¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
MENSAJE DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL A LUZ DE MARÍA
10 DE AGOSTO DEL 2020
Un mar de calamidades se encuentra por verterse sobre esta generación
“Amado Pueblo de Dios:
EN LA UNIDAD DE LOS SAGRADOS CORAZONES, PROCLAMEN A UNA SOLA VOZ:
¿QUIÉN ES COMO DIOS?
¡NADIE COMO DIOS!
El Pueblo de Nuestro Rey y Señor Jesucristo fue adentrado en este impás del que emana el dolor, el hambre, la esclavitud, la sequedad espiritual para algunos, la incertidumbre y la insatisfacción, que no llegará a un fin pacífico en estos momentos de manipulación al que es sometida la humanidad.
ESTA GENERACIÓN ENFERMA DEL ESPÍRITU, NO RECONOCE LA CAUSA, EL ORIGEN DEL PADECER EN EL QUE VIVE, SE NIEGA A SER SANADA, DE AHÍ QUE LA DISCORDIA SE ENCUENTRE CAUSANDO ESTRAGOS DENTRO DEL PUEBLO DE NUESTRO REY Y SEÑOR JESUCRISTO.
Hijos de Dios:
Continúan mirando hasta donde les alcanza la vista, no miran con espiritualidad, sino con lo meramente humano. JUZGAN CUANTO A SU PASO ENCUENTRAN, SIENDO JUECES ENFERMOS DE ORGULLO RELIGIOSO Y CON LA HIPOCRESÍA DE LOS FARISEOS (Cfr. Mt. 23), CUESTIONAN LA VOLUNTAD DIVINA SIN QUE DIVISEN EL PLAN DIVINO, ESTO LO TOMA SATANÁS PARA CONFUNDIRLES Y DIVIDIRLES.
Es imprescindible la oración con el corazón, es necesario el ayuno, es urgente la reparación de los pecados cometidos, ¡arrepiéntanse!, arrepiéntanse antes de que la lepra que cargan algunas criaturas humanas les contagie.
El padecer del género humano no se ha detenido, sino aumenta conforme avanza el momento hacia el término de este presente y se adentran en un nuevo calendario colmado de purificaciones.
NO ES EL FIN DEL MUNDO DEL QUE LES HABLO, SINO DE LA PURIFICACIÓN DE ESTA GENERACIÓN QUE HA SATANIZADO TODO LO SACRO Y HA ACOGIDO A SATANÁS COMO SU DIOS.
Un mar de calamidades se encuentra por verterse sobre esta generación. Los cataclismos son causa de conversión para algunos y para otros son causa de alejamiento de cuanto les recuerde lo Divino.
EL CIEGO ESPIRITUAL PERECERÁ EN SU PROPIO ORGULLO Y MIRANDO LA LUNA TEÑIRSE DE UN ROJO COMO NUNCA ANTES, SERÁN VISTOS LOS LOBOS CON PIEL DE OVEJA ESCONDERSE EN SUS MADRIGUERAS.
Así como el mal actúa, así el bien se multiplica por toda la Tierra y las oraciones nacidas de los corazones amantes del bien, se esparcen por la Creación y se multiplican al infinito, tocando corazones que se convierten, de ahí la importancia de “la oración nacida del corazón.”
Oren Pueblo de Dios, oren solicitando la sanación de los enfermos del alma.
Oren Pueblo de Dios, la tierra continúa estremeciéndose fuertemente, causando estragos y dándose a cumplimiento lo que antes han recibido como Profecías.
Oren Pueblo de Dios, el mal que penetró en la Iglesia de Dios, causa estragos en el Cuerpo Místico.
¿QUIÉN ES COMO DIOS? ¡NADIE COMO DIOS!, por ello no teman, aunque el mal merodee, aunque la catástrofe llegue a los países, aunque la enfermedad continúe, no teman. Las Legiones Celestiales al servicio de la Trinidad Sacrosanta y de Nuestra Reina y Madre, acuden presurosas al llamado de los hijos de Dios.
No sirvan al mal, sirvan al bien (Cfr. Rom 12,21).
CONSÁGRENSE A LOS SAGRADOS CORAZONES. BUSQUEN EL BIEN.
LES AMPARO.
San Miguel Arcángel.”
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA
Fuente: Revelaciones Marianas








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."