¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
12 DE JUNIO DEL 2022 – MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
Se encuentran ante el azote de la carestía de alimentos, económica
“Amado Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
VIVAN AL AMPARO DE LA VOLUNTAD DIVINA, ASÍ EL OBRAR Y ACTUAR SERÁ ACORDE A LAS DISPOSICIONES DE NUESTRO REY Y NO A LAS DISPOSICIONES DE LOS PODERES MUNDANOS.
Como Príncipe de las Legiones Celestiales les solicito entregar todo obrar y actuar de cada momento a Nuestro Rey y Señor Jesucristo EN REPARACIÓN POR LAS OFENSAS DE LA HUMANIDAD Y POR LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS.
Cuantos más se unan a este ofrecimiento, más fuerte y alta es la muralla y más resistente ante los embates del Demonio.
- Son dichosos al conocer por adelantado lo que el Cielo espera y desea de Sus hijos…
- Son dichosos al conocer por dónde deben conducirse y orar por ello, así se mantienen dentro de la Voluntad Divina.
Cuando el momento se va acortando el mal va haciéndose más presente y visible dentro de la humanidad de diversas formas. Esto ha sucedido en la historia de la humanidad.
En este momento el Demonio y sus secuaces se han incrustado dentro de las instituciones de la sociedad ennegreciéndolas y dándoles un giro muy lejano de la Voluntad Divina.
Como Príncipe de las Legiones Celestiales les llamo a unirse en oración para que así sea disminuida la intensidad del gran sismo que se dará próximamente en la Tierra, en los puntos que convergen grandes fallas tectónicas.
LES CONVOCO A ORAR POR 7 DÍAS EL SANTO ROSARIO Y ADORAR A NUESTRO REY Y SEÑOR JESUCRISTO PRESENTE EN EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.
Estos actos de amor sean ofrecidos por: toda la humanidad enceguecida por el Demonio, por las criaturas humanas enfermas del cuerpo o del espíritu y para que la Fe sea firme en cada hijo de Dios. Esta forma de orar va a combatir al mal y va a unir en fraternidad a los hijos de Dios, fortaleciendo la Fe y la confianza en la Protección Divina.
Amados hijos de Nuestro Rey y Señor Jesucristo:
A ustedes les hablo, a ustedes que han oído y han cerrado los oídos como la mayoría de la humanidad, a ustedes a quienes el Reino de Dios les ha instruido y se niegan a entender, A USTEDES LES HABLO…
Se encuentran ante el azote de la carestía de alimentos, económica, de amor al prójimo, de caridad y ante la falta de Fe.
- ¡Apremia hijos de Nuestra Reina y Madre!
- Apremia que el Pueblo de Dios se encuentre preparado en el espíritu y en lo material.
Los grandes países serán acrisolados y los pequeños países padecerán. Deben almacenar según las posibilidades de cada cual, deben ser discretos para que no sean presa de los lobos.
Oren Pueblo de Dios, oren por Argentina, la agitación de la sociedad llega, su suelo es estremecido.
Oren Pueblo de Dios, oren por Chile, se estremece su suelo con fuerza.
Oren por Centroamérica, se estremece, oren.
Oren por los lamentables acontecimientos en Estados Unidos.
Oren hijos de Dios, oren por Japón, se estremece su suelo.
Oren Pueblo de Dios, oren por España, es estremecida.
Oren Pueblo de Dios, Francia es presa del terror.
Oren Pueblo de Dios, oren por toda la humanidad para que la Fe prevalezca y el temor no se apodere de ningún hijo del Pueblo de Dios.
CON MI ESPADA EN ALTO AHUYENTO A LOS SECUASES DEL MAL Y PROTEJO AL PUEBLO DE NUESTRO REY Y SEÑOR JESUCRISTO COMO SE ME HA ORDENADO.
Continúen en unidad, sin retroceder, orando hijos, orando, sin causar mal al prójimo y siendo mensajeros de amor.
Les bendigo, les protejo y les convoco en el Amor de Nuestro Rey y Señor Jesucristo.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."