¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa…) – 3 de octubre de 2022
(Segunda parte)
(DeepL Translator) “Mis queridos hijos, Mi Alma está siempre triste por el estado de la humanidad, tan pecadora, hundiéndose cada vez más en su obstinación. Se hunde y se desintegra, pero no le importa.
La humanidad se puede curar, pero sólo Dios puede hacerlo. Él lo hará, pero al precio de grandes sufrimientos y grandes quebrantos. ¿Qué ocurrirá y cuándo?
(Cuando el mundo deje de creer en Dios…)
Cuando el mundo deje de creer en Dios -y ya son pocos los hombres que han conservado la verdadera fe-, cuando las naciones se levanten para luchar entre sí y sólo confíen en sí mismas, no dejaré que se destruyan, cosa que harían si yo no interviniera.
(Intervención de Dios…)
Sí, intervendré, pero esta intervención Divina será repentina, inesperada y terriblemente aterradora. Mi Poder será el de una intervención de estrellas, como anuncié:
“Las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas” (Mt 24,19).
(La caída de un meteorito…)
Sí, los astros se ocultarán, ya no veréis las estrellas en el cielo, que se oscurecerá, y vuestros instrumentos ya no atravesarán la atmósfera para inspeccionar el espacio. La caída de un meteorito o de varios meteoritos se producirá sin predicción humana. Su entrada en la atmósfera terrestre aclarará un poco la oscuridad que envuelve a la Tierra, y el choque del impacto se sentirá en toda la superficie del globo.
(La Tierra se inclinará sobre su eje…)
Estarán conmocionados, aturdidos, aniquilados y aterrorizados, pero su ansiedad aumentará ante la magnitud del desastre que sufrirá la Tierra. Se inclinará sobre su eje y ella misma quedará desorientada durante un tiempo. No dejará de girar, pero se desequilibrará. Los supervivientes sentirán este tiempo de inclinación como si la Tierra se tambaleara, y ustedes tampoco estarán seguros, ya que la gravedad se verá alterada durante un tiempo.
(Los supervivientes…)
Todo volverá casi a la normalidad tras este periodo de desestabilización y los seres vivos que queden se sentirán aplastados por la magnitud de la catástrofe. Casi todo estará destruido, la inmensa mayoría de las viviendas estarán en el suelo o destruidas y habrá una miseria generalizada.
(Recurrir a Dios…)
Es en este momento de gran angustia cuando necesitaréis recurrir a Dios y a los Ángeles, porque sólo Él os ayudará a superar vuestra extrema fragilidad y miseria. Sí, os veréis incapaces de levantaros por vosotros mismos y rezaréis; y Dios vendrá en vuestra ayuda. Entonces llegará la renovación prometida, la que ya imploráis en vuestra oración al Espíritu Santo:
“Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu, Señor, y se hará una nueva creación, y renovarás la faz de la tierra (…)”.
(Nuevos cielos y nueva tierra…)
Sí, renovaré la faz de la tierra (1) después de esta catástrofe estelar, y los que presenciarán este período de la historia de la tierra quedarán estupefactos ante el poder de Dios; sí, Él bien merece su atributo de Omnipotencia.
(Prepararse ahora…)
Hijos Míos, después de haberos explicado lo que Dios os prepara para poner fin a toda guerra y encarcelar a Satanás en el Abismo durante mil años (2), quiero que os preparéis con la mayor devoción para vivir los tiempos venideros. No serán largos, porque no sobreviviréis a ellos, pero serán suficientemente angustiosos (3) para que practiquéis desde ahora la más total confianza en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Dios Uno y Trino, como os enseña la fe predicada por Jesucristo.
(Aprender a confiar en Dios…)
Cuando algo te moleste, acéptalo sin amargura; cuando algo o alguien te aflija, no te resientas. Acepta y da gracias a Dios por todo lo que permite, porque es el Todopoderoso y quiere que confíes en Él como un padre quiere que su hijo confíe en Él. Aceptadlo todo porque Dios lo ha permitido y adquiriréis la santidad tan necesaria para entrar un día en el Cielo.
Yo os bendigo, hijos Míos, Yo os amo, el castigo de los malvados es necesario, sin él reinaría el demonio, pero Yo no lo permito.
Os amo, os protegeré porque sois Mis hijos.
(Da a conocer este mensaje…)
Este texto debe ser difundido porque es importante que Mis hijos sean advertidos de lo que les espera. Así es como la tierra será renovada y los malvados pulverizados. La gente buena también morirá, así que todos deben estar preparados para entrar en Mi Cielo como tantos otros antes que ellos. Que así sea.
Vuestro divino Maestro.”
- Primera parte: Leer…
- Fernand Crombette: La Tierra en el tiempo de Adán antes del Diluvio: Leer…
- El reino de los 1000 años. Secuencia de los acontecimientos: Leer…
- Para los destinados a sobrevivir el Aviso y la Gran Tribulación: Detalles completos
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."