¡Conviértanse, es urgente! “Yo no me canso mientras yo tenga vida, mientras Cristo me tenga con vida, voy a gritar, a gritar siempre: ¡Hermanos conviértanse! ¡Hermanos por favor conviértanse, es urgente! ¡No pierdan tiempo, es urgente! ¿Por qué? Porque muchos esperan grandes acontecimientos poco a poco. ¡No! ¡Los grandes acontecimientos se van a dar en pocos días! ¡Todos! Y vendrá el Aviso! [...] Confiemos en la palabra de Cristo, y pedimos el discernimiento al Espíritu Santo para no tomar decisiones equivocadas" –Luz de María.****
Julio 13 de 2017 – Llamado urgente de San Miguel y la Milicia Celestial al pueblo de Dios
Los llamados extraterrestres son seres infernales
Quien como Dios. Nadie como Dios. Alabad al Señor porque es bueno, porque es eterna su Misericordia.
Hermanos mortales, grandes señales el cielo muy pronto os dará, para que estéis preparados a la llegada del Aviso.
Mi Padre en su infinito amor os otorgará esta última puerta abierta de su Misericordia para que volváis a Él.
Ya está cerca ese gran día donde pasaréis por la eternidad. ¡Ay de aquellos que aún continúan en este mundo sin definirse, y ay de aquellos que continúan en su loca carrera de desenfreno y pecado, porque las profundidades del abismo les espera!
Hermanos, la llegada del aviso será la peor pesadilla para la inmensa mayoría de esta humanidad que vaga por este mundo sin Dios y sin Ley. Mi Padre os ama infinitamente criaturas y busca por todos los medios que os reconciliéis con Él, para que podáis mañana gozar de la Vida Eterna.
¡Qué tristeza que muchos después de haber pasado por la eternidad, continuarán pecando en este mundo y le dirán No definitivamente al Dios de la Vida! Se unirán al adversario y pelearán contra Dios y su Ejército; engañados por el padre de la mentira, creerán obtener el triunfo, pero al final serán derrotados y tirados al fuego eterno.
Hermanos, vuestro mundo ya está invadido de seres del inframundo, de ángeles caídos, que vosotros llamáis extraterrestres.
¡Qué gran engaño os han hecho creer los reyes de este mundo y los hombres de ciencia, cuando os dicen que los extraterrestres son seres de otros planetas que vienen en paz a convivir con la raza humana!
No creáis esas mentiras hermanos, los llamados extraterrestres son seres infernales que están en vuestro mundo preparando al ejército terrenal del adversario para el gran Armagedón.
Hermanos, toda la tecnología de muerte de las grandes potencias es obra de los seres infernales que llamáis alienígenas o extraterrestres. Los reyes de este mundo lo saben, lo mismo que los hombres de ciencia, pero para no crear pánico en la humanidad, os dicen que los alienígenas son seres de otro mundo.
Todos estos seres son demonios y ya se encuentran entre vosotros los seres del inframundo llamados reptilianos y anunakis.
Los reptilianos hacen parte de la milicia infernal y los anunakis son seres infernales que han aportado la tecnología y la ciencia para que las grandes potencias lleven a cabo su plan armamentista de destrucción y muerte.
Toda la tecnología que hoy veis en las máquinas de guerra de las grandes potencias, viene de parte de estos seres infernales que la humanidad llama extraterrestres.
Sabed pues hermanos que estos seres llevan mucho tiempo entre vosotros, instruyendo y preparando a los hijos de la oscuridad, para la venida del anticristo y para dar comienzo al gran combate espiritual. No temáis Hermanos, nosotros la Milicia Celestial, también estamos en vuestro mundo, no estáis solos.
El cielo os protege; después del Aviso muchos de vosotros nos veréis, ahora hemos comenzado la batalla en vuestro mundo, ya estamos en el espacio de vuestro planeta y muy pronto bajaremos a la tierra a proteger al Pueblo de Dios. Así no nos veías, sabed que estamos ahí, dándoos toda nuestra protección y auxilio.
Nuevamente os decimos: no temáis, el cielo no os abandonará. Quedad en la paz del Altísimo.
Somos vuestros hermanos, Miguel Arcángel y los Arcángeles y Ángeles de la Milicia Celestial.
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios. ¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!
Dad a conocer nuestros mensajes hombres de buena voluntad.
Fuente: mensajesdelbuenpastorenoc.org








“Si supierais cómo resplandecéis después de acercaros debidamente al Sacramento de la Confesión. (Jesús) está en el Confesionario y escucha cada palabra, ve en cada rincón de vuestro corazón y está deseoso de otorgar las gracias inherentes a Su Perdón.
“¡Os pido Mis hijos predilectos que paréis esta abominación! ¡No más ministros extraordinarios de la Eucaristía! ¡No más comuniones distribuidas por laicos, ni más comuniones en la mano!”



"Padre Celestial, hoy rindo mi corazón a Ti. Ayúdame a ser Tu instrumento en el mundo. Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Divino Hijo. Protégeme de todo mal. Protégeme de cualquier plan maligno que Satanás pueda tener para mí el día de hoy. Revísteme de Tu Divina Voluntad. Amén"
"Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado por medio del ocultismo o espiritismo. Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén (Repetir 3 veces la oración)"
"Oh Jesús de la Divina Misericordia, escucha mis súplicas hacia Ti, pues estoy aquí para hacer tu voluntad."
"Oh Glorioso Patriarca San José, Padre adoptivo de Jesús y Esposo Humilde y Casto de María; poderoso intercesor de las almas y guardián Fiel de la Iglesia; acudimos a vos, amado Padre, para que te dignes ampáranos y socorrednos en la lucha espiritual contra los enemigos de nuestra alma. Ven en nuestro auxilio y por tu humildad y pureza, líbranos de todo mal. San José terror de los demonios, venid en mi auxilio (3 veces)."
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha; sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén"
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo; tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta los duelos. Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma al espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
"Oh, Corazones de Jesús y de María; me consagro, consagro mi familia y al mundo entero, a vuestros Amantísimos Corazones. Atended a la súplica que os hago y aceptad nuestros corazones en los Vuestros, para que seamos librados y protegidos nosotros y el mundo entero de toda maldad y de todo pecado. Que la protección de vuestros Dos Corazones, sean refugio, fortaleza y amparo, en las luchas espirituales de cada día. Que el poder de vuestros Dos Corazones, irradie al mundo para que sea protegido de la maldad y el pecado. Nos consagramos voluntariamente y consagramos a la humanidad entera avuestros Corazones; seguros y confiados por vuestra Gran Misericordia, de obtener la victoria sobre las fuerzas del mal en este mundo, y la Gloria Eterna en el Reino de Dios. Amén."