¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
(Importante, leer todo…)
7 de enero de 2022 – La presente era de apostasía…
(DeepL Translator) “Cuando hablo, Yo soy la Palabra y la Palabra es Dios. Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida y nada es iluminado sino por Mí. Yo soy la Luz del mundo y vine a las tinieblas, pero las tinieblas no Me recibieron. Yo soy la Vida, el Sol que toda vida necesita, sin el Sol o en la Oscuridad, ninguna vida vería la luz del día.
Yo soy la Vida, la Luz, de la realidad física pero aún más de la realidad espiritual. Un alma sin luz muere, un alma sin Mi Luz muere.
Las almas en el infierno…
… ya no tienen luz, están muertas, aunque existan. Han conservado sus sentidos: el gusto, el tacto, la vista, el olfato y el oído, y han conservado el recuerdo de su vida terrenal. Están llenas de resentimiento porque lo han perdido todo, absolutamente todo, y la virtud de la Esperanza se ha desvanecido, dejando todo su lugar a la desesperación, que es más fuerte que la desesperación porque es un estado mientras que la desesperación es una aflicción.
La situación de las almas en el infierno es tan atroz que sólo los que están allí pueden comprenderla. Están desnudas, purulentas, destructivas y destruidas, pero siguen existiendo. Son feas porque la Belleza es un atributo divino y el demonio se ha separado de todo lo que es Dios. Por lo tanto, no le queda nada, pero siendo inmortal porque es un ángel, es lo contrario de lo que era antes de levantarse contra Dios. Ahora bien, como Dios posee el BIEN en todos sus aspectos, el diablo posee el MAL en todos sus aspectos: la fealdad, la crueldad, el odio, los celos, el orgullo, la mentira, la tiranía, la falta de carácter, todos los males que se nos ocurren y aún más. El diablo puede tomar la apariencia de un ángel por un tiempo, pero siempre se traicionará a sí mismo porque es intrínsecamente malvado.
La época actual de apostasía…
Hijos Míos, sabed que la época actual de apostasía casi generalizada ha atraído a la tierra a un gran número de demonios, y el laicismo, que es de rigor en tantos países, es un liberador de los demonios del infierno. No hay término medio, no hay punto cero: o los ángeles trabajan para la tierra y los hombres, o los demonios. En la actualidad, los ángeles son rechazados por el gran número de pecados mortales que han cometido sin paliativos, y los demonios se abalanzan sobre ellos.
La tierra está en manos de los demonios…
…que fomentan el crimen y las leyes inicuas, inmorales y destructivas. Este es el estado actual de las cosas, y empeorará mientras Dios lo permita. En los primeros tiempos del cristianismo se vivieron situaciones similares: los cristianos eran rechazados, perseguidos y condenados a muertes crueles que eran el gozo o la diversión de las multitudes.
Hoy habrá persecuciones, condenas injustas, insurrecciones, injusticias y humillaciones, pero ¿no sabía todo eso el Salvador, Dios? Sí, me hice hombre para arrebatar el botín al diablo, que había robado Mi obra maestra, la humanidad. Desde el principio, se ha interpuesto en el camino de Mi obra y la hostilidad entre nosotros es total. Dejaré que purifique a la humanidad, pero todos los que caigan con él serán olvidados para siempre.
Llamo a Mí a todos Mis hijos: sed fieles, sed valientes, sed fuertes, sed piadosos, sed amorosos y pronto os daré la grandísima recompensa de la renovación terrena y de nuestra unión en el Cielo. Ambas cosas, o la maravillosa Meta a la que estáis llamados.
Bendito sea Dios por Su Bondad, Su Previsión, Su Dirección y Su perfecto Control de cada momento y de cada uno de Sus hijos.”
Fuente: srbeghe.blog








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."