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Para los destinados a evitar el infierno y sobrevivir a la Gran Tribulación: La ayuda de los Ángeles

El ángel es el vínculo absoluto entre Dios y el hombre; sin ángel no podríamos conocer a Dios, no tendríamos vínculo espiritual para rezarle, para amarle, para conformarnos a Su Voluntad... El Ángel es nuestro vínculo con Dios, así que no lo alejemos ni lo rechacemos, escuchémoslo y aprendamos a percibirlo

(Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 17 de noviembre de 2023

La ayuda de los Ángeles

(DeepL Translator) “Yo soy Vuestro Dios, Vuestro Maestro, el Santo de los Santos, y Dios puede hacer cualquier cosa.

Puede detener el tiempo, puede detener cualquier tormenta, puede también detener el curso del sol, lo que sería entonces más bien detener la rotación de la tierra, puede dar Su gracia de manera espectacular a cualquier hombre a condición de que esté dispuesto.

Sí, la libertad de toda vida es la condición de su ser, una vida sin libertad no sería posible porque Dios da lo que tiene; Él mismo no puede dar lo que no tiene puesto que lo tiene todo.

  1. La ausencia de un bien no es su contrario; el bien es un valor, la ausencia de bien no lo es.
  2. La maldad es la ausencia de bondad; no es un componente, no, es una ausencia.
  3. El bien y el mal no son opuestos, el bien es un todo, un valor, una propiedad divina, el mal es su ausencia.

(El ángel caído...)

El ángel caído

Al rebelarse contra Dios, Lucifer perdió su unión con Él, perdió todo lo que recibió de Él. Al no quedarle nada de Él, se convirtió en el eterno perdedor, al haberlo perdido todo. No ha construido nada de sí mismo, no, de sí mismo destruye, no puede construir; no puede ser positivo en nada, lo ha perdido todo, se ha convertido en el eterno derrotado de todo lo que le hacía predominar. Pero, aunque derrotado, fue creado ángel y sigue siendo un ángel, maldito ciertamente, pero ángel, al fin y al cabo: con todas las características esenciales de un ángel, pero sin ninguna de las virtudes comunicadas por Dios.

¿Quiénes son los ángeles?

Son criaturas, creadas y destinadas por Dios a trabajar para Él y con Él; son Sus mensajeros, Sus colaboradores, Sus adoradores, Sus servidores, Sus operadores, y superan a las criaturas humanas tanto como el cielo supera a la tierra.

Lucifer y los ángeles que le siguieron en su rebelión cayeron desde una gran altura; perdieron todo lo que les hacía grandes y gloriosos, pero conservaron su estado de criatura, dotados de inteligencia y de todo lo que Dios les había dado en su estado de criatura.

Así, un hombre malvado sigue siendo un hombre con sus manos, sus pies, su aspecto físico, su inteligencia y sus dones personales naturales recibidos por nacimiento, pero pierde toda posibilidad de recibir dones sobrenaturales, dones de entendimiento espiritual, dones que podría comunicarle su Ángel de la Guarda, que le abandonará cuando ya no pueda hacer nada por él.

  • El cielo, la tierra y el universo son administrados y protegidos por los ángeles de Dios, cada uno con un papel en la Creación divina.

La ayuda de los Ángeles

Nosotros, los humanos, sabemos poco de la creación angélica, sabemos poco de nuestros Ángeles de la Guarda, pero sabemos que son muchos, muy muchos, muy poderosos y siempre atentos a su misión particular que les ha sido asignada por Dios, su Soberano Maestro.

(El Ángel de la Guarda)

Honrémoslos de manera especial y no olvidemos nunca rezar para estar atentos a la influencia de nuestro Ángel de la Guarda. Es poderoso, es fuerte, está con nosotros a todas horas del día y de la noche, a menudo nos protege de accidentes, y cuántas veces hemos admirado una 'escapada por los pelos', lo que tomamos por un golpe de suerte o una situación inextricable de la que hemos escapado.

  • Recemos a nuestro Ángel de la Guarda, seamos devotos y fieles a él, porque nos guía con mucha seguridad y mucha fidelidad.

También está el ángel de las familias, el ángel de los lugares, el ángel de los viajes, el ángel de la tierra, el ángel del mar, el ángel de los países, el ángel de las responsabilidades, etc., y luego están los ángeles de todo lo que está más allá de nuestro conocimiento. Son la Mano de Dios que obra en ellos y a través de ellos porque Su Omnipotencia así lo ha decidido.

