¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
04 DE SEPTIEMBRE DEL 2022 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
La nueva peste llega: la piel y el aparato respiratorio serán afectados
“Pueblo de Nuestro Rey: Mi fidelidad y Mi amor hacia Dios me llevó a unir a los Ángeles para defender el Trono Paterno de la soberbia de Luzbel, que se sublevó en contra de Dios junto a otros ángeles. Fue una guerra en el Cielo contra el Demonio (Apoc. 12, 7-8) y ya Luzbel había perdido su hermosura al llenarse de soberbia y envidia.
NO DESCANSEN NI DE DÍA NI DE NOCHE PORQUE EL DEMONIO NO DESCANSA.
La lucha entre el bien y el mal es constante. En este momento luchamos por la salvación de las almas contra el Demonio, que desea llevarles al lago de fuego.
LOS HIJOS DE NUESTRO SEÑOR Y REY JESUCRISTO NO PUEDEN SER PASIVOS, SINO COMBATIVOS, DE SER PRECISO CONTRA SÍ MISMOS, PARA QUE NO CAIGAN EN LA SOBERBIA Y EN EL PECADO.
El orgullo del Demonio logró que fuera expulsado del Cielo junto a sus ángeles de la maldad y fueron enviados a la Tierra.
El Demonio posee un lema: todo para mí, vivo para mí por sobre todos y todo. Por ello les llamo a ustedes, Pueblo de Dios, a darlo todo por Dios, vivir para Dios, amando a Dios y al prójimo.
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La humanidad va hacia el abismo…
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La humanidad va hacia el enfrentamiento…
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La humanidad va hacia la hambruna espiritual y física… (1)
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La humanidad va hacia la caída de la economía… (2)
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La humanidad va hacia la apropiación del Anticristo (3) sobre quienes le reciban como dueño de la Tierra y se coloquen su marca. (4)
Sin creer en cuanto les menciono se ríen de los Mensajes del Cielo, sin embargo prepárense antes de que se lamenten.
Confiesen sus pecados antes de que la oscuridad les encuentre en estado de pecado.
Grandes injusticias serán llevadas a cabo ante sus ojos y sentirán no poder más, pero la Justicia Divina se encuentra con el pueblo de Dios y sobre el pueblo de Dios. Resistan, no se encuentran solos.
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Pueblo de Dios oren, no se cansen de orar con el corazón.
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Pueblo de Dios oren y reparen por las graves ofensas de la humanidad contra la Trinidad Sacrosanta.
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Pueblo de Dios oren, la tierra se estremece con más fuerza: oren por Puerto Rico, República Dominicana, Centroamérica, Ecuador y Japón.
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Pueblo de Dios oren, la nueva peste llega: la piel y el aparato respiratorio serán afectados.
El sol impacta fuertemente a la Tierra con una tormenta solar, (5) quedando la Tierra a oscuras y la humanidad es silenciada, y a la vez estremecida. La criatura humana se alumbrará al anochecer con lo que haya preparado para esta finalidad. En la noche no salgan del hogar, oren en familia o solos, pero OREN.
Se encuentran como en el tiempo de Noé… Ustedes crean y prepárense, aunque se burlen.
¡YA SE ENCUENTRAN EN ESE MOMENTO!
La Tierra gira, el tiempo humano se ha acelerado y ustedes Pueblo de Dios, deben detenerse y examinarse.
Me encuentro con Mis Legiones Celestiales por Mandato Divino para auxiliarles en este momento de transición. Tengan fe en la Trinidad Sacrosanta, en Nuestra Reina y Madre y en nuestra protección.
Se encuentran ante los Auxilios Divinos que merece el hijo obediente, el hijo de fe y el hijo humilde.
Los Sacramentales deben ser bendecidos, es necesario si poseen fe en ellos.
Mis Legiones obedecen a la Voluntad Divina que desea el bien para Sus hijos.
Les bendigo.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Sobre la hambruna universal, leer…
(2) La caída de la economía mundial, leer…
(3) Sobre al anticristo, leer…
(4) Sobre la marca de la bestia, leer…
(5) Impacto del sol sobre la tierra y la vida humana, leer…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."