)
Un poco antes de estas líneas, se menciona que ‘apareció un caballo verdoso; el que lo montaba se llama Peste; y el Hades lo seguía (Ap 6,7-8).’
Sí, la peste es una enfermedad, y en el año 2020 y más allá, hay de hecho una enfermedad particular que está preocupando a la humanidad. Puede que sea una enfermedad real, o puede que sea menos virulenta que la plaga real, pero el hecho es que siembra inquietud y ansiedad.
(Sólo los que recen…)
- Es la plaga del Apocalipsis seguida del Hades, que significa infierno, porque la acompaña Satanás. A Satanás se le dio el poder de dañar a una cuarta parte de la tierra y una cuarta parte de la tierra será exterminada por las consecuencias de esta agitación.
Sí, hijos Míos, esta maldición que invade la tierra la dañará y sólo aquellos que recen serán escuchados por Dios. Morirán o vivirán; si mueren, serán recompensados con una entrada victoriosa en el Cielo. Si permanecen en la Tierra, serán amados y protegidos por Dios y Sus Ángeles.
Que el amor y la bondad de Dios sean vuestro consuelo y que vuestro amor por Él sea vuestra felicidad.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."