¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 17 de octubre de 2023

(DeepL Translator) “Mis queridísimos hijos, Mis hijos en el Cielo son muchos, son como ‘una muchedumbre inmensa, imposible de contar, de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas’ (Ap 7,9); pero en el Infierno (1), y Me entristece tanto tener que decirlo, ¡son aún más numerosos!
¿Cuántos fieles hay en todo el mundo en comparación con los infieles, y entre estos fieles, cuántos santos hay?
Entre Mis fieles, lamentablemente, imperdonablemente, hay tantos que no alcanzan el fin para el que fueron creados. Se creen elegidos, pero lo son sólo de nombre o de situación, sus corazones y sus almas no están dirigidos hacia Mí. Qué desgracia, y sin embargo lo tenían todo para amarme y unirse a Mí en Mi Felicidad eterna. Su número también es imposible de contar y poblarán el abismo donde nadie querría ir.
(Huir el infierno…)
Hay que huir de ese infierno (2), Mis queridísimos hijos, y sin embargo hay tantos entre vosotros que se dejan arrastrar a él.
Yo os advierto, Yo os atraigo hacia Mí, Yo os doy todo lo que necesitáis para guiaros hacia Mí, vosotros tenéis el conocimiento de esto, pero las posesiones materiales os acaparan y les dais prioridad cuando es a Mí a quien deberíais habérsela dado.
(El tiempo es precioso…)
Hijos Míos, vuestro tiempo en la tierra es tan precioso, no tiene más que una finalidad, atraeros hacia Mí, santificaros, sin embargo, lo utilizáis para vuestra propia satisfacción, para vuestra propia desgracia y para vuestra propia destrucción espiritual.
(En el infierno…)
En el infierno, estaréis privado de vuestro Ángel de la Guarda, ya no podrá sugeriros nada, él es quien os da vuestra personalidad, pero, en el infierno, seréis menos que nada, sin personalidad, sin amor y sin capacidad de difundirlo a vuestro alrededor. Seréis como una rama cortada de raíz, sin más savia y sin más fruto, sobre la que camináis sin importaros de nada y que se pudre cada vez más, y esta podredumbre será eterna.
Vuestra compañía será monstruosa y vuestra risa ya no existirá, o será como una mueca de una boca apestosa y desdentada. Nadie buscará vuestra compañía y todos los que se os acerquen serán como vosotros, para ser rechazados y aborrecidos.
- ¿Queréis, amigos Míos, uniros a esta sociedad infernal que ya no es una sociedad porque ya no hay organización, orden ni armonía?
- Ciertamente no queréis, pero ¿estáis dispuestos a cambiar de vida?
Sed más piadosos, más fervorosos, más orantes, más amables, más generosos, menos egoístas, menos orgullosos, menos codiciosos, menos ávidos de bienes materiales, pero más deseosos de volveros hacia Dios, hacia Su Corte Celestial y hacia los Suyos.
(La religión católica…)
La religión católica es una necesidad tan indispensable como el alimento terrenal, que, si es necesario, puede ser frugal, a diferencia del alimento espiritual, del que puedes saciarte sin medida. Los santos lo hacían, eran perfectamente felices y su amor por su Dios era insaciable. Cuando entraron en el Cielo, fue para ellos una alegría perfecta, una belleza multicolor extraordinaria y resplandeciente, y aún hoy su recuerdo no se desvanece.
Usad y abundad de todos los alimentos celestiales, pero sed sobrios y moderados en todos los alimentos y satisfacciones terrenales. El alimento es útil, no debe ser una licencia.
(Salva tu alma…)
Hijitos, os quiero en Mi Morada divina, venid allí, salid victoriosos de la batalla terrestre que debéis librar para alcanzar vuestra victoria definitiva: la de vuestra entrada definitiva en Mi Cielo, vuestra Patria y vuestra Alegría.
(No dejar de rezar…)
Orad, hijitos, no dejéis de orar por vuestros seres queridos, por vuestros amigos y conocidos, por vuestros hermanos en la fe y por todos los inocentes. Hay tantos de ellos que son ignorados, maltratados y rechazados, y necesitan toda la ayuda espiritual que podáis darles a través de vuestras oraciones, vuestros sacrificios y vuestras penitencias.
(La hora es grave…)
La hora es grave (3) y lo será aún más, porque el demonio se alegra de cualquier discordia protagonizada por quienes han negado al Dios verdadero. Lucha y se burla de las desgracias humanas y cuanto más puede aumentarlas, más se agita en todas direcciones para hacerlo.
- Orad, hijos Míos, vuestras oraciones son tan útiles, tan importantes y tan persuasivas sobre el corazón de vuestro Padre Celestial.
Os bendigo y os amo.
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vuestro Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.”
- ¡Oh, no podéis imaginar lo que es el Infierno!: (Leer…)
- Infierno visto y pintado por una niña coreana (advertencia de contenido gráfico): (Leer…)
- Para aquellos destinados a sobrevivir el Aviso y la Gran Tribulación: (Detalles completos…)
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."