  • El ángel es el vínculo absoluto entre Dios y el hombre; sin ángel no podríamos conocer a Dios, no tendríamos vínculo espiritual para rezarle, para amarle, para conformarnos a Su Voluntad.

El ángel creado por Dios quiere amarle voluntariamente, aunque esté en su naturaleza angélica amarle, quiere obedecerle, quiere que la criatura humana se eleve hacia Él y toda la santificación humana pasa por él.

Sin él, estaríamos extraordinariamente impedidos, porque nos faltaría el vínculo que nos permite conocer, amar y admirar a Dios adorándole.

(La ayuda del Ángel...)

La ayuda de los Ángeles

El Ángel es nuestro vínculo con Dios, así que no lo alejemos ni lo rechacemos, escuchémoslo y aprendamos a percibirlo:

  • Cuando un pensamiento nos dirige hacia Dios, pasa a través de él.
  • Cuando queremos servir a Dios, nos inspiramos en él.
  • No podemos hacer ningún bien meritorio sin él, pero si somos ateos, seguimos dependiendo de él mientras Dios nos preste la vida.
  • Si rechazamos a Dios, se callará porque no estaremos dispuestos a escucharle ni a seguir sus buenos impulsos, pero no nos abandonará hasta que se haya dictado la sentencia de condenación eterna.

(El Ángel nos une a Dios...)

Sí, este precioso ángel que es nuestro Ángel de la Guarda es fiel a pesar de todas nuestras infidelidades, y nunca dejará de intentar despertarnos a la meta para la que Dios nos creó: la unión eterna con el Altísimo en la Eternidad sin fin.

Y si llegara a dejar su unión con el alma condenada a la sentencia del rechazo eterno, sólo lo lamentará para reanudar su trabajo y su unión con una nueva alma a la que estará totalmente unido.

Esta preciosa ayuda que Dios quiso para nosotros forma parte de su Obra de creación, de la bella y constructiva imaginación divina que ofrece a sus criaturas todo lo que necesitan para superar el pecado original y convertirse en santos, en hermanos adoptivos de Cristo Jesús, Hijo del Padre eterno, Dios lleno de gracia y de verdad.

(La naturaleza Divina y Humana de Jesús...)

¡Dios mío, Dios mío! ¡por qué me has abandonado!’ (Mc 1,34). Este grito de Nuestro Señor y Dios nuestro en la Cruz es incomprensible, porque los hombres no pueden, sin la intuición divina, comprender el alma tan elevada de nuestro Salvador.

  • Así como el espíritu del hombre es su Ángel de la Guarda, así el espíritu del Señor Jesucristo es Dios.
  • Así como el ángel de la guarda abandona el alma a la que está unido si ésta recibe la sentencia que la condena para la eternidad, así el Señor Jesucristo, que había tomado sobre sí todos los pecados del mundo, sintió la privación de Dios, su alejamiento.

Este estado de alejamiento, de abandono de Dios, le angustiaba supremamente. De hecho, Su Alma se separó de Dios, o más bien Dios se separó de Su Alma, no a causa de una sentencia eterna, sino a causa del castigo que el Señor Jesús había aceptado tomar sobre Sí.

Cuando Su Alma abandonó Su cuerpo después del último suspiro, el Alma del Señor descendió a las profundidades del mundo invisible, acosado por los demonios que le creían suyo, pero Él no cedió ante ellos y llevó a esas profundidades del mundo invisible el rayo de Esperanza que les faltaba a esas almas perdidas, pero aún no muertas.

Se levantó por Su propia autoridad, hizo retroceder a los demonios que intentaban arrastrarle a su fosa y ascendió desde aquellas profundidades, pasando por todos los lugares del sufrimiento y la compasión.

Pasó también por el limbo de los justos, y allí fue una alegría deslumbrante para los que le esperaban y le acompañaron cuando entró en el Paraíso. Algunos de ellos fueron enviados al Purgatorio, un nuevo lugar de purificación para todas las almas cristianas que aún no estaban preparadas para entrar en el Paraíso. Y entonces, al tercer día, Domingo de Resurrección, el Alma de Jesucristo, reunida con Dios, encontró de nuevo Su Cuerpo, y Su Ser se reconstituyó tal como es y ha sido siempre en la bendita Eternidad.

  • Mis queridos Hijos, no huyáis de vuestro Ángel de la Guarda, amadlo, escuchadlo, apreciadlo.

La ayuda de los Ángeles

Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que así sea.

El Señor y Maestro de toda la creación.”

Fuente: srbeghe.blog