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Esfuérzate en leer todo sin prisa... la curiosidad no te salvará de los acontecimientos que devastarán a nuestro planeta... no habrá internet... prepàrate: oración y Santo Rosario cada día, Confesión, Comunión, obediencia a los 10 Mandamientos... ¡Fe, no miedo! ¡Salva tu alma!

En poco tiempo, la tragedia caerá sobre los hombres

En poco tiempo sabrán que Dios es su Amo y Señor. Ese tiempo está cerca y Mi pueblo lo presiente. Se dan cuenta de que los tiempos no son buenos, que su libertad está controlada, que sus familias están bajo presión y no se sienten seguros

¡¡¡Oportunidad de Salvación!!!

(Primer) Viernes 3 / (Primer) Sábado 4 de mayo del 2024
Últimas llamadas.No te duermas espiritualmente. Salva tu alma. Prepárate para los acontecimientos venideros. Se requiere: Confesión Sacramental y Comunión (asistir a la Misa, no llegar tarde)
Los 9 Primeros Viernes de mes al Sagrado Corazón de Jesús (leer las 12 Promesas). Los 5 Primeros Sábados del mes al Corazón Inmaculado de María (leer las Promesas). (Double) Novena a Los Sagrados Corazones de Jesús y de María, de sor Natalia Magdolna (leer las 33 Promesas, descargar y difundir…)

21 de mayo 2021 - Órdenes ilegítimas

(DeepL Translator) “En poco tiempo, la tragedia caerá sobre los hombres, y en poco tiempo sabrán que Dios es su Amo y Señor. Ese tiempo está cerca y Mi pueblo lo presiente. Se dan cuenta de que los tiempos no son buenos, que su libertad está controlada, que sus familias están bajo presión y no se sienten seguros. Les gustaría que volviera cierta despreocupación que la pandemia, o como se llame, ha sofocado, y se dan cuenta de que la vida cristiana está desapareciendo porque se ha frenado a los sacerdotes en su ministerio y se ha alejado a los fieles de la casa de Dios, lugar de respeto y devoción a Él.

Tendrán que arrepentirse ante Dios y ante sus fieles por haberlos abandonado durante estas semanas de encierro, mientras que otros sacerdotes se han movilizado para no abandonar a sus rebaños. Esta diferencia de actitud entre los sacerdotes es notable y, como en el tiempo de las revoluciones, algunos sacerdotes permanecieron junto a sus fieles, otros no.

Y vosotros, hijos míos, ¿habéis permanecido cerca de vuestro Dios durante estas semanas y meses de aislamiento? ¿Le habéis visitado en vuestros momentos de libertad? ¿Le habéis rezado para que os ayude en vuestros deberes de estado: vuestra vida familiar, profesional y otras responsabilidades? ¿O le has guardado en el armario para esperar días mejores?

El Señor Jesús conoce las almas y los corazones de todos, y si le has olvidado un poco durante estos días, semanas y meses de encierro, ya es hora de que te levantes y vuelvas a Él. El Señor Jesús es tan necesario en tu vida diaria que debes incluirlo en todas tus tareas. Él te ama y sólo pide tu amor a cambio.

Amar es intercambio, presencia, consejo, consuelo, luz y descanso. Amar es entregarse a quien amas, y cuanto más amas de verdad, más das de ti mismo. Jesús, el Amo del mundo, se entregó a este mundo para su Redención, ¿y qué recibe a cambio? Muchas iglesias cerradas, menos personas que asisten a los servicios a causa de órdenes inadecuadas para reducir el número, cuando las iglesias, la Casa de Dios, deberían haber estado a rebosar y el Señor, el Salvador del mundo, es el médico por excelencia para los corazones, los cuerpos y las almas.

Hijos míos, ¡no os dejéis sorprender por órdenes ilegítimas! Id a llenar las iglesias, pues es allí, con Dios, vuestro Maestro y vuestro Padre, donde encontraréis alivio.

Dios bendice a los que acuden a Él, y si a veces un fiel u otro es reprendido por su presencia en una iglesia, que sepa que Dios lo aprueba, se complace en él y su recompensa será grande en el Cielo.

No tengáis miedo, Dios está por encima de las leyes humanas, Sus leyes superan las leyes inicuas de los hombres, y los mártires de los primeros siglos las desafiaron con valor, perseverancia y fe. Como dijo Mi Santísima Madre a Bernadette de Lourdes: "No os prometo la felicidad en este mundo, sino en el otro", sed pues fervientes, valientes y fieles.

Os bendigo, Mis queridísimos hijos, y os amo.”

Fuente: srbeghe.blog