¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
06 DE NOVIEMBRE DEL 2022 – MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LUZ DE MARÍA
Apresúrense a la conversión. En un abrir y cerrar de ojos se encontrarán en caos
“Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, les bendigo con Mi Amor.
Pueblo de Mi Hijo:
LES LLAMO A SER FRATERNOS, A MANTENER LA FE, (Mt 17,20-24) A DAR PARA RECIBIR, A MIRAR CON DETENIMIENTO LOS SIGNOS Y SEÑALES (Lc. 12,54-56) PARA QUE SEAN CRIATURAS QUE MEDITAN EN CUANTO SUCEDE.
Mi Hijo padece por cada acto y obra contraria a Su Voluntad.
Ha llegado el momento en que Mis hijos no miran, no escuchan y no predican, permanecen ciegos, sordos y mudos para complacer a quienes no comulgan con la Voluntad Divina.
La humanidad se encuentra enloquecida por el ruido de lo mundano y dañino para su cuerpo y para su espíritu; no oran y se han alejado de Mi Hijo. Son una humanidad sin Dios.
LA HUMANIDAD ESTÁ EN GRAVÍSIMO PELIGRO Y NO LO MIRAN, al contrario, se divierten constantemente sin pensar en las ofensas con que hieren a Mi Hijo.
¡Esta generación vive en tanto pecado!, mayor al que vivió Sodoma y Gomorra (Gen. 19,1-30). En este momento la copa está casi vacía.
SOY MADRE Y MAESTRA, NO SOY PORTADORA DE TEMOR, AL CONTRARIO, DESEO QUE SE PREPAREN Y SE CONVIERTAN.
La humanidad vive en total violencia, se encuentran vacíos interiormente dando placer a sus instintos más bajos y son fácil presa del mal.
Mi Hijo los ama y esta Madre y Maestra los ama, por ello vengo a llamarles al cambio espiritual y a preparase para saciar el hambre y el frío. Mantengan en sus hogares libros de oración, libros espirituales que deben tenerlos impresos.
Caminan en la oscuridad, la misma que llegará a la Tierra y la cubrirá por completo; luego llegará la Luz Divina y alumbrará todo cuanto existe.
EL AMOR ESTARÁ EN AQUELLOS HIJOS ARREPENTIDOS Y SERÁN DE MI HIJO CON UNA VIDA NUEVA.
Pueblo de Mi Hijo:
¡CONTINÚA EXPANDIÉNDOSE LA GUERRA! La criatura humana sin rumbo continúa sin mirar cómo los intereses de una nación en especial soplan el fuego para que los conflictos no se detengan.
El padecer recrudece para la humanidad, la hambruna muestra su cara al hombre y habrá lamento. Los países necesitarán oscurecerse para no ser vistos en la noche y proteger a sus pueblos.
SIN TEMORES, HIJOS DE MI CORAZÓN INMACULADO, SIN DETENTES CONTINÚEN AUMENTANDO LA FE, ACERCÁNDOSE A MI DIVINO HIJO, ORANDO A SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y A SUS LEGIONES.
Sean criaturas de paz interior, sin debates ni envidias y sin arrogancia; recordando que la inteligencia sin Dios no gana el Cielo, sino la sabiduría, la humildad, la mansedumbre, la obediencia, el amor al prójimo y la perseverancia.
Pueblo de Mi Hijo, oren, oren, la tierra en sus entrañas ha despertado y desde su interior cuanto contiene sube al exterior por los volcanes.
Pueblo de Mi Hijo, oren, oren, Francia llora, Inglaterra entra en caos, oren hijos.
Pueblo de Mi Hijo, oren, oren, el tiempo del hombre no es el de Dios, apresúrense a la conversión. En un abrir y cerrar de ojos se encontrarán en caos.
Son amados de la Trinidad Sacrosanta. Sean criaturas que practiquen la oración, la misericordia, la caridad, la fraternidad, la humildad y la fe sin olvidar la Ley de Dios, las Obras de Misericordia, los Sacramentos y la Palabra de la Sagrada Escritura.
COMO MADRE LES PROTEJO Y LES BENDIGO. SUS ORACIONES Y NECESIDADES LAS PRESENTO ANTE LA TRINIDAD SACROSANTA CON AMOR. CONTINÚEN EL CAMINO SIN MIEDOS.
Hijos de Mi Corazón Inmaculado:
TENGAN PRESENTE QUE AL FINAL MI CORAZÓN INMACULADO TRIUNFARÁ.
Los amo, Pueblo de Mi Hijo, los amo. Les llevo dentro de Mi Vientre para protegerles. No teman, Yo Me encuentro con ustedes.
Mamá María
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."