¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 1 de marzo de 2022
§1: A vosotros, dirigentes…
§2: La crisis en la que ustedes, están a punto de sumirse…
§3: Os cegaréis como el Faraón en tiempos de Moisés
§4: Volved a la religión de vuestros padres

§1
“A vosotros, dirigentes, cuando digo a Mis fieles que Me sean fieles, les doy también todas las gracias para responder a esta petición. Toda virtud necesita gracias para ejercitarse y Yo se las doy a cada uno de Mis hijos que desea ser virtuoso y crecer en la Verdad.
Yo soy Dios y conozco las necesidades íntimas de cada persona. Conozco a cada criatura como si fuera única y la amo de la misma manera. Mi Amor llega a cada uno de vosotros y, si Me aceptáis, os llevaré al Cielo más alto.
§2
El mundo está horrorizado por lo que sucede en [el país con el río Dniéper] y lo estará aún más cuando Mi Justicia caiga sobre él. Los hombres se ofenden por esta brutalidad [del país del Oso], pero no piensan que muchos de ellos han colaborado en el asesinato de niños abortados y también cuando se trata de tomar órganos de personas inocentes.

[El Viejo Continente] y [el continente con la Tierra del Águila] han sido espantosas en sus leyes asesinas, en su inmoralidad, en su deseo de crear seres humanos en la confusión de los padres y en su creencia de que tienen derecho a juzgar las acciones de los demás.
La crisis en la que ustedes, los dirigentes [del Viejo Continente], están a punto de sumirse es fruto de su ceguera, de su complacencia, de su inmoralidad y de su falta de fe.
Cometéis graves maldades y os atrevéis a criticar a uno de vuestros homólogos porque no cede a vuestro chantaje. Sois falsos, hipócritas y perniciosos y os imagináis que vuestra actitud es loable y aceptable.
No, gobernantes, que gobernáis por cálculo y control sobre el pueblo, vuestro poder es el de Poncio Pilatos, que no sabía ser justo ni siquiera honorable.
§3
No tenéis moral e iréis de estupidez en estupidez, juzgándoos competentes e inteligentes.

El Cielo os observa, pero, como no rezáis a Dios para que os ilumine en una situación en la que os habéis atrapado, os cegaréis como el Faraón en tiempos de Moisés.
Como él, seréis derrotados y no entenderéis por qué. Haréis caer sobre vosotros y sobre vuestro pueblo, al que sumiréis en el caos, la maldición de Dios con la misma sentencia que pronuncié contra los escribas y los fariseos hipócritas:
“Sois como sepulcros blanqueados: Por fuera son hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda clase de podredumbre; del mismo modo aparentáis ante los hombres ser justos, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad” (Mt 23,27-28).
Vosotros podéis, dirigentes, todavía podéis organizar la paz y la concordia entre los pueblos; aún no es demasiado tarde, pero ya es hora. Aún no es demasiado tarde, pero ya es hora.
Pronto será demasiado tarde, y la responsabilidad de lo que venga después recaerá sobre vosotros. Líderes, vuestro tiempo es ahora, ¡mañana ya no lo será!

§4
Todavía quiero decir a Mi pueblo que la dirección actual de los Estados es fruto de vuestro voto y estáis poniendo a la cabeza a líderes que se parecen a vosotros.
Volved a la religión de vuestros padres, de vuestros antepasados [del país con la Torre Eiffel], [del Viejo Continente] y [de la Tierra del Águila], a esa fe católica que es la Madre de toda la cristiandad.
- A través de ella, redescubriréis la paz, la armonía, el respeto por la vida, el respeto por los demás.
- A través de ella, volveréis a agradar a Dios y Él os bendecirá a vosotros y a vuestras obras.
- Trabajar en domingo es una ofensa a tu Padre Celestial, que se reservó el 7º día para Él.
Debes honrarle de nuevo, rezarle, servirle y amar a vuestro prójimo como a vosotros mismos por Su Amor. Así volverán la paz, la serenidad, una convivencia deseable y el espíritu religioso.
Hijos Míos, rezad, rezad mucho porque la hora es grave, pero Dios no está lejos.
Os bendigo y os amo.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."