¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A SU AMADA HIJA LUZ DE MARÍA
29 DE ENERO DEL 2018
Estados Unidos padece. Alemania es presa del terrorismo
“Amado Pueblo Mío:
LES LLAMO A LA OBSERVANCIA DE MI PALABRA. MI PUEBLO POSEERÍA CUANTO NECESITA PARA SUBSISTIR EN PAZ Y EN ARMONÍA CONSIGO MISMO Y CON LA CREACIÓN, SI HUBIERA CUMPLIDO LA LEY DIVINA.
Esta Palabra de Amor es para que cada uno de Mi Pueblo guarde la Ley dada por Mi Padre para todas las generaciones. No les explicitaré Mi Palabra de forma diferente ni permitiré que continúen viviendo en el irrealismo de falsas ideologías, de falsas ilusiones ni permitiré que vivan de emociones momentáneas. Les llamo porque deseo “que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Ti. 2,4).
Mi Pueblo debe alimentarse de Mi Espíritu para que dé frutos de Vida Eterna. Así Mi Palabra es guía para que Mis hijos escudriñen sus obras y actos y no contristen Mi Espíritu Santo.
MI PALABRA ES VIDA, ES PRAXIS, ES EVOLUCIÓN ESPIRITUAL…
ESTA PALABRA NO ES FRUTO DE UN YO HUMANO, NO ES FRUTO DE UN IDEAL HUMANO.
ESTA OBRA ES MI OBRA Y POR ELLO MI ESPÍRITU MUEVE CORAZONES.
La Humanidad se limita a mirar su vivir en la Tierra como algo únicamente físico, olvidando o ignorando que posee un organismo espiritual al que tiene que fortalecer, alimentar y llevar a crecer debidamente.
NO SOY UN DIOS RUTINARIO, DESEO QUE MIS HIJOS SE COMPROMETAN A SER DISCÍPULOS QUE LLEVEN MI PALABRA A SUS HERMANOS PARA QUE DESPIERTEN, no permitan que los obstáculos les detengan, sean conscientes de que poseen Mi Amor y Mi Amor les lleva a ser incansables trabajadores en Mi Viña.
La quietud no es mala compañera, pero todo tiene su instante y su lugar, por ello en este instante en que la Humanidad no Me busca, MIS FIELES DEBEN BUSCAR A LA HUMANIDAD ADORMECIDA Y SER INCANSABLES TESTIMONIOS DE MI PALABRA PARA QUE SUS HERMANOS DESEEN CONOCERME.
Deben mantener la ecuanimidad y para ello deben aquietarse y sumergirse en Mí, nutrirse de Mí, pero no deben permanecer inactivos. Mis obreros trabajan sin desfallecer a sabiendas de que el mal está sobre las almas llevándoles a pensar que todo es bueno.
EL OBRAR Y ACTUAR EN MI VOLUNTAD ES ALIMENTO PARA EL ALMA Y ASÍ USTEDES, PUEBLO MÍO, DEBEN COMPARTIR EL ALIMENTO ESPIRITUAL Y FÍSICO CON SUS HERMANOS.
Algunos de ustedes, hijos Míos, son buenos siervos, pero utilizan más los sentimientos, las emociones, las ilusiones para realizar una obra, dejando de lado la obediencia a Mi Voluntad. Y no es que esas facultades sean indebidas, solo que las poseen los buenos siervos y ustedes deben saber elevarlas a la obediencia de Mi Voluntad para que sean buenos amos. Yo les necesito con la fe regenerada, con una fe reavivada, con una fe firme, que no sea una ilusión instantánea para que sean firmes conductores de Mi Amor, de Mi Entrega, de Mi Verdad.
Amado Pueblo Mío, no deseo que utilicen la fuerza hacia sus hermanos para que Me conozcan, ya que lograrán un efecto contrario. La fuerza logra que Mis hijos se resistan a escuchar sobre Mí, se resistan a aprender sobre Mí, se resistan a amarme y, al contrario, la creatura humana se rebela ante Mí por la exigencia que le imponen. Claro está que en este instante es necesario que todos los hombres Me conozcan para que los espíritus del mal que vagan por el mundo no proliferen (Ef. 6,12).
EL EGO HUMANO CRECIDO POR LOS CONSTANTES TRIUNFOS ECONÓMICOS, SOCIALES, PROFESIONALES Y DEMÁS HA LLEVADO A QUE MIS HIJOS SE ATREVAN A DECIRME CÓMO DEBO ACTUAR Y OBRAR PARA SU BIENESTAR.
Esto es el resultado del orgullo humano, es el resultado de la soberbia, es el resultado de la inconsciencia humana que ha olvidado que el hombre, hombre es, y que YO SOY SU DIOS (Ex 20,2).
En este instante, la Humanidad padece por la Naturaleza y continuará padeciendo, ya que cuando la tierra despierta va despertando en cadena: de Norte a Sur, de Este a Oeste. La tierra se estremece con una mayor intensidad. El agua no llegará a la tierra solo desde arriba, sino que los mares y ríos la saturarán, los riachuelos se convertirán en grandes ríos y la tierra será menos estable. La Humanidad debilitó su hogar, abusó de él.
Miran y mirarán señales en el cielo, las que atribuyen a fenómenos con nombres científicos y no es así. La luna incide sobre la Tierra, sobre las mareas y sobre el estado psíquico del hombre. Aun así, no Me escuchan cuando les llamo a no exponerse a los rayos solares que, con mayor fuerza y más cantidad de radiación, causan daño a la piel del cuerpo humano y alterando al hombre, colaboran con ese actuar irreconocible de algunos de los Míos.
LES LLAMO A BUSCARME, A AQUIETARSE Y ALEJARSE DE LO MUNDANO PARA QUE ME ESCUCHEN Y LOGREN SALIR DE ESE ESTADO DE ALTERACIÓN EN EL QUE VIVEN. USTEDES, PUEBLO MÍO, DEBEN CONOCERME PARA QUE POR SU TESTIMONIO SEAN PORTADORES DE MI AMOR Y LO EXPANDAN HACIA SUS HERMANOS.
Esta generación ha separado las aguas del bien y se ha lanzado a las aguas del mal.
ANTE ESTA NECEDAD DE MIS HIJOS ENVIARÉ A MI ÁNGEL DE PAZ(1), AL TESTIGO DE MI AMOR PARA QUE, CON MI PALABRA Y MI AMOR EN ÉL, LES MUEVA AL CUMPLIMIENTO DE MI VOLUNTAD.
Y ustedes regresen a Mí con el corazón sediento de Mí. (Cfr. Jn 7,37).
Amado Pueblo Mío:
El mar causa imprevistos, algunas embarcaciones no volverán a tierra.
Estados Unidos padece, su suelo se estremece con fuerza, deben orar. México será mirado con dolor.
Alemania es presa del terrorismo y en Medio Oriente, este causa devastaciones.
Pueblo Mío, ven a Mí, no te alejes, sin Mí padeces, no recrudezcas tu padecer.
BENDIGO A MIS HIJOS, A QUIENES EXPANDEN MI AMOR POR LA HUMANIDAD.
Les amo, Pueblo Mío.
Su Jesús.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
(1) Revelaciones y Profecías sobre el Ángel de Paz…
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."