Cuando la guerra comience... Que Dios os guarde...

(DeepL Translator) (Haces la señal de la cruz ante de leer y lees todo sin prisa...) - 13 de enero de 2022

(Pronto…)

“Cuando la guerra comienza, vosotros, hijos Míos, estaréis en paz, una paz que no es la del mundo, porque es Mi paz la que Yo os doy.
Cuando veréis lo que no es deseable y cuando los hombres ya no se lleven bien, vosotros, hijos Míos, seréis diferentes. Estaréis tranquilos, dispuestos a servir a los demás y no vacilaréis. Seréis como el soldado de Cristo, en pie y dispuestos a ayudar. Os daré todas las gracias que necesitéis en el momento oportuno; no antes ni después, sino durante. Así es como actúo siempre, nunca antes, nunca después, sino en el momento oportuno.
Cuando veréis algo sorprendente, no os sorprenderéis, porque el soldado de Cristo no se sorprende por nada. Él confía en Dios, y todo lo que sucede está bajo el control divino. Por eso no tiene miedo, pero está atento, no cede al pánico como los que no están prevenidos, sino que reza y está disponible.

Así quiero que vosotros, hijos Míos, seáis Mis imitadores: donde tengáis que estar, cuando tengáis que estar, siempre listos y siempre disponibles.

Cuando estos momentos se conviertan en vuestra actualidad, seréis Mis heraldos porque vuestro prójimo, el pueblo de Francia y de Europa estarán en su mayoría angustiados porque no están preparados. Durante años han vivido en la comodidad, el materialismo y la instantaneidad y no han aprendido a privarse. Algunos se privan porque pertenecen a la categoría menos privilegiada, pero incluso ellos, en su mayoría, ya no saben quién es Dios.

Para la mayoría, la religión es una fábula, y sienten un poco de lástima por quienes aún creen en ella. Por otra parte, los más jóvenes, que no han recibido ninguna educación cristiana, no son conscientes de la totalidad de lo que Dios hace por ellos. La vida es su presente, y lo que pueden tener, ¡lo toman! Estarán muy indefensos y no tendrá sentido intentar explicarles nada. Tendréis que ayudarles todo lo que podéis, y vuestro testimonio les abrirá los ojos más que vuestras palabras.

Entraréis en un tiempo de caridad fraterna y así es como tendréis que mirar los tiempos más difíciles que están a vuestra puerta.

Yo os bendigo, hijos Míos, y estoy muy contento de prepararos para lo que vendrá.

Que Mi Santísima Madre sea vuestro modelo: Ella Me confiaba todas sus preocupaciones, poniéndolas confiadamente en Mi Amor, y luego hacía lo que había que hacer, sin énfasis, pero siempre con la mayor bondad.

Que Dios os guarde.”

Fuente: srbeghe.blog