¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 7 de febrero de 2023

(DeepL Translator)
(Sed a Mi imagen y semejanza…)
“Mis queridos hijos, Mis amados, ¿Sabéis que os amo? Sí, lo sabéis, pero el que ama no puede dejar de repetírselo al que ama: Yo os amo y Mi Sagrado Corazón os lo repite en todo tiempo y lugar.
¿Por qué sois tan amados? Porque sois Mis criaturas, sí, pero sobre todo porque sois Mis hermanos, los hijos adoptivos de Mi Padre Celestial y, por Él, por Mi Encarnación en la tierra, somos iguales: Yo soy como vosotros y vosotros sois como Yo, vosotros sois como Yo y Yo os amo porque puedo reconocerme en vosotros. Eso es el amor: reconocer al otro como a uno mismo, ser como el otro, darle tu corazón y todo tu ser porque es como tú.
(Dios nos ama…)
Sois como Yo, os he creado para que seáis como Yo, entonces, ¡cómo no iba a amaros, incluso apasionadamente!
(Dejemos de pelearnos unos contra otros…)
Hijos Míos, devolvedme este amor y dejad de discutir entre vosotros. Dejad de haceros la guerra, dejad de maltrataros, dejad de haceros daño. Cuando el mal comienza, sólo se detiene cuando nos damos cuenta de que estamos frente a nuestro prójimo, que es igual que nosotros y tal vez incluso mejor que nosotros.
El diablo se deleita en la malicia; es feliz con cualquier cosa que os apene, cualquier cosa que os haga daño, cualquier cosa que pueda destruiros. Cuando los hijos se pelean, los buenos padres no quieren saber quién empezó, no quieren preguntar quién es el verdadero culpable, sólo quieren que la pelea termine y que los beligerantes hagan las paces y vuelvan a tener buenos sentimientos.
(Las marionetas del diablo…)
Este es el deseo de Dios para el mundo: que el diablo no os destruya unos a otros. El diablo es intrínsecamente malo, vicioso, alborotador, perverso, odioso y detestable. No seáis como él, porque mientras le dejéis controlar el juego, amplificará todo lo negativo: destruirá naciones, robará sus bienes, cristalizará su odio, y los que trabajan para él parecerán durante un tiempo los amos del mundo.
(¿Quién los puso en el poder…?)
- ¿Quiénes son los amos del mundo? (1)
- ¿Lo sabéis vosotros, que sois su ganado, que os creéis libres y autónomos pero que estáis manipulados porque no tenéis ningún poder real?
- ¿Creéis que tenéis un poco de poder, el poder de votar en las elecciones, pero qué habéis hecho?
- Tenéis líderes, vendidos, traidores, acaparadores y mentirosos, pero ¿quién los puso en el poder? (2)
- ¿Fuisteis vosotros o fue el sistema en el que os encontráis y contra el que sois impotentes?
Sí, es el sistema el que os hace creer que os da la posibilidad de elegir, pero ¿no dijo el Beato Papa Pío IX:
‘Sufragio universal, mentira universal’ (5 de mayo de 1874).
Os dejo que estudiéis esta cuestión.
(La realidad del pecado…)
Yo soy el Salvador, el Redentor de vuestras almas, estabais condenados al infierno eterno a causa de vuestro defecto original, el pecado inscrito en vuestra humanidad a causa del primer pecado, el de vuestros primeros padres, que por orgullo y ambición personal destruyeron la herencia espiritual y corporal que Dios les había dado. En efecto, el pecado destruye todo estado de santidad, destruye la gracia santificante, y destruye también el cuerpo inclinándolo a lo que le es perjudicial.
(La realidad de la gracia…)
Yo también os abrí el Cielo haciendo un sacrificio a Dios que aplacó la Justicia Divina por su perfección y total abnegación, y con este don de Mí mismo por Mis hermanos, les demostré que no es la guerra la que salva, sino el don de sí mismo.
Les he hecho accesible el Cielo abriéndoles la puerta, dando a la Justicia Divina la satisfacción perfecta que necesitaba para ejercer su Misericordia.
Sí, hijos Míos, es Misericordia lo que he adquirido para vosotros, y por esta Misericordia vuestros pecados pueden ser perdonados.
(Los demonios de la guerra…)
Los demonios de la guerra no conocen la misericordia; devuelven golpe por golpe, destrucción por destrucción, y los que se dejan arrastrar por ellos no hacen la elección correcta. La legítima defensa está justificada, sí, y quien la usa no es culpable, pero debe usarla con justicia y misericordia, sin dejarse llevar por la ira, que es un arma del demonio.
Hijos Míos, quiero deciros que el demonio está actualmente muy activo, como ya sabéis, sí, lo sabéis, pero está decidido a utilizar todas sus fuerzas para destruir todo lo que pueda y durante todo el tiempo que pueda. Así que estad en guardia para no caer en sus trampas.
(Sufriréis, sí…)
Sufriréis, sí, pero no dejéis que vuestro corazón sea invadido por este odio hacia aquellos que os harán daño, ya sea directa o indirectamente. La guerra es causa de grandes sufrimientos, así que sed a imagen y semejanza de vuestro Hermano primogénito, Yo, Jesucristo, que lo sufrió todo en total obediencia a la Providencia Divina.
(No teman a los que…)
Sed a Mi imagen y semejanza y ‘no teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma’ (Mt 10, 28).
Os bendigo, Mis queridos hijos, Mis queridos hermanos, Mis amados: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; así sea.
Vuestro Hermano Primogénito.”
- ¿Quiénes son estos amos humanos que a su vez dependen directamente del príncipe de los demonios? (Leer…)
- Los siervos de Mamón y la purificación de la humanidad: (Leer…)
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."