¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Julio 20 de 2018
Llamado urgente de Jesús el Buen Pastor a Su Rebaño. Mensaje a Enoch
Si lleváis el ocultismo en vuestra sangre, corred a levantar esa maldición
“Rebaño mío, mi paz esté con vosotros.
Mis últimas campanadas de Misericordia están llegando a su fin; la inmensa mayoría de la humanidad que no ha querido escucharme, va a lamentarse con mi Justicia y ya será muy tarde. El Aviso está tocando a la puerta de vuestra alma y junto con las manifestaciones celestiales y el milagro, serán el fin de mi Misericordia.
Una vez más os digo, haced buenas confesiones de vida, para que la llegada de mi Aviso os coja en gracia de Dios. ¡Oh humanidad pecadora, despertad, porque lo qué está en juego es vuestra vida! No sigáis dándome la espalda, porque bien sabéis que no quiero vuestra muerte; escuchadme y volved a mí, cuanto antes; porque en verdad os digo, son muchos los que se van a perder con la llegada de mi Aviso.
Hijos míos, el Cielo, el Purgatorio y el Infierno, son una realidad que os espera en la eternidad, aunque la inmensa mayoría de esta humanidad se niegue a aceptarlo. La verdadera vida está en la eternidad, en este mundo todo es pasajero; sólo venís a prepararos y a cumplir una misión. De vuestro amor a Dios y a vuestros hermanos, dependerá mañana vuestro juicio; porque bien sabéis que seréis juzgados en el amor y en el servicio. ¿Cuánto habéis amado y servido?, esa será la voz que escucharéis cuando lleguéis al Tribunal Supremo. Recapacitad humanidad rebelde, porque de seguir como vais, vuestra sentencia será mañana: ¡Muerte Eterna!
Rebaño mío, el hijo de la perdición, el Anticristo encarnado, está por anunciarse; todos sus emisarios están esperando su declaración, para dar comienzo al reinado de las tinieblas; en el último reinado de mi adversario toda la maldad y todas las obras de las tinieblas, mi pueblo padecerá. En aquellos días de oscuridad, debéis de invocar a todo instante el Poder de mi Gloriosa Sangre y debéis de consagraros a ella, para que las fuerzas del mal no puedan haceros daño. Cerrad desde ahora toda puerta espiritual que tengáis abierta por las maldiciones de ocultismo en vuestras generaciones. Si hubo ocultismo en vuestras generaciones pasadas por parte paterna o materna, vuestra generación está cargando con esta maldición.
Estas maldiciones de ocultismo hacen que seáis muy propensos a estar buscando información en fuentes ocultas o a que os hagan brujería. Si lleváis el ocultismo en vuestra sangre, corred a levantar esa maldición, para que mañana en el tiempo del último reinado de mi adversario no seáis atados con el ocultismo.
Traéis ocultismo en vuestra sangre cuando soñáis que estáis volando o vais a un sitio y os parece que ya estuvisteis en él; o cuando las cosas suceden como las sueñas o dices. Si experimentáis esto hijos míos, debéis de mandar a celebrar o asistir a 33 Santas Misas seguidas; entregando en cada Misa en el momento sublime de la elevación las maldiciones de ocultismo y todas las demás maldiciones que pesen sobre vosotros y vuestra descendencia. Si una maldición continúa después de haber escuchado o mandado a celebrar las Misas, debéis de seguir entregándola cada que asistáis al Santo Sacrificio, hasta que desaparezca por completo.
Como Buen Pastor os instruyo rebaño mío, para que cerréis esas puertas de ocultismo abiertas; os digo esto, porque en el tiempo del último reinado de mi adversario, vais a ser atacados por los emisarios del mal con las detestables prácticas de ocultismo. Esta será otra prueba por la que tendréis que pasar, pero no temáis; si permanecéis orantes y firmes en la fe, nada ni nadie podrá tocaros ni haceros daño. Preparaos pues ovejas de mi Grey, porque el lobo y sus emisarios están por comenzar su tiempo; no temáis, el Poder de mi Gloriosa Sangre y llagas, serán vuestra protección.
Haced mi Rosario de mi Preciosa Sangre y consagraros a ella, todos los días; y os aseguro que ningún demonio por más fuerte que sea, podrá tocaros. Aprended de memoria la oración de Sellamiento con mi Sangre y hacedla todos los días a mañana y noche; cubrid con mi Sangre todo vuestro ser: físico, psíquico, biológico y espiritual, lo mismo que a vuestros hijos y familiares; selladlo todo con mi Sangre, para que permanezcáis protegidos y nada ni nadie os pueda hacer daño.
Mi Paz os dejo, mi Paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor.
Dad hijos míos a conocer mis mensajes a toda la humanidad.”
Fuente: mensajesdelbuenpastor








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Santísima Madre de Dios, María, Protectora de la Fe, resguarda mi fe en el refugio de Tu Inmaculado Corazón. En él, protege mi fe de cualquier merodeador. Muéstrame las amenazas a mi fe y ayúdame a vencerlas. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."